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EL VEREDICTO

Esta semana serán absueltos los policías acusados de la muerte de Giacomo Turra. Pero el misterio continúa

26 de octubre de 1998

La Justicia Penal Militar decidir_ este miércoles si cinco policías son responsables o no de la muerte del italiano Giacomo Turra, ocurrida en confusas circunstancias el 3 de septiembre de 1995. Todo parece indicar que los agentes serán absueltos. Sin embargo los tres años que ha durado la investigación no han sido suficientes para esclarecer cuáles fueron las verdaderas causas que ocasionaron el deceso de Turra. Todavía quedan muchos cabos por atar. Existen serias contradicciones en las versiones entregadas por los testigos. Los informes forenses tampoco despejaron las dudas, porque el cuerpo de Turra fue cremado y no se pudieron realizar suficientes pruebas patológicas y las existentes han sido duramente cuestionadas por la defensa. Nadie sabe a ciencia cierta qué pasó desde el momento en que Turra fue visto por última vez, saliendo de una tienda cercana a su apartamento a las 9:10 de la noche en sano juicio, hasta su muerte, ocurrida hacia las 12:45 de esa misma noche antes de llegar a las puertas del Hospital de Bocagrande. Los policías implicados en el asunto, dos suboficiales y tres agentes, tampoco tienen un argumento de fondo para explicar porqué razón afirmaron en un principio que nunca habían ingresado al apartamento del italiano, después de su muerte, versión que tuvieron que cambiar ante la contundencia de los testimonios que hacen parte del voluminoso expediente. En medio de la controversia que se ha originado durante la investigación, otro de los temas polémicos ha sido el de los exámenes de laboratorio para determinar si Turra había consumido estupefacientes. Los resultados de tres laboratorios también resultaron contradictorios. El caso ya ha llegado a tribunales internacionales. La próxima semana habrá una audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA sobre la muerte de Turra. El misterio de Turra fue investigado por SEMANA. Un equipo de periodistas, tanto en Colombia como en Italia, se metieron de lleno a la historia para tratar de unir los cabos sueltos. En Italia fue entrevistado por primera vez Giorgio Sampieri, el amigo de Turra que lo acompañó durante un mes en Cartagena y que regresó a su país tres días antes de la tragedia. Sampieri nunca ha rendido declaración judicial a pesar de que los investigadores consideran que su testimonio es vital. En Padua, Italia, fue localizado Julio Londoño, el administrador del apartamento donde se hospedó Turra. El equipo desplazado a Cartagena contactó a personajes involucrados con la investigación y realizó un detallado recorrido de los sitios donde fue visto por última vez Giacomo Turra. Esta es la historia. Cronología de una muerte
7.30-8.00 p.m. Julio César Londoño, administrador del apartamento de Turra: "Yo lo vi entre las 7:30 y 8:00. Recuerdo que estaba en camisa blanca. Yo lo vi bien. Dijo que iba a restaurante y luego a discoteca".
9.00 p.m. David Espriella Romero, portero del edificio Los Delfines, dice que a las 9:00 p.m. que tomó su turno vio a Turra tomando cerveza y que el italiano permaneció allí unos 10 minutos más.
10.30 p.m. Agente de la policía Jesús Francisco Vaquero Miranda. "Llegó un señor al CAI, llegó todo azorado. Le preguntamos qué le pasaba... Y el señor no nos dijo nada y se fue para Kaoba y salió para el restaurante Riquísimo... llegamos allá a ver qué le pasaba el agente Silgado, Cabarcas y yo. Comenzamos a preguntarle qué tenía y no decía nada y se mostraba esquivo. Le dijimos que nos acompañara al CAI... allí se escondía debajo de las mesas". Jorge Ulises Onofre, del establecimiento Riquísimo de comida rápida, dice que: "Los policías le preguntaban qué cuál era el problema, que lo querían ayudar y él no respondía nada. Se fue con los agentes de manera voluntaria". Agente de policía Vaquero: "Fue con nosotros al CAI. Cuando llegamos al CAI no dio tiempo de preguntar casi nada cuando salió corriendo... como si fuera para la Avenida San Martín. El agente Silgado le informó al sargento Llanos que un señor había salido corriendo como loco".
11:30 p.m. Sargento Llanos: "A eso de las 11.30 p.m. me solicitó apoyo o ayuda el cabo Rodríguez y el patrullero Gómez, los cuales se encontraban en la patrulla... El llamado era para que socorriera a un ciudadano de nacionalidad italiana, el cual se encontraba completamente loco".
11:45 p.m. Llegan con Turra al Hospital de Bocagrande. La médica no lo examina y ordena la aplicación de calmantes. Turra es llevado a la estación de policía. No lo reciben por su mal estado. Llanos le mira la pupila con linterna y regresan al Hospital.
12:45 a.m. Giacomo Turra es llevado de nuevo al Hospital sin signos vitales.
2:00 a.m. Los policías llegan al edificio Los Delfines y entran al apartamento de Turra... exclaman que encontraron un frasquito de cocaína. Piden al administrador que no toquen nada. La Fiscalía no va al apartamento hasta meses después, cuando ya habían arrendado el mismo a muchos otros turistas.

