Home

Nación

Artículo

Los familiares esperan que en 2013 sus seres queridos regresen a casa. | Foto: Guillermo Torres

SECUESTRO

El saludo de año nuevo de los familiares de secuestrados

Le pidieron a Dios que los proteja y a las FARC, que si los tienen en su poder, los devuelvan.

31 de diciembre de 2012

Familiares de secuestrados en poder de las FARC enviaron un saludo de Año Nuevo a sus seres queridos y exigieron a ese grupo guerrillero que les diga qué pasó con ellos y si están vivos o muertos.

"A mi hijo le mando decir que si está vivo, que Dios y la Santísima Virgen lo acompañen, que tenga un feliz año, que lo recordamos mucho", dijo en entrevista telefónica con Leonor Bonilla, madre del sargento de la policía Luis Hernando Peña Bonilla, quien fue secuestrado por las FARC en noviembre de 1998 tras una toma a la ciudad de Mitú, capital del Vaupés.

Bonilla, mandó decir a su hijo que "su abuelita Sarita hace un mes falleció" a los 86 años. "Pero que (su hijo) tenga valor, que si está vivo lo seguimos esperando y que Dios nos dé el milagro de que vuelva con vida".

Compañeros de cautiverio de Peña, de 40 años, han dicho que fue ejecutado en cautiverio por las FARC. Bonilla recordó que esa organización devolvieron a 61 de los 62 secuestrados en Mitú, "menos a mi hijo".

Voceros de las FARC han dicho insistentemente en los últimos meses que en la actualidad ninguno de sus frentes tiene en su poder a personas secuestradas.

"A las FARC les pido que me den noticias de mi hijo, que si está vivo me lo devuelvan, que Dios cómo los bendijera si me lo devuelven, pero que si está muerto estamos esperando que me devuelvan su cadáver", suplicó Bonilla.

Dijo que desde hace 14 años "para mí no hay navidades, no hay años nuevos, no hay fiestas. Todos los años son de una tristeza inmensa".

En tanto Edilia Velásquez, hermana del sargento del ejército Héctor Velásquez Carrillo, también le envió telefónicamente un mensaje de Año Nuevo. Velásquez fue secuestrado por las FARC a mediados de 1997 en Florencia, capital del Caquetá.

"A mi hermano que tenga un feliz año, que tenga mucha fortaleza, mucho ánimo, que se refugie siempre en Dios, que él nunca lo abandonará, que pronto lo va a regresar a la libertad y a su hogar", dijo.

La mujer contó que sus padres están enfermos y que lo último que esperan es ver a su hijo libre y con vida. "Que Dios permita que mis padres puedan encontrarse con él", agregó.

En septiembre, el presidente Juan Manuel Santos anunció que su gobierno había firmado un preacuerdo con las FARC para impulsar un proceso de paz y tratar de poner fin a casi 50 años de confrontaciones. El 18 de octubre en Oslo, capital de Noruega, se instaló formalmente la mesa de negociación. De inmediato el proceso de paz se trasladó a La Habana, Cuba.

"Yo confío plenamente en este diálogo de paz que se está realizando en Cuba entre el gobierno y las FARC para que salgan todos los secuestrados, porque no sólo Héctor está secuestrado, hay muchos secuestrados en Colombia", dijo Velásquez.

Un desertor de las FARC, agregó la hermana del suboficial del ejército, le dijo que su hermano estaba vivo en el sur del país.

"Sé que Dios les va a tocar los corazones y los va a llenar de sabiduría a los de las FARC, y ellos van a decir 'Sí, aquí están los secuestrados y aquí los tenemos para que estén todos en libertad''', deseó Velásquez.

Por su parte Miryam Torres, madre de Juan Camilo Mora, secuestrado en enero de 2006, expresó "que el próximo año espero ver de nuevo a mi hijo y que el proceso de paz se dé con el Gobierno y las FARC y que nos entreguen a nuestros familiares".

Torres exigió con vehemencia que a los familiares de los secuestrados se les permita formar parte de la mesa de negociación y dijo que el gobierno cubano no les permitió ingresar a la isla a los familiares porque pretendían realizar protestas contra la guerrilla.

Actualmente ni siquiera la Fiscalía tiene claro cuántos secuestrados hay en Colombia. Desmovilizados de las FARC han reconocido su participación en el secuestro de 277 personas entre 1998 y 2003, ha dicho Deicy Jaramillo, fiscal de la Unidad de Justicia y Paz que se encarga de recoger las confesiones y declaraciones de integrantes de grupos al margen de la ley.

La Fiscalía, agregó Jaramillo, tiene documentados 466 secuestros entre 1988 y 2005. Añadió que hay registro de 1.730 desaparecidos entre 1990 y 2000. Todos esos hechos, enfatizó, son atribuidos a las FARC.

AP