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Lluvia de barro
La gente camina mientras la tormenta Celia arrastra arena del desierto del Sahara en la plaza Sol de Madrid, España, el martes 15 de marzo de 2022. (AP Photo/Manu Fernandez) | Foto: AP

Europa

¿Qué es la lluvia de barro y por qué se está viviendo este fenómeno en Europa?

Por dos o tres días varios territorios del continente europeo experimentarán un ambiente tenue, debido a un fenómeno de precipitación que puede generar complicaciones en la salud.

15 de marzo de 2022

Desde la mañana de este martes los cielos de varias ciudades europeas han iniciado el día con una tonalidad café, un fenómeno del clima que se conoce como ‘la lluvia de barro’. Expertos en meteorología indican que se trata de una nube que se encuentra en suspensión de polvo seco que proviene de Sahara y una borrasca, Celia o “fenómenos anómalos”.

De acuerdo con información recopilada por el diario español La Razón, Roger Solé, experto de Meteored, uno de los portales web de meteorología más expansivos del mundo, afirmó que Europa se encuentra “ante una configuración con aire frío en latitudes más bajas muy propensa a generar borrascas, frentes e inestabilidad”.

El ambiente de varias ciudades es totalmente tenue. En Portugal y Marruecos se presenta una acumulación de aire frío que se adjunta a varias presiones y es catalogado como Celia. En efecto, se ha creado un camino directo, el cual lleva polvo en suspensión y este se adhiere a la lluvia, provocando que la precipitación se acompañe de barro.

El citado medio indica que el polvo que proviene de Sahara seguirá aterrizando en los diferentes territorios. Aproximadamente, por dos o tres días la lluvia en la Península y Baleares podría estar acompañada de barro, esto reduce la visibilidad del entorno. Para los especialistas, desde el jueves 17 de marzo los vientos empiezan a disminuir.

La Agencia Estatal de Meteorología para el tiempo y el clima (Aemet), comparte que el aire que llega es cálido “han superado los 20 ºC en el sureste peninsular y los 18 ºC en puntos del Cantábrico oriental”.

Así mismo, este fenómeno es “extremadamente desfavorable” para la salud, ya que la calidad del aire se ve afectada al haber una concentración de partículas PM10 que están formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados entre otros, y material orgánico asociado a elementos de carbono, según el Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico de España.

“En otras áreas de las provincias de Cuenca, el extrarradio de la Comunidad de Madrid, Ciudad Real, Valladolid y León, la calidad del aire es desfavorable o muy desfavorable”, establece el Índice de Calidad del Aire en España (ICA).

La lluvia de barro entra al grupo de fenómenos no inusuales que se pueden efectuar en el ambiente, Madrid y otras zonas europeas han amanecido con un clima particular en el que la mezcla entre el agua y el aire con partículas de polvo del desierto sahariano producen barro; el fenómeno también es conocido como “lluvia de sangre”, explica La Nación.

De acuerdo con declaraciones de expertos, una de las características que tiene este cambio en la atmósfera es la tonalidad rojiza que se puede presenciar en el entorno y, por lo general, este tipo de lluvia se genera en la época de verano, pero también suele aparecer con poca frecuencia en primavera y otoño.

Una de las consecuencias de la lluvia de barro está directamente relacionada con el tema de la salud, su presencia es perjudicial debido a que puede penetrar en las vías respiratorias.

Para las personas que sufren de alguna congestión en las vías nasales, infecciones leves en los pulmones o enfermedades como el asma o bronquitis, este fenómeno meteorológico puede impactar de forma severa al organismo. Además, por lo general, durante esta precipitación los signos más comunes son irritación en los ojos y tos.

El servicio oficial de la Agencia Estatal de Meteorología para el tiempo y el clima advierte que los fenómenos más agravantes por la lluvia de barro son olas de calor, inestabilidad atmosférica, incendios forestales y posibles sequías.

Así las cosas, se hace un llamado a la acción para conocer las alertas y tomar medidas preventivas que minimicen el impacto, ya que el fenómeno no puede evitarse. En ese orden, Aemet recomienda reducir las emisiones de origen antrópico -producidas por el ser humano- como el tráfico por medios de transporte.