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El mundo es de Sofía Vergara

Es la actriz mejor pagada de la televisión en Estados Unidos y la favorita para llevarse un premio Emmy. ¿Cómo llegó Sofía Vergara a convertirse, a pesar de las adversidades, en la figura latina más taquillera y el símbolo sexual del momento? SEMANA habló con ella.

15 de septiembre de 2012

Una de las claves del éxito de Sofía Vergara está en lo que no dice. Ella le ha hecho creer al mundo entero, a punta de carcajadas estruendosas y comentarios fuera de lugar, que no es más que una mujer linda y un poco tonta a quien el éxito le llegó por sorpresa. Pero la realidad es otra: la Toti, como le dicen sus amigos, es una persona brillante que ha superado varias adversidades para convertirse en una de las grandes divas del planeta. Es cierto que frente a las cámaras parece escandalosa, pero ese es un personaje que ella ha creado para su vida pública. Con paciencia ha acumulado tantos éxitos que hoy por hoy es la actriz mejor pagada de la televisión de Estados Unidos, un símbolo sexual mundial y una poderosa empresaria que gana varios millones de dólares al año. Ella habla poco sobre sus triunfos y no se los toma demasiado en serio: “La fama me abrió un mundo de oportunidades. Y me fregó la carrera de Odontología”, le dijo a SEMANA desde Los Ángeles, donde se encuentra rodando una nueva temporada de Modern Family, la serie que protagoniza desde hace tres años.

Detrás de Vergara hay una verdadera marca registrada que mueve miles de dólares a diario. Hoy es el personaje latino que más dinero genera en Estados Unidos. La poderosísima cadena Fox tiene todas sus esperanzas puestas en ella y es su apuesta principal para conquistar al público latino, que siempre le ha sido esquivo a las producciones habladas en inglés.

Es el caso de los 13 millones de espectadores de Modern Family, sólo 800.000 de ellos pertenecen a la comunidad de origen latinoamericano: es decir menos del 6 por ciento. Es una cifra mínima, teniendo en cuenta que en todo el país hay 48 millones de espectadores hispanos. Las series habladas en inglés todavía no se acercan a la audiencia de las producciones de Telemundo y Univisión. Por ejemplo, la telenovela La que no podía amar, la más vista en el país, tiene 5,2 millones de espectadores. Sin embargo, los ejecutivos de Fox creen que pueden revertir esa tendencia con la creciente popularidad de la colombiana.

Además, Vergara lanzó una marca de ropa con su nombre que se vende en todas las tiendas Kmart de Norteamérica. Es una línea para mujeres de todas las tallas inspirada en el estilo de la actriz –quien, por cierto, es aficionada a comprar zapatos y tiene una enorme colección– y también tiene lencería, accesorios y una línea de hogar. Por este rubro obtiene ganancias de 7 millones de dólares anuales. Vergara también es la imagen de varias marcas, entre ellas Pepsi –que la volvió a contratar más de 20 años después de su debut publicitario en Colombia– y Girl. Como si fuera poco, su empresa LatinWE, que fundó en 1996 para promocionar el talento latino, recibió 26 millones de dólares el año pasado. Según la revista Forbes, entre mayo de 2011 y mayo de 2012, Vergara ganó 19 millones de dólares.

Ahora está a punto de ganar el Emmy –el máximo galardón de la televisión estadounidense– en la categoría de mejor actriz secundaria, que le ha sido esquivo dos veces. Recibir el premio confirmaría el buen momento que atraviesa y la consagraría en la industria del entretenimiento. Pero ella sabe que es difícil: “La competencia está bien reñida este año. Pero yo para esas cosas de premios es para lo único que soy medio paciente en la vida. Aunque ganarme ese Emmy sería un honor espectacular y algo muy lindo en mi carrera, estoy muy agradecida porque la gente en todos los países y la industria en general me están mimando.”, explica.

Talento natural

La otra clave en el éxito de Sofía Vergara está en cómo lo dice. A pesar de que habla un inglés fluido, Vergara se inventó un acento falso, lleno de errores gramaticales y malas pronunciaciones, con el que se ganó el cariño del público. Se dio cuenta de que mientras la mayoría de estrellas latinas trataban de conquistar el mercado estadounidense hablando un idioma perfecto, ella podía hacerlo dándole la vuelta. Y esa es apenas una de las muchas pruebas de su inteligencia.