LOS MISTERIOS DEL CASO TURRA
1 ¿Qué pasó entre las 9:10 p.m. y las 10:30 p.m.?
Entre 7:30 y 8:00 p.m. lo vio Julio Londoño bebiendo cerveza en la tienda aledaña al edificio. También el celador del edificio Los Delfines, David Espriella, lo vio en ese lugar. Según su testimonio, cuando ingresó a su turno a las 9 de la noche Turra seguía bebiendo cerveza en la misma tienda y que 10 minutos después se fue. A las 10:30 de la noche Turra llegó a un CAI, localizado en Bocagrande, corriendo y como "loco", según testimonios de los agentes de turno. También fue visto por varios taxistas que se hallaban parqueados frente al Hotel Caribe, a pocos metros del CAI. Trató de abordar un taxi pero nadie quiso recogerlo. Nadie sabe qué pasó entre las 9:10 v las 10:30 p. m.

2 ¿Por qué los policías entraron al apartamento de Turra después de su muerte y al principio negaron rotundamente haberlo hecho?
El sargento Llanos negó con vehemencia haber entrado al apartamento 304, el cual ocupaba Giacomo Turra. Sin embargo, finalmente tuvo que reconocer que él y sus comrpañeros si habian ingresado allí. Que vieron un empaque de rollo fotográfico con una sustancia blanca que algunos afirmaron era cocaína. Esto, según la Procuraduría, hizo que se 'barajara' la posibilidad de que la hubieran llevado los propios policías y que era la razón del ingreso al inmueble. Los investigadores no han podido, establecer por qué los policías mintieron sobre el tema.
El sargento Llanos dijo en septiembre 14 de 1995 lo siguiente: "Nosotros no ingresamos. Notificamos al portero para que llamaran al administrador le dijimos que estuviera pendiente para que no ingresara nadie a ese sitio porque dicho señor habia fallecido y que iba a hacer presencia la Fiscalía... Cómo ibamos a entrar nosotros si se supone que el apartamento estaba cerrado. Nosotros sí estuvimos en el edificio pero no requisamos ningún apartamento.
Sin embargo, ante los testimonios opuestos del administrador del apartamento, Julio Londoño, y del celador del edificio, David Espriella, Llanos tuvo que aceptar que sí habían entrado.
¿Por qué negó haber entrado?, le preguntó SEMANA al suboficial detenido hoy en Cartagena. Él respondió que se confundió porque en un principio le formularon mal la pregunta. Que le preguntaron si él había ido a hacer un allanamiento y lo negó porque no era así. (En los documentos revisados por la revista no aparecen preguntas sobre allanamientos.) Al preguntarle sobre el motivo que túvieron para entrar dijo que tenían información de que Turra estaba acompañado de un amigo que se encontraba en las mismas circunstancias que él. Eso no consta en el expediente.

3 ¿Por qué se autorizo la incineración del cadáver de Turra?
Sixto Turra, padre del joven, pidió la incineración del cadáver y una fiscal de Cartagena la autorizó. Esto va en contra de la investigación porque el cuerpo de Turra era la principal prueba. Ahora la abogada de la familia Turra pone en duda que el riñón analizado para encontrar; rastros de estupefacientes sea de Giacomo. Además se cuestiona la precisión de la necropsia, ya que la médica forense Ana Magola Manga escribió "dentadura natural", siendo que Turra tenía un diente sintético, como se comprobó después.

