Envían a la cárcel a seis policías que permitían ingreso de todo tipo de drogas a las celdas de la estación de Fontibón

Por representar un peligro para la sociedad, un juez de control de garantías de Bogotá ordenó enviar al pabellón de servidores públicos de la cárcel La Picota a los seis agentes de la Policía que habrían permitido el ingreso de todo tipo de drogas a las celdas de la estación de Fontibón, ubicada en el occidente de la capital de la República.

En la audiencia de imputación de cargos, la Fiscalía General reveló que estos policías, al parecer, recibían pagos mensuales para permitir el ingreso de estos elementos prohibidos y totalmente restringidos.

Las pruebas señalan que, bajo la complicidad de los policías, se permitió el ingreso de tucibí, marihuana y bazuco para que los internos los traficaran y comercializaran en las celdas.

Los policías -según señaló el fiscal- habrían sometido a presiones contentes a los internos con el pretexto de brindarles seguridad. En otros casos, y sin justificación alguna, se realizaron traslados a celdas especiales con todas las comodidades.

Como si fuera poco, también permitieron el ingreso de alimentos, licor, armas cortopunzantes, teléfonos celulares y visitas conyugales en horarios no permitidos, así como el ingreso de dinero.

Los elementos de prueba indican que para estos beneficios los internos entregaban cuotas entre los 20.000 y los 600.000 pesos. Por estos hechos, la Fiscalía General les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho propio y concusión, los cuales no aceptaron.

La fiscal del caso aseguró que los uniformados se concertaron con los llamados “plumas”, cabecillas de organizaciones criminales que controlan las celdas, y así facilitar el tráfico de estupefacientes, incluso de pegante.

“Se concertaron con ‘los plumas’ de las celdas de paso y a cambio recibían pagos a través de la plataforma Nequi, todo con el objetivo de facilitar el tráfico de drogas como marihuana, cocaína, tusi, bazuco y pegante, en las celdas que tenía por obligación cuidar”, señaló la Fiscalía.

Las evidencias ubican a los uniformados en un lugar contrario a su deber constitucional, la de proteger a la comunidad.

“A cambio de coimas permitieron que se cometieran delitos al interior de la estación de Policía Fontibón, como la compra de estupefacientes y amenazas a que eran expuestas las personas privadas de la libertad, e hicieron caso omiso para aprovecharse de estas circunstancias y lucrarse al recibir dineros. Vulneraron la seguridad jurídica jurada al izar bandera cuando se convirtieron en policías”, dijo la Fiscalía en la audiencia de imputación.

Los policías que serán enviados a la cárcel fueron identificados como patrulleros Cristhian Chamorro Candia, Andrés Felipe Ramírez, Julio César Valencia, Daniel Alfonso Puentes, Jefferson Gaitán y Carlos Julio Colmenares Luna.