Vergara nació en julio de 1972 en una familia acomodada de Barranquilla y recibió una estricta educación en el Colegio Marymount. Desde muy joven llamaba la atención: “Era una belleza: rubia, blanca, de ojos profundos. Era tímida pero heredó la vena artística de su abuela materna, Rosa Lila Dávila de Vergara. Las dos se parecían mucho y tenían un sentido del humor igualito”, le dijo a SEMANA Hernando Vergara Dávila, un tío que vive en Barranquilla. Pero también tenía una enorme cercanía con su tía Gloria Vergara Dávila: “Mi hermana Margarita –la mamá de Sofía– dice que ella y yo somos igual de desparpajadas, igual de costeñas. Incluso algunos amigos que tenemos en común me dicen que cuando hablan conmigo, sienten como si estuvieran hablando con Toti”, le dijo a SEMANA. Algunos sugieren que el personaje de Gloria en Modern Family está inspirado en su tía.

A los 13 años empezó a convertirse en una mujer voluptuosa y le acomplejaba el tamaño de su pecho. Incluso pensó en hacerse una operación para reducirlo en su adolescencia. “De niña era delgada y con mucho busto. Siempre le pedía al Niño Dios que le regalara la cirugía de reducción de busto. A Sofía le pusieron ese nombre porque su tía abuela, que también era su madrina, se llamaba así. Ella adoraba a Sophia Loren y le inculcó esa admiración a Toti”; cuenta la tía Gloria desde Miami. También desde esa época mostró todo su talento: “Yo pensaba que iba a ser cantante, porque tenía una voz muy bella. En las fiestas familiares le gustaba cantar acompañada de su hermano, que tocaba el acordeón”, dice Hernando.

Cuando estaba a punto de graduarse del colegio, a los 17 años, unos publicistas que casualmente buscaban modelos para participar en un comercial la vieron en la playa en bikini. “En el primer comercial de Pepsi ella era una extra. Era una niña muy linda y la pusimos en dos tomas. La puse en el centro, porque ahí es donde está la mirada. Esa fue la primera vez que le di un chance”, le dijo a SEMANA el publicista Mario Mitrotti, quien dirigió los dos comerciales que sacaron a Vergara del anonimato.

A pesar de su timidez, Sofía empezó a recibir ofertas para trabajar de modelo. “A los seis meses teníamos que hacer otro comercial y me acordé de ella. Al cliente no le gustaba Sofía y yo le hice una propuesta: si no funcionaba, no me pagaba mi trabajo como director”, cuenta Mitrotti. La joven se fue con todo el equipo de grabación, acompañada por su madre, al hotel Irotama de Santa Marta. Ahí protagonizó el segundo y muy célebre comercial de la bebida gaseosa, en el que a ella se le quemaban los pies y empezaba a hacer un pícaro striptease en la playa. “Al final todo el mundo quedó feliz, el cliente, la audiencia, el público. Se ganó el cariño de todos porque es inteligente, bonita y segura de sí misma”, dice Mitrotti. Sin embargo, el destape de Vergara no les gustó mucho a su mamá y a las directivas de su colegio. Pero sí a su novio Joe González, quien viajaba todos los días entre Barranquilla y Santa Marta en moto para cuidarla durante el rodaje. A pesar de ser la mujer más pretendida, tenía una relación muy seria con González, hijo de un exalcalde la de ciudad.

Después de su breve incursión en el modelaje, Vergara se tomó un descanso. Empezó a estudiar Odontología, se casó con su novio y quedó embarazada. A los 18 años tuvo a su único hijo, Manolo, a quien dice bautizó así en honor a uno de los personajes de la cinta Caracortada. Pero la relación con González era complicada y terminaron por separarse. También abandonó la Odontología y se dedicó tiempo completo a trabajar como modelo y actriz.