4 ¿Por qué aparecen las botas y la cadena?
La primera vez que Turra Ilegó al hospital, según la médica, tenía unas botas de cuero puestas. La segunda vez llegó sin las botas. Nadie da razón de las botas. La última vez que Julio Londoño habló con Turra, éste llevaba una cadena de oro con una piedra verde colgada, que al parecer era una pequeña esmeralda que había comprado para su ex novia Francesca. Ni la cadena ni la esmeralda aparecieron. La billetera que apareció en el cadáver, según Londoño, era de inferior calidad a la que Turra portaba siempre.

5 ¿Cayo o no cayó?
Varios testigos de los hechos sucedidos en frente del restaurante Mee Wah hablan de que Turra cayó de la patrulla y se dio un golpe tan fuerte que pensaron que iba a morir allí: "Cayó como un coco", sonó durísimo etc. Lo extraño es que el conductor de la patrulla, dice que él no se cayó. "Se golpeó; con la Puerta (de la patrulla) pero no se cayó, porque los compañeros lo agarraron. Nunca llegó al suelo".

6_ El conteo de minutos
En documento firmado por el Fiscal de la Unidad Segunda de Vida se plantea que si la patrulla llegó al Hospital de Bocagrande a las 11:45 p.m., y allí permanecieron entre 20 y 25 minutos y se desplazaron entre 30 y 40 kilómetros por hora (se comprobó que se gastaban 1,57 minutos del hospital a la inspección y de ésta al hospital 1,40 minutos), ... cuando los agentes salieron del hospital eran las 12:10 p.m., y si a ello se le adicionan 2,96 minutos en hacer el doble recorrido y cinco minutos más mientras conversaron con el comandante de guardia, quien no quiso recibir al italiano por el estado en que lo observó, debían haber regresado al hospital por segunda vez a las 12:17. Conforme a la médica y a la enfermera los agentes llegaron a las 12.45 p.m.... Entonces existe una diferencia de 27 minutos en los que Giacomo Turra permaneció en poder de los cinco agentes de policía. ¿Qué pasó en esos 27 minutos?

PRIMER TESTIGO CLAVE: EL ADMINISTRADOR
LAS DECLARACIONES del administrador del apartamento de Turra, Julio Londoño, son contradictorias:
PRIMERA VERSI0N: septiembre 14 de 1995. Versión libre ante el comisionado de Policía: "(...) Los policías que participaron en los hechos vinieron al edificio como a las 2:00 a.m. con las llaves del apartamento de Turra y me informaron sobre la muerte de él y ellos subieron al apartamento conmigo. Lo único raro que noté en el apartamento fue un frasco como de rollo fotográfico encima de la mesa... y la policía dijo que eso era coca... ".

SEGUNDA VERSI0N: abril 3 de 1996. Ante el Juzgado 59 de Instrucción Penal Militar: "Cuando llegué al apartamento de Turra la Policia estaba abriendo la reja de seguridad para entrar... empezaron a requisar... en esas uno de los agentes diJo: hay un frasquito con coca... en su interior había como un polvo blanca.. medijeron que si alguien preguntaba si los policías habían entrado quedijera que no...

TERCERA VERSI0N: 23 de abril. Ampliación de declaración: "subí, encontré la puerta principal del apartamento abierta, la de hierro (...) cuando se iban dijeron: mira hay esto de droga. Y era un frasquito... tenía un polvito blanca.. y cuando yo estuve parado frente a la mesa el tubo no lo vi". (insinúa que lo colocaron).

SEGUNDO TESTIGO CLAVE: EL PORTERO
EN SU declaración David Espriella, portero del edificio, confirmó que los policías sí entraron al apartamento de Turra. En cuanto al tema de la droga encontrada en el apartamento el portero no aclara si ésta se encontraba sobre una mesa de la sala o fue puesta por los policías
La policía en el apartamento: "La policía subió con el señor Julio Londoño al apartamento y la policia entró a revisar el apartamento... El señor Julio les dio permiso para que entraran, los mismos policias abrieron con la llave que ellos trajeron, como que se la sacarian a él, al italiano... ".
La droga: "No les vi ningún frasco, ellos entraron con las manos vacias... dijeron que habian encontrado un frasquito con droga dentro del apartamento y lo habian dejado ahi... ".
El viaje a Italia de Julio Londoño: Cuando le preguntaron al portero si tenía conocimiento de que Londoño hubiese recibido alguna promesa por parte de los familiares, allegados o autoridades relacionadas con Turra., contestó: "...querian llevárselo para Italia y le han mandado cartas a él, tienen que ser de la familia... los trabajadores de la agencia de viajes Costa Travel le estaban poniendo pereque... Te vas pa'ltalia... y él decia que cuando tuviera los papeles en regla... ".

