Home

Nación

Artículo

MOVILIDAD

Analizan propuesta para chatarrización de carros particulares

Un proyecto de acuerdo propone que los concesionarios bogotanos por cada vehículo que vendan chatarricen uno. La próxima semana, una mesa de trabajo en la que participarán los representantes de las ensambladoras analizará la iniciativa.

2 de marzo de 2011

De acuerdo con el concejal de Bogotá Javier Palacio, el proyecto de acuerdo que busca que los concesionarios chatarricen un vehículo por cada uno que vendan, tiene como objetivo “incentivar y lograr un medio ambiente sostenible mediante el cambio del parque automotor particular”.
 
Palacio explica que si su proyecto es radicado “la población bogotana podrá chatarrizar los vehículos que ya hayan cumplido su vida útil y de esta forma obtener beneficios para la obtención de un nuevo vehículo ambientalmente más amigable”.
 
La propuesta promete reducir los problemas de movilidad en la capital, donde el parque automotor ha aumentado sin que se reduzca la circulación de vehículos viejos. Y es que los automóviles que transitan desde los años ochenta, según Palacio, son los vehículos que más “generan daños ambientales permanentes y frenan el tránsito por sus limitaciones técnico- mecánicas”.
 
El concejal agrega que los automóviles que deben chatarrizarse “ponen en juego la normalidad y el flujo vehicular”. “Hay que acabar con el tema de vehículos varados”, añade.
 
“Con los automóviles de última generación se reducen los niveles de contaminación actuales a la mitad. No es lo mismo lo que contamina un modelo 1980 a uno 2011, las emisiones de CO2 serían más bajas.”, asegura.
 
Mejía explica que actualmente Bogotá tiene cerca de 1'400.000 vehículos, cifra que, de acuerdo con el concejal, no se controla sólo con medidas como el Pico y Placa, restricción de tránsito que califica de mediática y poco efectiva.
 
“El Pico y placa lo que hace es aumentar el parque automotor, es un medida mediática y no busca solucionar a largo plazo el problema. El 'día sin carro' tampoco es efectivo a futuro”, precisa.
 
Palacio destaca que los beneficios también son para el bolsillo. “Vale más el impuesto del vehículo viejo que el del nuevo. En ese caso, si se entrega el carro con una gran deuda tributaria se podría beneficiar el usuario de una exención”, agrega.
 
Mesa de trabajo con ensambladoras
 
El proyecto de acuerdo propone a los concesionarios que por cada vehículo que vendan chatarricen uno. El concejal advierte que la idea del proyecto es que “la carga no la asuma la persona que va a comprar el carro sino que un concesionario que quiera vender un carro chatarrice por esa venta uno viejo”.
 
Para discutir la vialidad de la propuesta, el concejal se reunirá con representantes de las ensambladoras la próxima semana.
 
“Las ensambladoras deben contar con una responsabilidad social y tienen que empezar a trabajar en ayudar para disminuir la contaminación y los problemas de movilidad”, asegura.
 
Palacio apunta que no quiere que su propuesta genere confusiones en el sector automotriz. “No queremos generar conflictos entre ensambladores de carros y ciudadanos. Sólo queremos sacar todos los vehículos viejos de las calles”, precisa.
 
El concejal aseguró que los presidentes de los concesionarios se han mostrado interesados en el tema. “Han tomado cartas y sí quieren discutirlo”, apunta.
 
El concejal llevará este jueves el proyecto a una mesa de trabajo en la que participarán los representantes de ensambladoras como Mazda, Sofasa y Colmotores.
 
Otra de las propuestas que se realizará a las ensambladoras supone que si un usuario no va a comprar un automóvil nuevo pero desea dejar en el concesionario el vehículo viejo y chatarrizarlo, la ensambladora le podría ayudar.
 
La vida útil del vehículo
 
El proyecto de acuerdo busca renovar el concepto de vida útil de los automóviles en el país. “En Colombia ni en Bogotá hemos hablado de la vida útil de un carro. En Estados Unidos y en México se habla de entre 10 y 15 años, pero aquí los carros tienen 40 años y todavía circulan”, manifiesta.
 
Palacio afirma que si no se reduce la vida útil de los automóviles “todos los niveles económicos y de contaminación se seguirán disparando y el tema de movilidad se volverá más complejo”.
 
El concejal destacó que su interés en que se radique el proyecto no tiene límites. “No queremos un proyecto improvisado y que se hunda sino un proyecto que salga adelante”.
 
De acuerdo con recientes cifras que reportan el grado de contaminación en Bogotá, el suroccidente de la capital es la zona más polucionada al ser el lugar de mayor concentración de industrias y tráfico pesado de la ciudad. Le siguen el sector sur, centro, noroccidente y norte.