En 1994, participó en el festival musical de Viña del Mar, en Chile, donde supuestamente conoció y tuvo un romance con el cantante mexicano Luis Miguel. Este rumor puso los focos sobre ella: Vergara empezó a volverse una celebridad en el mundo latino y recibió una llamada del canal Univisión. “Fernán Martínez la vio en un programa de entrevistas que él producía. En un viaje a Estados Unidos le habló a los directivos de Univisión sobre ella: les comentó que era una muchacha muy bonita, muy talentosa y que quería venir a probar suerte en Estados Unidos. Logró que le hicieran una audición para el programa ‘Fuera de Serie’”, le dijo a SEMANA desde Miami el presentador peruano Fernando Fiore. Él era su compañero de escena en el programa: “Fue increíble porque pasamos cuatro años viajando a los lugares más bellos: París, Israel, Egipto”. Fuera de serie se volvió uno de los programas más populares entre los latinos de Florida.

Pero no todo fue una historia rosa . Ella, como la gran mayoría de colombianos, ha sufrido en carne propia el dolor de la violencia. Mientras empezaba su carrera en Estados Unidos asesinaron a su hermano mayor, Rafael, cuando intentaron secuestrarlo por motivos económicos. La tragedia fue decisiva para que Sofía se radicara del todo en Miami con su familia, a finales de los años noventa. Incluso, tiempo después su papá, el ganadero Jorge Enrique Vergara, también fue víctima de un plagio, aunque el Gaula lo rescató dos meses y medio más tarde.

Gracias a su participación en Fuera de Serie, Univisión decidió que ya era el momento de que Vergara tuviera su propio programa. Fue así como en 1999 se convirtió en la presentadora de A que no te atreves. Sin embargo su amistad con Fiore no se marchitó e incluso se asociaron en LatinWE. Luego pasó un breve periodo en Nueva York, donde presentó el programa radial La Bomba, en una estación de Manhattan. En 1995 también protagonizó una telenovela de Televisa, Acapulco, cuerpo y alma, al lado de Marcelo Cezán.
 
El cuerpo es imperfecto

Mientras la mayoría de mujeres mira con envidia a esta mujer y despierta pasiones en casi todos los hombres, ella también sabe que no hay cuerpos perfectos. A los 28, cuando su carrera en Estados Unidos estaba empezando a despegar, su médico le diagnosticó cáncer de tiroides. Vergara tomó la decisión de enfrentar su enfermedad con buen humor. “Creo que incluso en los momentos más duros, si uno se esfuerza un poquito en rodearse de gente positiva, que te haga reír a carcajadas, aunque sea en un intervalo del drama, la tristeza se tiene que mudar, se espanta. Yo en medio de las radiaciones cuando me trataron el cáncer me pegué mis buenas carcajadas entre las lagrimitas y no fue tan horrible el proceso”, cuenta.

Gracias a su buena actitud, logró recuperarse pronto. Con ese segundo aire, decidió que era el momento de mudarse a Los Ángeles, el lugar que debe conquistar cualquier actriz que realmente quiera ser famosa en Estados Unidos. La entrada a la compleja industria del entretenimiento de la ciudad californiana no fue fácil al comienzo. Vergara no recibía muchas ofertas de trabajo, pues su figura desconcertaba en las audiciones: como era rubia no correspondía al prototipo latino de los estadounidenses. Entonces tomó la decisión de teñirse el pelo de color oscuro.

“Me acuerdo que cuando se mudó a Los Ángeles, en 2002, su carrera en el mundo latino era muy exitosa pero en el mercado estadounidense apenas se estaba dando a conocer. Cuando íbamos a fiestas era difícil entrar a los establecimientos porque nadie sabía quiénes éramos. Por suerte, cada vez que llegábamos a los sitios todos los ‘valet parking’ la trataban como una estrella internacional y los meseros se mataban por atenderla. Y lo más chistoso de todo era que al salir de los lugares había personalidades muy famosas esperando por su carro, pero apenas Sofía salía, su vehículo era el primero en estar listo. Ella, feliz, siempre decía: ‘Muy pronto todo el mundo sabrá quién soy’”, le contó a SEMANA su primo Hernando Vergara, uno de las personas más cercanas a ella en Los Ángeles.

