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Foto de referencia de escoltas
Imagen de referencia, no corresponde al caso en mención. | Foto: Getty Images

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‘Narcochofer’ de la UNP entregó a Fiscalía nombres, teléfonos y grabaciones que probarían vínculos de policías con bandas criminales. Esta es la explosiva historia

Se trata de Manuel Antonio Castañeda, el conductor que cayó con coca en una camioneta de la Unidad Nacional de Protección (UNP).

19 de diciembre de 2022

Continúa el escándalo en el país luego de que SEMANA revelara en exclusiva el relato Manuel Antonio Castañeda, el conductor de la camioneta de la Unidad Nacional de Protección (UNP) asignada al esquema de seguridad del exsubdirector de la entidad Ronald Rodríguez Rozo, y quien cayó con un cargamento de cocaína en una vía del departamento del Cauca.

En el relato, el cual es de conocimiento del general Henry Zanabria, director de la Policía Nacional, y del fiscal Francisco Barbosa, el ‘narcochofer’ dijo haberle entregado al ente acusador nombres, teléfonos, audios y otras pruebas de altos oficiales de la Policía que estarían implicados en graves irregularidades de corrupción y nexos con bandas criminales.

En una grabación conocida por SEMANA, Wilson Devia, presidente de uno de los 19 sindicatos de la UNP se refiere a unas “coimas” para permitir la contratación de carros en la entidad. Incluso, se compromete a ubicar carros contratados en zonas donde no les den tanto “palo”.

“Esas las entro porque las entro, usted es como marica, si le estoy diciendo que sí...”, se escucha decir en una parte del audio a Devia, mientras Castañeda le respondía: “Yo le dije, el man es bien, por ahí dijo que iba a ver si compraba unas a un man de Medellín, pa’ ver si las metía a trabajar ahí”.

Posteriormente, Devia le responde a Castañeda, haciendo referencia a las coimas por contratación de carros en la UNP: “Lo que sí cobramos es el 10 % de lo que facturen huevón; eso sí, no”.

A continuación, el explosivo audio completo conocido por SEMANA.

Explosivo audio revela corrupción en la UNP | Semana noticias

Vale destacar que luego de que Manuel Antonio Castañeda destapara una poderosa red de corrupción presuntamente liderada Devia, presidente de uno de los 19 sindicatos de la entidad en la que se estarían vendiendo esquemas de seguridad y cobrando coimas por contratación de carros, el ‘narcochofer’ le soltó otra “bomba” al director de la entidad, Augusto Rodríguez, el pasado 5 de diciembre.

Castañeda le reveló a Rodríguez que él fue la persona que recogió y transportó en su carro a alias Matamba el día de su fuga de la cárcel La Picota, el pasado 18 de marzo, y, lo más grave, según el relato: que en el trayecto de huida fue escoltado por hombres del Gaula de la Policía.

Según Castañeda, el día de la fuga de alias Matamba, un hombre al que identificó como Édgar y a quien conocía de tiempo atrás, le solicitó un carro alquilado, pero como le habían robado varios vehículos, él decidió utilizar su camioneta blindada y manejarla directamente.

Indicó que Édgar le pidió recoger, ese día, a un hombre de color en la avenida Boyacá frente al relleno sanitario de Doña Juana, pero que él no sabía que se trataba del narcotraficante y mucho menos que se había escapado de La Picota.

Desde ese punto del sur de Bogotá, Castañeda inició un largo recorrido que lo llevó hasta el corregimiento de Doradal, en Puerto Triunfo, Antioquia, muy cerca de la mítica hacienda Nápoles, que perteneció al capo del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria.

Castañeda dejó a alias Matamba en ese punto y rápidamente regresó a Bogotá. En su declaración, Manuel Antonio Castañeda sostuvo que se enteró de que el personaje transportado era Matamba al otro día, cuando la noticia de su fuga se regó como pólvora en el país.

Vale destacar que Manuel Antonio Castañeda, el ‘narcochofer’, es un exsubintendente de la Policía Nacional que, luego de su retiro, se dedicó a representar y promover artistas de música popular en los Llanos Orientales.

En ese oficio, aseguró Castañeda, fue secuestrado y extorsionado por alias Jhon 40, por lo cual tuvo que conformar un esquema de seguridad que le costaba 15 millones de pesos mensuales.