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Fotografía cedida por el Ministerio de Trabajo del ministro de esa cartera, Rafael Pardo, conversando con los líderes cafeteros Víctor Correa (izq.) y Guillermo Gaviria (der.) | Foto: EFE

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El Gobierno y los caficultores mantienen ruptura

En la mañana de este viernes se realizaría un nuevo encuentro. Continúa el paro.

María del Pilar Camargo, periodista de Semana.com
1 de marzo de 2013

A las 4:30 de la madrugada concluyó la primera reunión entre el Gobierno y los caficultores. En el encuentro, que duró cerca de unas 12 horas, no se llegó a ningún acuerdo para levantar el paro que este viernes cumple su quinto día.

La reunión de este jueves comenzó a las 4 de la tarde en el Ministerio de Trabajo, entre cuatro ministros y al menos 30 representantes del gremio cafetero de todo el país y, según informaron algunos medios, la intención del Gobierno era zanjar la discusión en la misma noche, aunque se prolongara hasta la madrugada.

Los titulares que participaron en la llamada mesa de diálogo y concertación fueron los de las carteras del Interior, Fernando Carrillo; Trabajo, Rafael Pardo; Agricultura, Juan Camilo Restrepo; Hacienda, Mauricio Cárdenas, al igual que el ministro consejero para el Diálogo Social, Luis Eduardo Garzón.

Según las versiones preliminares, la razón de la ruptura entre las partes es el precio de carga. Ante las propuestas que ofrece el Gobierno está el aumento del subsidio de sostenibilidad por carga de café a 90.000 pesos.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró que la propuesta del Ejecutivo fue rechazada por el gremio al considerar que ese subsidio no cubre los gastos de producción de una carga de café. En ese sentido, los caficultores piden que la carga de café sea pagada a 800.000 pesos.

En criterio del titular, los cultivadores de grano están en una posición intransigente, la cual no es comprensible ante la ayuda del Gobierno a ese sector. Así las cosas, Cárdenas aseguró que le pidió disposición a los trabajadores.

Hacia las 11 de la mañana de este viernes se realizaría otra reunión en el Ministerio de Trabajo para buscar una solución a la crisis del sector cafetero.

El gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, aseguró que en el encuentro se resolvió que los bloqueos no prohibirán el paso de las misiones médicas.

Mientras las partes concilian, las protestas y los bloqueos de las vías continúan sin cambios.

El primer encuentro

Sobre el clima del diálogo, que se desarrolló a puerta cerrada, se conocieron pocos detalles, aunque el senador Carlos Baena dijo a periodistas que Cárdenas llegó a última hora y eso incomodó a los cafeteros, según informó la emisora W Radio.

También trascendió que en un receso del encuentro, los ministros del gobierno de Juan Manuel Santos se concentraron aparte para darle forma a la propuesta del Gobierno y discutir una respuesta unificada al pliego de peticiones presentado por los cafeteros.

Antes de sentarse a la mesa de conciliación, Carrillo destacó el "buen ánimo que existe" y resaltó la necesidad de "volver a la cordialidad en un espacio de negociación", aunque expresó su malestar por negociar mientras miles de caficultores continúan sus protestas, impidiendo total o parcialmente el paso en algunas carreteras del país.

"Los bloqueos están generando problemas humanitarios, como ya lo conoce el país. Por ejemplo, la señora que murió porque no dejaron pasar la ambulancia, problemas en el mismo sector agropecuario, por ejemplo, 100.000 litros diarios que produce Nariño de leche los están dejando botados (perdidos)", denunció Restrepo.

¿Por qué protestan?

Por su parte, el coordinador del Movimiento para la Defensa y Dignidad de los Cafeteros, que convocó la protesta, Óscar Gutiérrez, dijo a EFE que el gremio está dispuesto a negociar, pero adelantó que por el momento se mantendrán en las orillas de las carreteras para volver a los bloqueos si no avanza el diálogo.

Este colectivo nació el año pasado a raíz del descontento de algunos caficultores ante la situación de crisis del sector, afectada por un precio de venta del grano inferior a los costos de producción, además de la apreciación del peso, las lluvias y las plagas de roya y araña roja.

Muchos de los productores que secundan las protestas están vinculados a la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), que aglutina a más de 560.000 familias que se dedican al cultivo de este grano, aunque no se sienten representados por ella e incluso la sienten más cerca del Gobierno.

Los cultivadores demandan del Gobierno un precio de sustentación para la carga de café, control de precios a los abonos y pesticidas, cese de embargos para propietarios que no han podido cumplir sus obligaciones bancarias y suspender los proyectos mineros que se planea desarrollar en regiones cafeteras, entre otros.

Y por su parte, el Gobierno sostiene que no ha abandonado a este sector y defiende la efectividad de sus ayudas a los productores. El presidente Santos cifró en unos 2.721 millones de dólares los apoyos directos y créditos subsidiados a los cafeteros.

El gerente general de la FNC, Luis Genaro Muñoz, convocó, a través de un comunicado, a una sesión extraordinaria del Congreso Nacional de Cafeteros, la cual se celebrará el próximo lunes.

Este encuentro contará con la presencia del presidente Santos y con la de los "voceros productores del grano que lideran la movilización, con el fin de que expresen sus ideas e iniciativas en el seno de la máxima instancia gremial".

Por la ubicación geográfica, Colombia produce café todo el año y en este momento hay cosechas, que se están recogiendo, en los departamentos de Cauca, Nariño, Huila y Tolima.

El paro, de momento, dijo una fuente de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), no afectará la producción del grano, que para este año está cifrada en 10 millones de sacos, de los cuales se exporta el 90 por ciento.

Según la Organización Internacional del Café (OIC), con sede en Londres, Colombia se ubicó en el 2012 como el cuarto país productor de este grano, detrás de Brasil, Vietnam e Indonesia, aunque sigue siendo líder en exportación de café suave arábigo lavado.