Durante los American Comedy Awards de ese año conoció al director Barry Sonnenfeld, quien la invitó a participar en su película Big Trouble: su primer papel en inglés. De ahí pasó a hacer varios personajes pequeños en cintas como Chasing Papi, Soul Plane, Grilled y Four Brothers, entre otras. Durante esa época también circularon rumores de supuestos romances con el cantante Enrique Iglesias y con el actor Tom Cruise. En 2005 recibió su primera propuesta para protagonizar una serie de televisión. La cadena ABC la contrató para que interpretara a Lola Hernández, una vendedora de finca raíz latina en Hot Properties.

La serie tuvo un pésimo rating y fue cancelada en el noveno capítulo. Pero Vergara empezó a ser reconocida como una de las actrices con más futuro en la televisión, a pesar de su origen latinoamericano. Ella nunca se ha sentido discriminada por esta situación: “Siempre digo en chiste que en este país me ha recibido con los brazos abiertos y los pantalones abajo. Digamos que hasta cierto punto es cierto, aunque he trabajado como loca para lograr todo. Acepto que por mi acento no tengo las mismas oportunidades para hacer algunos papeles, pero eso no es racismo, son retos del oficio que les tocan a todos los actores”, cuenta.

Durante los cuatro años siguientes participó en varias series como The Knights of Prosperity (2007) Dirty Sexy Money (2007) y Men in Trees (2008). Así mismo protagonizó y produjo una versión latinoamericana de la serie Amas de casa desesperadas. A los 37 años, sin embargo, recibió la propuesta que cambiaría su vida.
 
Días de gloria

Los productores Steven Levitan y Christopher Lloyd estaban planeando una serie nueva para la cadena Fox y necesitaban una protagonista de origen latinoamericano. Vergara fue, desde el comienzo, su primera opción. De hecho escribieron el papel pensando en ella. La serie, llamada Modern Family, era una apuesta arriesgada: Levitan y Lloyd querían retratar la nueva sociedad estadounidense. Por eso Vergara era fundamental: su personaje, una colombiana casada con un hombre mayor llamada Gloria Delgado-Pritchett, debía representar la inclusión de los latinos en la familia tradicional estadounidense. Y Vergara lo logró a la perfección. “Gloria tiene mucho de mí, porque fue creada e inspirada en mí, y en lo que los escritores y creadores de la serie captaron de mi esencia y de las historias de mi familia cuando me conocieron. Incluso Manny, mi hijo en ‘Modern Family’, tiene mucho de Manolo, mi hijo cuando era chiquito”, cuenta Vergara. Su tía está de acuerdo: “Cuando veo la serie me impresionan sus gestos, sus chistes y su expresiones. La veo como mi doble, me veo retratada ahí, por eso siempre digo en chiste ‘I’m the real Gloria’. Después de todo lo que se hereda no se hurta”.

Desde su estreno Modern Family se convirtió en una de las series favoritas de los estadounidenses. Tanto así que hoy es una de las más taquilleras del prime time de la televisión abierta, con más de 13 millones de espectadores. Gran parte del éxito, si no todo, se debe a Vergara. Su personaje, fresco y muy divertido, se ha ganado el cariño de los televidentes. “Cuando la comparas a ella con otras mujeres que tienen su misma figura, es un gran logro que tantas mujeres la amen. Usualmente, ellas resienten a las mujeres como ella. Pero es un elogio a su personalidad (...) Creo que es porque es muy inteligente, controlada y ha sabido cómo usar ese poder”, dice Steve Levitan.

Entonces los premios, la fama y los dólares empezaron a llover. Vergara fue nominada a los premios Emmy, a los Globos de Oro y a los SAG Awards como mejor actriz secundaria en 2010 y 2011. La próxima semana volverá a competir en los Emmy y, al parecer, la tercera será la vencida. El año pasado también, con 170.000 dólares por capítulo, se convirtió en la mujer mejor pagada, por encima de figuras como Tina Fey, Kim Kardashian, Edie Falco y Jane Lynch. Esto, desde luego, es una hazaña y más hoy en día, cuando la televisión es el medio más rentable y competido en ese país. “En varias ocasiones Sofía trató de entrar a Hollywood y a veces no eran los mejores escritores o productores. Pero en este programa la producción y la escritura son excelentes. El papel de Gloria está súper bien logrado. Es una comedia divertida y la gente la ha absorbido de una manera especial. Ya se sitúa entre los grandes ‘sitcoms’ de la historia, al lado de ‘Seinfeld’, ‘Friends’, ‘Frasier’, ‘Everybody Loves Raymond’”, dice Fiore.

