¿Dónde está el Gobierno? El departamento de Vaupés completa nueve días sin luz eléctrica

La luz se fue el día lunes 12 de abril a la 1:30 de la tarde. Algo recurrente en Mitú, capital del Vaupés. Los daños por las lluvias de los transformadores es la cusa de los constantes apagones que suelen prolongarse por una o dos horas. Aunque en otros parajes de Colombia esto sería señal de preocupación, aquí, en medio de la selva, se considera normal.

El problema surgió cuando llegó la noche y aún no se restablecía el servicio. “Luego de unas 5 horas ya me pareció extraño y me dirigí a la central diesel para ver que era lo que estaba pasando”, cuenta Nadyezhda Novoa, periodista, quien junto a una compañera maneja el portal web local Magazín Arú Pacomá.

En Vaupés, la energía eléctrica no llega por interconexión. Llevar una línea de transmisión desde el Guaviare requeriría unos 300 kilómetros de extensión a través de la selva y sería muy costoso. Otras alternativas como la energía eólica o solar tampoco serían efectivas por la geografìa.

Por eso, en el gobierno Uribe, se construyó una pequeña central hidroeléctica, llamada “Miccrocentral de Mitú” (MCH), ubicada cerca de la comunidad indígena Santa Cruz, a unos 35 kilómetros por tierra del casco urbano de Mitú.

A pesar de los 350 mil millones de pesos que se invirtieron en este proyecto, la MCH no es capaz de generar energía ni siquiera para una vereda completa, pues de sus cuatro turbinas solo funciona una, ya que las otras llevan años en reparación.

La única solución ha sido un enorme complejo de plantas eléctricas que funcionan con gasolina diesel, ubicado en el anillo vial de Mitú. De ahí el nombre que los pobladores le han dado desde hace más de 20 años: la Central Diesel.

Ahora bien podrían llamarle “la difunta”, pues Nadyezhda se enteró a través de un trabajador de la central que las plantas sufrieron un daño severo, causado por un supuesto corto circuito.

“Dijeron que las estaban revisando para evaluar la magnitud del daño. Al día siguiente, la secretaría de Obras de la Gobernación negó que se haya presentado un corto circuito, pero tampoco aportaron información nueva. Nos dejaron en las mismas”.

Por su parte GENSA, el operador de energía eléctrica de Mitú (de orígen manizalita) emitió un comunicado de prensa, en el cual aseguraron que trabajan con celeridad para restaurar el fluido eléctrico a la capital del departamento y a las poblaciones donde prestan el servicio.

Dichas declaraciones se conocieron el miércoles 14 de abril a medio día, cuando se completaban casi 24 horas sin luz en toda la región.

El jueves 15 de abril, cuando se completaban 72 horas sin fluido eléctrico, los habitantes de Mitú decidieron realizar una protesta pacífica frente a la central Diesel de GENSA.

“Salimos aproximadamente unas 500 personas a las calles para manifestar nuestro inconformismo y el silencio de las autoridades ante esta grave situación”. Agrega Nadyezhda: “ellos no entienden que el comercio sufrió pérdidas millonarias, el hospital se encuentra el riesgo porque las pequeñas plantas que poseen no dan abasto y una ya se dañó. La gente no tiene como refrigerar la comida y están pasando hambre”.

Para completar, también se presentaron problemas en el suministro de agua del municipio, pues la máquina encargada del bombeo del líquido desde el río Vaupés hasta las viviendas funciona con electricidad. La alcaldía de Mitú tuvo que adaptar una motobomba para solucionar temporalmente la crisis.

Tras la protesta, los representantes de GENSA y la Gobernación de Vaupés aceptaron reunirse con la población en el parque principal, donde luego de muchas explicaciones, ires y venires, escucharon lo que tanto temían.

“El ingeniero encargado de las reparaciones habló de un daño catastrófico en las unidades, que les impedía repararlas en ese momento. No dijo que fuera imposible, pero aclaró que iba a tomar muchísimo tiempo. Yo me angustié”, cuenta Nadyezhda.

Desde Bogotá fueron enviados 5 ingenieros de la compañía para adelantar un diagnóstico a fondo e iniciar los trabajos de reparación. Llegaron el miércoles 14 de abril, pero hasta el momento no han tenido éxito.

