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Ramiro 'Cuco' Vanoy. | Foto: Archivo SEMANA

JUSTICIA

Bienes de ‘Cuco’ Vanoy ahora serán de sus víctimas

Más de 1.380 hectáreas de tierra del paramilitar en Córdoba, Bolívar y Antioquia, serán destinadas para las víctimas del conflicto armado.

22 de julio de 2016

No hay duda de que Ramiro ‘Cuco’ Vanoy fue uno de los paramilitares que sembraron el terror en el norte y el bajo Cauca antioqueños. Allá estableció el Bloque Mineros de las AUC, una estructura que empezó con unos 80 hombres pero terminó con más de 2.500.

Al igual que la estrategia de Pablo Escobar –con quien trabajó en la década de 1980–, ‘Cuco’ Vanoy delinquió en esa zona mezclando el horror con el populismo.

“Mientras ordenaba asesinar a campesinos y sindicalistas y a violar a mujeres para apropiarse de tierras para el narcotráfico, al mismo tiempo construyó parques infantiles, clínicas, comedores comunitarios, además de pavimentar vías y regalar mercados y cirugías”, así lo describe el portal Verdad Abierta en un perfil sobre el paramilitar, que se desmovilizó en 2006.

Pero aunque Vanoy se sometió a la Ley de Justicia y Paz, su supuesta falta de compromiso por reparar a las víctimas hizo que lo extraditaran a Estados Unidos, donde paga una condena por narcotráfico. Ahora, desde allá, tendrá que ver cómo el Estado reparará a muchas de las víctimas de las AUC con sus propiedades.

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Así, las fincas ‘Gran Chaparral’, en Córdoba; ‘Guasima’, de Bolívar, y ‘Ranchería’, de Antioquia serán entregadas por la Sociedad de Activos Especiales (SAE) al Fondo para la Reparación a las Víctimas. La decisión se tomó después de que la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Supremo de Medellín hizo la solicitud.

En total 1.389 hectáreas de tierra del paramilitar irán destinadas para los procesos de reparación integral de las víctimas del conflicto armado.

¿Qué destino tienen esas tierras? Eso lo tendrá que definir el Comité de Asignaciones del Fondo de Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado (Frisco), conformado por representantes de la Presidencia de la República, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Hacienda.

Así, un exjefe paramilitar renuente a la reparación a sus víctimas terminó viendo cómo sus terrenos servirán para procurar un nuevo futuro para aquellos que sufrieron bajo el yugo de la violencia y el terror que él mismo desató.

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