LOS MISTERIOS DEL CASO TURRA
EN DECLARACIONES a la Fiscalia, la Procuraduria, y el Juzgado Penal Militar la médica Amyra Osorio, relato lo ocurrido en el hospital de Bocagrande cuando cinco agentes de policia llevaron de urgencia a Giacomo Turra en dos oportunidades.
El 3 de septiembre a las 11:45 el sargento Raimundo Llanos le dijo: Allá en la patrulla tengo un loco pasado de droga y muy agresivo para que me haga el favor y le coloque un calmante para llevarlo a la estación.
Asegura que pidio bajar al paciente y le respondieron que no podian porque estaba demasiado agresivo... Relato que salio a mirar al paciente, que "parecia un perro rabioso"... y que ella se responsabilizó por el costo del medicamento.
Señaló que el paciente tenia raspaduras en el rostro, señales de sangrado en la cara, raspones en hombros y una frecuencia respiratoria regular. Que le ordeno a la enfermera inyectarle un tranquilizante y que recomendo trasladarlo a otro hospital.
Conto que a las 12:45 volvieron a llevar a Turra, pero muerto. "Ya no tenía las botas puestas y presentaba multiples laceraciones, escoriaciones y señales de traumatismos en cara, región frontal, una herida en el mentón, raspaduras en hombros, señales de hematomas, golpes en tórax y abdomen ".
La médica insistio en que la primera vez no le observo ninguna lesión que pudiera causarle la muerte. La segunda vez, al ver las lesiones, penso en la posibilidad de un trauma craneoencefalico...

La defensa de los policias:
Señalaron que la médica no examino al paciente la primera vez que este llego a urgencias. Solo lo observo a distancia, cuando Turra estaba boca abajo en el interior de una patrulla que no tenia luces internas. El sargento Llanos aseguro que él tuvo que insistirle en que tenia que atenderlo y hasta recordarle que tendria responsabilidad penal si no le prestaba atención. Y que tampoco dio una orden de remisión para llevar a Turra a otro hospital.

Cuarto testigo clave: la enfermera
EN SU declaración ante el Juzgado 59 de Instrucción Penal Militar, el 20 de septiembre de 1995, la enfermera Rosmay Puello respaldo las declaraciones de la policia en cuanto a que la doctora Osorio no examino a Turra la primera vez que lo llevaron al Hospital Bocagrande.
Cuando el mismo juzgado planteó a la enfermera que según los policias la médica no autorizó el ingreso del paciente a las instalaciones del hospital, ya que representaba un peligro para la integridad de las mismas y de los muebles y enseres y porque no había quien respondiera por honorarios y el costo de los medicamentos, la enfermera respondio: "Usted sabe que es una entidad privada y tanto los médicos como los auxiliares cumplimos ordenes. Si, efectivamente, se les dijo eso ". La enfermera reconoció que la policia insistio en que como era posible que no iban a atender al paciente que se encontraba en un estado muy alterado. Y reconocio que despues de tanta insistencia por parte de los policias, "solo despues de ello la médica ordeno colocarle un calmante ".

EL TESTIGO FALSO
EDUARDO MARTINEZ Meyer afirmo que llego de Barranquilla a Cartagena en compañia de su novia, el 3 de septiembre, el día de la muerte de Turra, y que por accidente se encontro con su amigo Emil Torres quien, según Martínez, tenía una transportadora de carga. Este, agregó. Ie solicitó que lo acompañara a la estación de Policía de Bocagrande para formular una denuncia por el hurto de una carga. Fue entonces cuando según Martínez vio que los policías llegaron con Turra y lo maltrataron al subirlo por las escaleras de cemento y un policía lo soltí y Turra se cayó y se golpeó con esas mismas escaleras.
La Fiscalía determinó, entre otras cosas, que Emil Torres murió. Por ello, decidió hablar con su socio, Ancízar Cañon Beltran, quien aseguró que a su empresa transportadora no se le habóa perdido ninguna carga en esa época. Martínez tampoco le pudo entregar a los investigadores datos sobre la residencia de la novia.
El ente acusador citó para declaración al ingeniero Antonio Claver, quien señaló que la escalera a la cual se refería Martínez solo fue construida por él en marzo de 1996, seis meses después de la muerte de Turra. La Fiscalía expidió una medida de aseguramiento en contra de Martínez por falso testimonio.

