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En bicicletas y en buses de transporte público están ingresando pólvora de manera ilegal a Bogotá.
En bicicletas y en buses de transporte público están ingresando pólvora de manera ilegal a Bogotá. | Foto: Concejal Óscar Ramírez Vahos

Bogotá

En buses y bicicletas, así es como transportan e ingresan pólvora de manera ilegal a Bogotá

Todo indica que estos elementos provienen de Soacha y son movilizados de manera inadecuada e irresponsable en vehículos de transporte público.

Redacción Semana
6 de diciembre de 2023

Pese a la rotunda prohibición que existe alrededor del uso, la fabricación, comercialización y distribución de pólvora y elementos explosivos de pirotecnia en Bogotá, el concejal de Bogotá Óscar Ramírez Vahos dio a conocer impactantes imágenes que dejan en evidencia el ingreso ilegal de pólvora a la ciudad y su inadecuada manipulación, de cara a las festividades decembrinas.

Según los videos revelados por el concejal Vahos, la pólvora está ingresando de manera ilegal por la autopista sur bajo la modalidad del menudeo. Todo indica que estos elementos provienen de Soacha y son transportados de manera inadecuada e irresponsable en vehículos de transporte público e incluso en bicicletas, poniendo en riesgo la integridad y la vida de los pasajeros, entre ellos, muchos menores de edad.

La pólvora se está transportando en buses de transporte público poniendo en riesgo a las demás personas
La pólvora se está transportando en buses de transporte público poniendo en riesgo a las demás personas | Foto: Concejal Óscar Ramírez Vahos

Asimismo, fue denunciado por el cabildante el grave riesgo al que están expuestos los trabajadores de una industria que, sin ninguna protección, realizan la manipulación de mercancía con explosivos y artefactos de pirotecnia.

Según cifras entregadas por el Instituto Nacional de Salud (INS), transcurridos cuatro días del mes de diciembre, ya se han presentado 54 casos de personas lesionadas por una mala manipulación de pólvora, lo que evidencia un aumento del 12,5 % con respecto al mismo periodo de 2022, siendo los menores de edad las víctimas de mayor gravedad, evidenciando además que, por lo general, los casos en adultos involucran el abuso en el consumo de alcohol.

La pólvora también está siendo transportada en bicicletas.
La pólvora también está siendo transportada en bicicletas. | Foto: Concejal Óscar Ramírez Vahos

Durante esta misma época, el año pasado la cifra de quemados cerró en 1.153 personas, siendo Bogotá la tercera ciudad con más casos registrados en el país. Pese a que las autoridades lograron incautar y decomisar más de 50 mil unidades de pólvora, en la temporada.

Las lesiones más comunes son las quemaduras, laceraciones, contusiones, amputaciones, daño auditivo y daño ocular. Entre los artefactos explosivos más usados se encuentran los totes, voladores, cohetes, luces de bengala y volcanes.

Este año, ya ocurrió la primera tragedia con víctima fatal, tras la explosión de una fábrica de pólvora, que acabó con la vida de una mujer de 56 años y ocasionando graves daños en el sector de Pueblo Viejo, Facatativá.

“Mañana es el Día de las Velitas y mi llamado a la conciencia, a cuidar la vida, a no comprar ni manipular pólvora y a las autoridades a intensificar los operativos que conlleven a la incautación de material y a contrarrestar la comercialización y distribución de elementos de pirotecnia. Es fundamental que la Mebog trabaje en articulación con la Policía Metropolitana de Soacha y la Región Metropolitana de la Sabana en acciones efectivas de control a la venta y distribución irregular de pólvora, en todo el territorio, por supuesto y particularmente en los corredores de ingreso a la ciudad”, finalizó Ramírez Vahos.

Concejal Óscar Ramírez Vahos, del Centro Democrático
Concejal Óscar Ramírez Vahos, del Centro Democrático | Foto: Concejal Óscar Ramírez Vahos

Ella era Luna: la perrita retriever que murió en Antioquia por la pólvora

A Luna la alborada le arrebató la vida. Ella era una perrita de raza black lab golden retriever que falleció en la madrugada del primero de diciembre por la pólvora: su cuerpo no aguantó los impactos en el sistema nervioso que le generan ese tipo de explosivos a los animales.

La muerte de Luna fue una odisea que tomó tantos minutos como dura la alborada en Antioquia, el amanecer entre el 30 de noviembre y el primero de diciembre cuando algunas personas acostumbran detonar ese tipo de artefactos como una forma de enmarcar la llegada de la Navidad.

Luna era una perrita Black Lab Golden Retriever que falleció por la alborada en Antioquia.
Luna era una perrita Black Lab Golden Retriever que falleció por la alborada en Antioquia. | Foto: Cortesía

Pues bien, lo que era una fiesta para unos terminó siendo el dolor de otros y Luna estuvo sufriendo los últimos minutos de su vida, desde las 11:57 p. m. del último jueves de noviembre hasta las 2:30 a. m. del primer día de diciembre, cuando su cuerpo se desvaneció en un vómito de sangre por el impacto que generó en su sistema nervioso el hecho de que sus oídos de perro estuvieran expuestos al contundente sonido de los explosivos.

Quien cuenta la historia es su dueña, una mujer que vive en la vereda Abreo del municipio de Rionegro (en el oriente de Antioquia) con su pareja sentimental y una manada de perros rescatados a los que decidió darles una mejor vida.

Luna había sido rescatada de la calle cuando una familia la abandonó argumentando que estaban esperando un bebé y que ya no podrían convivir con un perro grande en casa porque la llegada del recién nacido les impediría tener una mascota. Entonces la dueña de Luna la hizo parte de su familia durante una década de amor canino que terminó con el inicio de esta Navidad.

“Eran exactamente las 11:57 de la noche cuando empezó la pólvora más impresionante. Luna estaba en la pieza con nosotros, ella se desesperó, empezó a moverse para todos lados, yo la llamaba, la sentaba junto a mí. Ella era jadeando y desesperada caminando por todo lado. Se salía de la pieza, llorando. Llegó un momento en el que empezaron a quemar algo que le dice tacos, que son unas explosiones impresionantes. Ella del susto se metió debajo de la cama. Los otros estaban ahí también, pero ella no quiso salir. Se quedó debajo”, contó la dueña de Luna a SEMANA.

La propietaria de Luna no cuenta su nombre porque asegura que el caso de la muerte de su mascota no es para generar rencores, venganzas o procesos judiciales, si no para crear conciencia de cómo la pólvora termina maltratando a los animales porque estos, sencillamente, tienen los sentidos mucho más agudos que los humanos.