Docente crea respirador artificial para apoyar tratamientos contra covid-19

Instituciones educativas, docentes, investigadores y estudiantes de todo el país se han unido para combatir la propagación del coronavirus en el territorio nacional y trabajan por encontrar soluciones ante la crisis sanitaria. En esta oportunidad, la Universidad Nacional de Colombia anunció que desde la Sede Manizales se desarrolló un respirador artificial de uso doméstico para apoyar los tratamiento del covid-19 que se están llevando a cabo.

Jorge Hernán Estrada Estrada, director del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Computación de la Nacional Sede Manizales, es el principal creador de este desarrollo. El profesor explicó que la máquina fue principalmente diseñada para usar desde la casa y que cuenta con un sensor que le permite funcionar como un detector de signos vitales.

Entre los principales síntomas de los pacientes infectados con coronavirus están la tos seca, fiebre y dificultades respiratorias. Según datos preliminares, el 80 por ciento de estas personas tiene síntomas leves, pero el 15 por ciento puede tener síntomas graves y el 5 por ciento críticos. Estos últimos son quienes son remitidos de urgencia a centros médicos para acceder a un ventilador para tratar la neumonía.

“El uso del respirador casero podría prevenir que el paciente se agrave y así no tendrían que acudir al hospital”, aseguró el docente, quien a su vez comentó que el respirador artificia consiste en un compresor que inyecta flujo de aire con una presión de 20 o 30 pulgadas por cm2 de manera segura, sin altas presiones ni flujos que le causen daño al usuario. Por eso, el aire caliente puede ser efectivo para combatir el virus.

La creación de esta máquina ha sido un desafío para los académicos e investigadores colombianos, puesto que los ventiladores no se producen en el país sino que son importados de países como Alemania. Además, por lo general estos tienen un costo de 80 millones de pesos y, en esta oportunidad, el profesor Estrada indicó que este prototipo, no invasivo, puede costar tan solo 800.000 pesos.