Sin la posibilidad de transmitir a través de la emisora local o informar a los habitantes del municipio, Nadyezhda optó por hacer un registro de todo lo sucedido en sus redes sociales, valiéndose de su plan de datos y la poca energía que le brinda una vecina, quien tiene planta eléctrica.

Como pudieron, el viernes 16 las autoridades adaptaron una pantalla en la concha acústica de Mitú, donde recibieron una videollamada del viceministro de Minas y Energía, Miguel Lotero y el presidente de GENSA.

En la reunión, adelantada con la comunidad, de nuevo se expuso el problema y las dificultades técnicas del incidente.

“La única solución que nos dieron es que habían logrado conseguir otra planta diesel de 11 toneladas y 1.200 kilovatios, pero que no estaba cerca al departamento, por lo cual solo podrían llevarla a Mitú hasta el jueves 22 de abril. Su excusa es que no hay vuelos disponibles, pero yo no entiendo por que el Ejército no manda un avión Hércules para ayudar. Esta es una emergencia”, denunció la comunicadora.

Para el sábado 17 (más de 120 horas sin electricidad) apareció una esperanza: el viceministro Lotero reveló en otra reunión virtual que se había comprado una nueva planta – aparte de la alquilada por GENSA – y que llegaría a más tardar el martes 20 de abril. Aunque desesperados, los mituenses recuperaron la esperanza.

“La gente más adinerada ha sobrevivido todos estos días con las plantas eléctricas a gasolina, pero incluso ese recurso se está agotando. El galón cuesta 15 mil pesos, aproximadamente 7 mil más que lo que se cobra en Bogotá, porque solo pueden traerla por avión. Ahora imagínese el drama que viven las personas que no tienen esos recursos económicos y tampoco luz”, aclara Nadyezhda.

Según lo pactado, el domingo 18 se restablecería el 60 % del fluido eléctrico en las horas de la tarde, pero esta promesa no se cumplió. “Nos explicaron que un tarjeta de integrado falló y no había repuesto aquí, por lo cual tenían que empezar a buscar por cada ciudad a ver donde la tenían. En serio que es de no creer”.

Tuvo que ser una ciudadana de Mitú, quien estaba en Bogotá, la que llevara consigo la dichosa tarjeta electrónica en su equipaje, pues solo ella tenía vuelo programado para Mitú el lunes 19.

“Nos tocó empezar a buscar a alguien por redes sociales para que hiciera el favor de traerla, porque si no esa gente de GENSA no se afana”, cuenta ofuscada la periodista.

Las pruebas para poner en funcionamiento una de las 4 plantas originales iniciaron en la tarde, pero la escasa electricidad generada por esta no alcanzó ni para alumbrar la población por una hora. “Nos dijeron que eran apenas las pruebas”, explicó.

En la maña del martes 20 de abril, arribó a Mitú el viceministro, acompañado por el presidente de la compañía eléctrica y una delegada de la Superintendencia de Servicios Públicos. La gente se enteró y los abordó a la salida del aeropuerto, bloqueando el paso de la caravana gubernamental.

Le exigieron que le diera la cara a los cuidadanos.

Lotero le aseguró al Magazín Arú Pacomá (donde trabaja Nadyezhda) que para las horas de la tarde del mismo martes se restablecería el 80 % del servicio, normalizando toda la operación en la mañana del miércoles 21.

SEMANA confirmó que ninguna de las afirmaciones hechas por las autoridades gubernamentales, locales o los representantes de la empresa electrificadora se han cumplido hasta el momento.

“Ya no va a llegar la famosa planta auxiliar de GENSA, porque el Gobierno dijo que había comprado una y que llegaba hoy martes. Esta tampoco llegó. La reparación de la planta original parece que fue un fracaso, porque si bien nos dijeron que la arreglaron, lo cierto es que seguimos sin luz en Mitú y tampoco hay en otros municipios o veredas”, denunció la periodista.

El departamento de Vaupés completa este miércoles 220 horas sin luz eléctrica, y no parece haber una solución inmediata a la vista. Mientras tanto, los alimentos se pudren en las neveras, que con el calor y la humedad ya parecen hornos.

La esperanza y la paciencia de los mituenses se diluye con la misma velocidad.