Caos vial en la concesión Córdoba-Sucre

En 2012 un informe de la Contraloría indicaba supuestas irregularidades en diversas concesiones de Colombia. Una de las más polémicas fue Córdoba-Sucre, a cargo de Autopistas de la Sabana desde 2007. Según el ente de control el contrato tenía múltiples ‘otro sí’ y adiciones que superaban en un 300% el valor inicial. El costo original era, según la Contraloría, de 275.637 millones y las adiciones sobrepasaban los 800.000 millones. Sin embargo, Autopistas de la Sabana le aseguró a Semana.com que ese tema había quedado aclarado en la sentencia C300 de la Corte Constitucional por lo que ese informe carecía de valor actualmente.

No obstante, en agosto pasado nuevamente Autopistas de la Sabana saltó al panorama nacional cuando la estructura del puente que se construye frente al aeropuerto Los Garzones de Montería colapsó y dejó 27 heridos y un obrero muerto. El caso sigue en investigación, pero la obra se reanudó el pasado 14 de noviembre. 

Ahora una nueva batalla se vive en Sucre, donde hay problemas con las construcciones de cuatro vías que conectan a la capital Sincelejo con cuatro municipios del departamento. El caso más polémico es el del corredor vial Sincelejo-Toluviejo.

La Autoridad Nacional de Licencias ambientales (ANLA) expidió la resolución 0588 del 10 de junio de 2014 en la que autorizaba a Autopistas de la Sabana para iniciar obra a partir del kilómetro 1.5 hasta el 17.2 de la vía. El primer inconveniente se produjo a finales de julio cuando la concesión taló unos árboles y empezó a excavar terreno sobre la Sierra Flor, zona que según el POT de Sincelejo es de suelos protegidos por su valor ambiental y paisajístico. Esto ocurrió cuando había un recurso de reposición sobre la licencia. Hernán Rojas, gerente de la Concesión Córdoba-Sucre de Autopistas de la Sabana, le dijo a Semana.com que la ANLA no le avisó que había un recurso en trámite.

Sin embargo, los problemas no pararon allí. Habitantes de Sincelejo le dijeron a este medio que en la Sierra se realizó una cantera de la que se extrae material de construcción para utilizarlo en el kilómetro 12 en el corregimiento La Palmira. Si esto es cierto, la concesión debía contar con un título minero que permita dicha actividad, pero al consultar con la Agencia Nacional de Minería, esta dijo que hasta el 2 de diciembre de 2014 Autopistas de la Sabana no tenía ningún título minero vigente. Por su parte, el gerente de la concesión aseguró que esas excavaciones hacen parte de la remoción de masa necesaria para el trazado de las vías y que no es cierto que utilicen material para otras obras, aunque pobladores de la zona dicen que las excavaciones están lejos de donde pasará la segunda calzada y que hace dos años la Alcaldía hizo cerrar una cantera similar que tenía título minero y que operaba a menos de 100 metros de la actual, para proteger los suelos de la Sierra.

 
La licencia ambiental también dice que la concesión debía socializar a la administración de Sincelejo el cambio del uso del suelo en el sector de la Sierra Flor a raíz de la construcción de la carretera. Roger Mendoza, secretario de Planeación municipal, indicó que solo la primera semana de diciembre se dijo en cabildo abierto que era necesario cambiar el uso del suelo en un sector de la Sierra, pero que hasta ese momento Autopistas de la Sabana no había dado las coordenadas exactas de la zona.

 
Lo que más preocupa entre los sincelejanos es que se continúe con las obras en la Sierra, que es sagrada para algunas comunidades zenués, a pesar de que no se ha modificado el POT del municipio. Además, es curioso que la Corporación Autónoma Regional de Sucre (Carsucre) en resolución del 3 de julio de 2014, pocos días después de emitida la licencia ambiental, expuso su concepto para el nuevo POT y no excluyó ningún sector de la Sierra Flor de la zona de suelos protegidos. Autopistas de la Sabana afirmó que la no modificación del POT no les impide empezar obras pues ya tienen la licencia ambiental. Por su parte, habitantes y varios abogados que pidieron reserva de su nombre, aseguran que era necesario dar este paso antes de empezar trabajos.

Sin duda la vía se ha convertido en el peor dolor de cabeza para la comunidad y la concesión. La doble calzada también pasará por la carrera 4 de Sincelejo, que atraviesa la ciudad, y sobre ella abundan locales comerciales y colegios. En mayo de 2013 las instituciones educativas Dulce Nombre de Jesús y 20 de enero le escribieron cartas a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y al Ministerio de Transporte en las que advertían del riesgo que enfrentarían más de 5.000 niños al transitar por una vía que traería todo el tráfico pesado desde y hacia la costa, por lo que sugerían una variante que no ingresara al municipio.

La Sociedad Colombiana de Arquitectos también sugirió realizar una variante, ya que la doble calzada en la carrera 4 empeoraría la movilidad y engrosaría las cifras de los ya conocidos accidentes en la zona. Aunque ANI ha reconocido la necesidad de la variante, les dejó claro que no es posible ejecutarla en este momento sino en una licitación futura.

La Defensoría Delegada para Asuntos Indígenas y Minorías Étnicas le ordenó a la Defensoría del Pueblo de Sucre verificar la situación actual de las comunidades afectadas con la construcción de la segunda calzada Sampués-Sincelejo. Los cabildos Sabanas de la Negra, Huertas Chica Arriba, Huertas Chica, Guaimaro y Mateo Pérez no fueron consultados y dicen que son afectados por la construcción, pues sus únicas vías de acceso parten de la carretera principal. Además, dicen que de construirse la doble calzada necesitarían zonas peatonales y ciclorutas para su seguridad vial. 

Hernán Rojas, gerente de la concesión Córdoba-Sucre aseguró que no consultaron a estos cabildos porque el Ministerio del Interior no les informó que eran parte de la zona de afectación. Semana.com habló con Edwin Santos, capitán del cabildo Sabanas de la Negra, quien dice que sí están dentro de la zona de afectación y que si no fuera así, Autopistas de la Sabana no hubiera comprado los predios de los indígenas Alcira Romero Arrieta y Rafael Arrieta Pérez.

El problema en este tramo, que comunica a los corregimientos de La Gallera y Bremen radica en los avalúos y expropiaciones de los predios. Ya son varias las demandas que se adelantan en contra de la ANI por expropiar a precios que los dueños consideran están devaluados. Sin embargo, Autopistas de la Sabana habla del efecto contrario: predios sobrevaluados. Para lidiar con esta situación se podría pedir el concepto del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, pero esto no se ha hecho. Semana.com conoció algunos de los procesos donde peritos de juzgados civiles les darían la razón a los propietarios, lo que en últimas perjudicaría las arcas de la Nación.

Aunque esta doble calzada ya se construyó e incluso fue catalogada por el Fondo de Prevención vial como la carretera más segura del país en 2013, la Alcaldía de Corozal desde 2012 manifestó múltiples inconformidades. Giro en U a la altura de una subestación eléctrica; obstaculización en la entrada y salida del municipio, donde a consideración de la Alcaldía se necesitaba una glorieta; y falta de iluminación de la doble calzada, fueron algunas de las quejas. Autopistas de la Sabana contestó que el giro estaba prohibido pero el alcalde Eduardo Gómez Merlano insistió en que los vehículos se veían obligados a hacerlo porque la entrada y salida de Corozal estaba obstaculizada por la doble calzada. El municipio de Corozal ya interpuso una acción judicial por estos hechos.