Algunos, desde luego, la critican. Sus detractores sostienen que Vergara se ha dedicado a alimentar los estereotipos de las mujeres latinas en Estados Unidos: que son vulgares, tontas y que hablan mal el inglés. Como escribió Latina Magazine, una de las más influyentes entre la comunidad hispanoparlante, “amamos a Sofía, pero de cuando en cuando empieza a irritarnos la manera en que parece acoger algunos estereotipos de nosotras las latinas”. También recibió ataques de Victoria McNally en Flavorwire: “Gloria nos encanta, en serio. ¿Pero tiene que haber una mención a su etnicidad o su comportamiento estereotipado colombiano? ¿No merece su personaje ser un poco más complejo?”.

Ella se defiende: “Al principio me dio pavor que fueran a odiar a Gloria precisamente por eso, y que las latinas se fueran a ofender por esa exuberancia y la tomaran como una caricatura negativa de toda una comunidad. Encima había el riesgo de que por estar casada con un hombre rico y mayor la encasillaran como una caza-fortunas de quinta. Pensé mucho cómo balancearla para hacerla simpática, y sacarle esa parte familiar y su buen corazón, su espíritu luchador, honesto, frentero, atrevido, apasionado y sobreprotector de los hijos y de la familia, que al final es algo de lo que sí nos enorgullecemos todas las latinas en este país y que nos une y caracteriza”.

De manera muy hábil, ha utilizado sus orígenes para convertirse en un símbolo sexual. Ella encarna la sensualidad absoluta y es en este momento la fantasía de muchos hombres alrededor del mundo. Como dijo hace poco el comediante Robin Williams, con quien compartió escena en la película Happy Feet: “Era increíble tenerla en el mismo recinto. Tan pronto ella entraba la temperatura subía cinco o diez grados”. Vergara ha sabido explotar sus atributos y por eso fue escogida como la mujer más sexy del mundo por la revista Esquire y como la mujer más deseada del planeta por el portal AskMen.

Y hay más. Además, su éxito en la televisión le ha abierto las puertas al cine. El año pasado participó en la comedia Año Nuevo, al lado de Michelle Pfeiffer, Robert De Niro y Halle Berry y en la versión animada de Los Pitufos. Y lo que se viene es aún más sorprendente: En 2013 va actuar en los nuevos proyectos de Woody Allen y Robert Rodríguez. “El cine me interesa muchísimo y estoy viendo oportunidades para crecer. Ahora acabo de rodar ‘Machete Kills’ de Robert Rodríguez y la pasé divino con él. Danny Trejo, Jessica Alba, Lady Gaga, Demián Bichir y otros actores que me encantan también están ahí”, le dijo a SEMANA.

Hoy Vergara vive con su prometido Nick Loeb y se mantiene en contacto permanente con su hijo Manolo. El joven, de 20 años, produce la serie Mi vida con Toty, que se transmite en un canal en línea. A pesar de que es invitada todo el tiempo a los eventos más glamurosos del mundo –donde siempre luce radiante– no está obsesionada con la belleza y, al contrario, odia hacer gimnasio y las dietas. Dice que su entrenador personal es “el único hombre que me ignora cuando me tiro al piso y me agarro el pecho”. Vergara sabe que su futuro no depende sólo de sus atributos. “No me tomo eso de la belleza tan en serio porque no me garantiza nada. Si no trabajas, no dura para siempre. Hay mujeres más lindas y jóvenes y más atrevidas que yo haciendo fila también”, dice. Sin embargo, ella sabe que está en el primer lugar y que lo hecho hasta ahora es un logro inédito para una actriz colombiana. Nadie había llegado tan lejos y durante los premios Emmy puede seguir subiendo todavía más.
 
Sofía Vergara en video
 
El primer comercial de la barranquillera
 

 
Comercial junto a David Beckham
 

 
En Plaza Sesamo
 

 
Su éxito en Modern Family