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El más entusiasta en compartir los momentos previos del concierto fue Félix Antonio Muñoz alias ‘Pastor Alape’. | Foto: Twitter / @AlapePastorFARC

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Controversia por presencia de las FARC en el concierto de los ‘Stones’

Las imágenes de algunos negociadores de esa guerrilla durante el histórico recital en Cuba han causado desde rabia hasta gracia.

26 de marzo de 2016

El recital de la banda británica The Rolling Stones en Cuba fue calificado desde su anuncio como histórico. Y así fue. La isla, que apenas procesaba la primera visita de un presidente de Estados Unidos en 88 años, se concentró en la Ciudad Deportiva de La Habana para ver y escuchar a los legendarios ‘Stones’.

Los miembros de la comisión de paz de la guerrilla de las FARC están, la mayoría, desde hace casi cuatro años en La Habana, Cuba. Aunque al principio era muy extraña su figuración en eventos ajenos al proceso de paz ahora es raro no verlos siendo partícipes de acontecimientos importantes para Cuba.

Aunque fue sobria y hermética, la reunión que sostuvo el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, con los negociadores de las FARC dejó una fotografía inédita, por eso y el simbolismo encima el encuentro no estuvo exento de polémica. 

Pero fue más allá cuando el pasado 22 de marzo cuando el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’, Iván Márquez, Pablo Catatumbo y Rodrigo Granda entre otros delegados de las FARC se dejaron ver en el Estadio Latinoamericano de La Habana para un juego histórico entre el Tampa Bay Rays de las Grandes Ligas (MLB) y el equipo nacional de Cuba al que asistían Barack Obama y el Raúl Castro.

Vea ‘En imágenes: La diversión de Obama, Castro y ‘Timochenko‘‘

Las fotografías de los miembros de las FARC publicadas por las cuentas de esa guerrilla fueron repudiadas por algunos en las redes sociales. La coyuntura era difícil. Al otro día estaba pactada la fecha para la firma del acuerdo final de los diálogos de paz (Lea ‘"Diferencias de fondo" bloquean acuerdo final entre Gobierno y FARC‘). Aunque ya se había decantado la idea, muchos atacaron al grupo por ‘estar de paseo mientras se incumplía la fecha’.

Ahora tras el concierto gratuito de los Rolling Stones en la isla y que las FARC tampoco se perdieron, está pasando algo parecido.  El más entusiasta en compartir los momentos previos del concierto fue Félix Antonio Muñoz alias ‘Pastor Alape’. “En concierto de Rolling Stones en La Habana, nos emocionamos por lo que se puede lograr con la paz de Colombia”, escribió hacia la medianoche de este sábado.

El miembro del equipo negociador e integrante del secretariado se dejó ver con su pareja y una bandera de Colombia. Aunque las fotografías fueron publicadas en la madrugada, este sábado su alias se volvió tendencia en Twitter. La mayoría de comentarios desacreditaba la presencia de algunos miembros de esa guerrilla en el concierto. Algunos medios internacionales destacaron la presencia del grupo junto a la del actor Richard Gere.

“¿Qué pensarán los guerrilleros rasos de la foto de alias ‘Pastor Alape‘?”, opinó @ SilvaMoyano. “El Narcoasesino de Pastor Alape despues de asesinar y Destruir el Pais por decádas ahora disfruta de un concierto” (sic), escribió @DiLabrada. “Esta niña se ve locamente enamorada de su reclutador...”, dijo @pablorobayov. Y aunque indiscutiblemente pululan los mensajes en contra de las FARC, también hubo algunos que vieron con naturalidad el evento. “¿Fuera de lo común que guerrilleros vayan a un concierto de rock? Pero si son personas, no aliens, caray...”, publicó @AspasiaSegunda. “Si Uribe entra al Congreso, ¿por qué Pastor Alape no puede entrar a un concierto? Lo único que los diferencia es el extremo desde el que delinquen”, dijo @Castacaroll.

Mientras unos atacan desde sus pantallas, otros defienden y algunos lo ven como un asunto normal, la presencia de las FARC en el concierto de los ‘Stones’ es un paso hacia la incorporación a la vida civil de los miembros de esa guerrilla y una prueba de tolerancia para los críticos de los diálogos de paz que busca, entre otras cosas, la desmovilización y el desarme de esa guerrilla. Aunque la firma prometida para el pasado 23 de marzo no se dio, todo indica que el viento del posconflicto se está haciendo sentir con fuerza.