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El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras y el presidente de Rusia, Vladímir Putin.

CRISIS

¿Qué busca el primer ministro griego en Rusia?

El acercamiento entre Grecia y Rusia ha reavivado los recelos de Europa, cuando Atenas afronta graves problemas de liquidez.

7 de abril de 2015

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, hablarán el miércoles en Moscú no sólo de finanzas, sino de todo el espectro de las relaciones entre ambos países, según adelantó este martes el Kremlin.

"Esta es una oportunidad para dar un nuevo ímpetu a las relaciones entre Grecia y Rusia, que tienen unas raíces muy profundas en nuestra historia", afirmó Tsipras recientemente en declaraciones a la agencia rusa de noticias Itar-Tass.

En medio de las negociaciones que el Gobierno griego mantiene con los socios europeos, Tsipras abordará durante su visita de dos días a Moscú temas como la cooperación bilateral en los ámbitos de la economía, la energía, el comercio, la agricultura y la educación.

Pero lo que ha reavivado el recelo de los socios europeos lo apuntó el ministro griego del Interior, Nikos Vutsis, en una entrevista reciente con el semanario alemán Der Spiegel, cuando amenazó con mantener conversaciones con Rusia y China si no se logra un acuerdo con Europa.

Para Vutsis, estos dos países no resolverán los problemas de Grecia a corto plazo, pero los señaló como una opción “complementaria” al ‘plan A’ si no hay reducción de la deuda, se acaba con las medidas de austeridad y se logra un nuevo pacto condicionado al crecimiento.

"Queremos que Rusia nos ayude a reconstruir la economía griega, tanto con acuerdos comerciales como a través de la compra de deuda soberana", subrayó Vutsis.

Tras estas declaraciones, el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, salió al paso el lunes para recalcar en una entrevista con el diario económico Naftemporikí que Grecia no contempla pedir ayuda financiera a Rusia, y aseguró que la crisis económica helena debe ser resuelta exclusivamente en el marco de la UE.

"He dicho repetidamente que la solución de la crisis griega es un tema de la familia europea y debe ser encontrada en el marco de la UE", destacó Varufakis.

El socio de coalición y líder del partido nacionalista Griegos Independientes, Panos Kamenos, echó leña al fuego al asegurar en la cadena privada Star que si hay una ruptura con los socios, el Gobierno buscará acuerdos fuera de Europa, y puso como ejemplo EE. UU., Rusia, China, la India u otros países de Oriente Medio.

Fuentes gubernamentales griegas aclararon asimismo que Tsipras y Putin discutirán cuestiones relacionadas con la evolución actual de los asuntos regionales e internacionales, así como de las relaciones entre la Unión Europea y Rusia.

El primer ministro griego, de hecho, volvió a ponerse la semana pasada al lado del Kremlin y criticó las sanciones occidentales contra Rusia por su postura ante la crisis ucraniana, algo que consideró un “camino a ninguna parte”.

Estos acercamientos han renovado las suspicacias entre los socios europeos y la visita de Tsipras a Moscú ha sido criticada con inusitada dureza desde Alemania, para la que de nada han servido las múltiples aseveraciones de que la intención no es minar la unidad de la Unión Europea.

El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, llegó a emplazar al gobierno griego a "dejar de una vez por todas los jueguecitos" de las últimas semanas y aseguró que no se puede imaginar que "nadie en Atenas se plantee seriamente dar la espalda a Europa y arrimarse a los brazos de Moscú".

El presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, fue todavía más lejos y calificó de "inaceptable" que Tsipras especule con poner en juego "la unidad de Europa en su política frente a Rusia" como contrapartida a una eventual ayuda económica rusa.