Sampieri: "Giacomo se quedó feliz "
GIORGIO SAMPIERI fue descubierto por SEMANA en Padua, Italia. Allí habló por primera vez de la vida de Giacomo Turra y las razones por las cuales decidió regresar a Italia tres días antes de la trágica muerte de su amigo.

SEMANA: ¿Por qué nunca quiso declarar ante las autoridades sobre el caso desu amigo Giacomo Turra?
GIORGIO SAMPIERI: Sí recibí dos citaciones al consulado colombiano. Las respondí por correo recomendado. Les decía que estaba dispuesto a responder las preguntas de ellos, pero no en Milan sino en Padua y en presencia de autoridades italianas. No me respondieron.

SEMANA: ¿Por qué se devolvió tres días antes de la muerte de Turra?
G.S.: Habíamos estado mucho tiempo en Cartagena y a mí me gusta variar. Me di cuenta de que Giacomo estaba super feliz allá y no se quería devolver. Yo estaba desesperado. Discutimos por eso.

SEMANA: ¿Por cuánto tiempo fue amigo suyo Giacomo?
G.S.: Nos vimos por años. Inclusive la idea de ir a Colombia no fue mía sino de Giacomo.

SEMANA: ¿Cómo era Giacomo?
G.S.: Tenía una personalidad muy amplia. Era un poeta. Apenas llegamos a Cartagena se enfermo de bronquitis. Por una semana lo cuidé como si fuera su papá. Después salimos a conocer la ciudad y Julio Londoño nos acompañó a todas esas cosas.

SEMANA: ¿Ustedes iban al restaurante chino Mee Wah?
G.S.: No, nunca. A ninguno de los dos nos gustaba la comida china.

SEMANA: ¿Qué sitios visitaban en Cartagena?
G.S.: Ibamos a la playa, a los restaurantes y a las discotecas. Le gustaba Nautilus, La Escollera y Banana Rana. Esta era la preferida de él. Tomabamos en la noche. Habíamos ya visto todo y yo me quería ir. Giacomo me pidió plata y le presté 300.000 liras. Quedamos en que nos veíamos en Bogotá el 15 de septiembre para regresar al tiempo a Italia. Aunque yo me aburrí antes y me regresé.

SEMANA: ¿Turra consumía droga?
G.S.: Droga pesada no. Tal vez lo vi consumiendo marihuana.

SEMANA: Dicen que había dólares en el apartamento.
G S.: Giacomo no tenía plata. Yo no lo dejé tirado, ni en malas circunstancias. Lo dejé felíz, tranquilo y sin problemas.

SEMANA: La madre de Giacomo dice que no lo conoce a usted.
G.S.: No es cierto. Yo he comido y dormido en la casa de Giacomo. El día antes de irnos para Colombia comimos allá para la despedida.

SEMANA: ¿Usted ha tenido problemas con la ley?
G.S.: No. Solo una vez me pusieron una multa por contestarle mal a los policías y tuve que pagar un millón y medio de liras o si no iba 15 días a la cárcel.

Londoño: "Turra no metía coca"
JULIO Londoño, el administrador del apartamento donde se hospedó Giacomo Turra en Cartagena, hoy vive en Padua, Italia. Allí ha pasado grandes dificultades pero no piensa regresar a Colombia por miedo.

SEMANA: En su primera declaración usted dijo que había subido al apartamento de Turra con los policías. Después aseguró que cuando usted subia ya los policías estaban abriendo la puerta.
¿Cuál es la verdad?
JULIO LONDONO: Nunca subí junto con los policías. Cuando subí ya estaban abriendo la puerta.

SEMANA:AI principio dijo que había visto un tarrito con cocaína en el apartamento. Después sugirió que los policías habían dejado allí el tarrito.
J.L.: Yo estaba frente a la mesa de la sala del apartamento de Turra y allí no había ningún tarro. Después fue que apareció el tarro.

SEMANA: ¿Cómo llegó a Italia?
J.L.: El señor Cassarini, de la Casa Pedro, me ofreció apoyo y acepté porque tenía miedo ante las amenazas. Mandaron 4.000 dólares. Usé 2.000 para el pasaje y devolví el resto.

SEMANA: ¿Qué otro tipo de apoyo le dieron?
J.L.: Trabajó en la pizzería del Centro Pedro. La familia Turrra me dio 120.000 pesos al mes los primeros seis meses. Pero la relación con el Centro Pedro hoy es casi inexistente porque son personas que no trabajan, que fuman marihuana. Es una cosa política y viven de eso. Han utilizado como publicidad el caso de Giacomo.

SEMANA: Dentro del expediente se registran informes de que en el restaurante Mee Wah se vendían estupefacientes.
¿Qué sabe al respecto?
J.L.: Oí un rumor de eso. La Policía iba allá mucho. Veía muchos policías allá y sí había oído que allá vendían estupefacientes.

SEMANA: ¿Usted plantea que han engañado a la gente diciendo que Turra metía droga?
J.L.: Sí. Son falsos testigos porque a Turra nunca lo vi metiendo droga. Decir que una persona se pega hasta morir no es muy claro y en Cartagena los policías han amenazado a mucha gente. Yo la sufrí cuatro veces.

SEMANA: ¿De qué vive usted en Italia?
J.L.: Por querer separarme de todo lo relacionado con Turra tuve que dormir en la calle a seis grados bajo cero, pero ya tengo un trabajo en una cooperativa, gano 1.500.000 liras y aspiro a montar un bar con ambiente suramericano. Quiero volver a Colombia, pero me da miedo.


CONTRADICIONES
La patologia forense dice que Turra murio por politraumatismos con trauma craneoencefalico severo, formación de edema cerebral y hemorragia subaracnoidea. Sin embargo, un grupo de seis peritos consultados por la Procuraduria señalan: Consideramos que el trauma craneoencefalico no fue la causa de la muerte porque en este caso el paciente para entrar en estado de coma y la subsiguiente muerte tiene que existir un compromiso de las estructuras neurovegetativas del tallo encefalico.. lesiones que no estan descritas en el protocolo de la necropsia.
Estos peritos plantean que Turra padeció el síndrome de excitación delirante fatal (sicosi cocaínica)...que lo llevó al paro cardiorespiratorio.
Un informe de siquiatría forense, a su vez, señala que ante descripciones hechas por un testigo de lo ocurrido en el restaurante Mee Wah, el estado de Turra no parece corresponder a sicosis cocaínica. El informe se refiere al relato según el cual un agente ordenó a Turra alzar las manos, lo cogio por la pretina del pantalon y lo llevó a la salida. Según el siquiatra, esto indica que Turra comprendió la orden, obedeció, no se comportó agresivo en ese momento y se dejó guiar, lo cual no corresponde a una sicosis cocaínica.
Las primeras pruebas hechas en Cartagena para detectar rastros de estupefacientes de Turra resultaron negativos. Las segundas, hechas en Bogotá, fueron positivas. Un informe de medicina legal señalo que el primer analisis fue negativo por cocaína por haber usado una técnica menos sensibles. Sin embargo la química forense de medicina legal (regional Barranquilla) Genoveva Gonzalez, aseguró que la confiabilidad de los metodos utilizados (en la primera prueba) puede superar el 90 por ciento.
Las versiones de las personas del restaurante dicen que Turra se autoagredió. Según el concepto de siquiatría forense en interceptaciones Telefónicas gente del restaurante dice que salia bien de allí. "De las interceptaciones los testigos expresan sentirse presionados, lo que invalida estos testimonios para tomarlos como indicativos del estado de salud de Turra al salir del restaurante".
Uno de los cinco agentes de Policía que llevaron a Turra al Hospital dijo que tan pronto la enfermera le aplicó el calmante a Turra, éste empezó a perder el dinamismo que tenía y ya no necesitaron controlarlo más.
Pero según la evaluación del siquiatría forense toda esa descripción no es creíble porque los fármacos aplicados al italiano no actuan subitamente.
La apoderada de la familia Turra Dayra Galvis, divulgo una grabación que demostraría el supuesto manejo irregular quetse le dio a la muestra de riiñon de Turra. En la cinta la abogada interrogada un médico auxiliar de la Fiscalía 41 de Cartagena que asegura que la toxicóloga Genoveva González le comentó que en octubre de 1995 le había entregado muestras de riñon al entonces procurador de Cartagena Manuel Fefle. Este envia el riñon a Bogotá a través de un correo particular de una línea aérea, rompiendo la cadena de custodia para ese tipo de muestras. Después resultó positivo el exámen. Medicina Legal asegura que no se rompió tal cadena. La abogada pidió que se hiciera una prueba de ADN para saber si el riñon pertenecia a Turra. La prueba no fue autorizada.