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“EL FUERO MILITAR NECESITA CLARIDAD: NOSOTROS NO BUSCAMOS IMPUNIDAD, SINO JUSTICIA ”

ENTREVISTA

“Impedir el terrorismo es la más ingrata de las labores”

El general Sergio Mantilla, comandante del Ejército, habló con SEMANA sobre la oleada violenta que sacudió al país la semana pasada. También opinó sobre el fuero militar y respondió al fallo del Tribunal que ordena al Ejército pedir perdón por los desaparecidos del Palacio de Justicia.

4 de febrero de 2012

SEMANA: Las autoridades dicen que las Farc son las autoras de los ataques en Tumaco y Villa Rica, ¿por qué cree que lo hicieron?

Sergio Mantilla:
El terrorismo busca amedrentar y le pega de una forma brutal a la población con la intención de producir un efecto. Cuando yo hablo con mis comandantes la respuesta es sencilla: lo que los tipos están haciendo es proteger el negocio del narcotráfico. Pero también hay otra teoría: están desesperados y tienen que golpear porque sí, no importa si caen civiles. A punta de bombazos demuestran fortaleza, pero también provocan zozobra. Lo que las Farc tienen que saber es que esto les trae consecuencias graves: el rechazo de la población y la decisión del señor presidente de mandar 2.500 hombres de nuestra fuerza pública.

SEMANA: Hay gente que dice que no fueron las Farc, sino los Rastrojos, o los dos...

S.M.:
El narcotráfico es un negocio que se va monopolizando. Y lo que sucede en zonas como Cauca, Nariño y Valle es que hay organizaciones como los Rastrojos y organizaciones narcoterroristas como las Farc que se alían y abandonan el respeto por la población civil para proteger el narcotráfico.

SEMANA:¿Por qué es tan difícil prevenir este tipo de ataques?

S.M.:
Impedir acciones de terrorismo es la más ingrata de las labores porque uno puede frenar 999 acciones, pero si falló en la acción 1.000, ahí sale en los medios. En la inteligencia trabajan muchas personas y eso nos ha ayudado a que este año hayamos hecho 2.000 desactivaciones entre artefactos explosivos y minas.¡Cuántas barbaridades no evitamos con esto!

SEMANA: Pero pareciera una estrategia de Timochenko, quien puso al país a hablar de las Farc durante casi una semana...

S.M.:
Timochenko se levanta y es como si hubiera estado en coma diez años, entonces dice 'ayer rompimos los diálogos del Caguán, ¡pero sigamos con los diálogos del Caguán!'. y uno se pregunta: ¿En qué país vive? ¿Cuál es el liderazgo de él? ¿El liderazgo del terrorismo?

SEMANA: ¿Y la solución integral es mandar 2.500 efectivos?

S.M.:
Esa es una reacción necesaria para darle tranquilidad y seguridad a la gente, pero sabemos que hay que triplicar el esfuerzo para ejercer el control territorial. ¿Cuál es el reto? Encontrar soluciones de largo alcance para que dentro de unos años el panorama sea diferente. Por eso hay que consolidar. En la operación militar es relativamente sencillo sacar los bandidos, pero si no se puede consolidar el éxito alcanzado, los bandidos vuelven. Por eso llevamos cuatro meses en una revisión de la estrategia donde se están tomando medidas que nos van a permitir que detrás de nosotros lleguen las carreteras, los servicios, la educación, y para que el resto de las instituciones puedan funcionar.

SEMANA: ¿Qué espacios están prácticamente consolidados?

S.M.:
Hay zonas libres de las que ya no se habla por orden público como Montes de María, la Sierra Nevada, el Magdalena, el Cesar, La Guajira, el sur del Santander, Cundinamarca, el Casanare...

SEMANA: ¿Pero no ha sido muy lenta la respuesta de las Fuerzas Militares?

S.M.:
Hay que ver que llevábamos unos buenos años sin hacer una revisión estratégica como esta y por eso es tan importante, porque estamos mirando los problemas de fondo. Muchos de los indicadores nos dicen que hay zonas que están mejorando.

SEMANA: ¿Dentro de la revisión estratégica han evaluado la efectividad de la estrategia de Objetivos Militares de Alto Valor que les ayudó a dar con guerrilleros como Alfonso Cano?

S.M.:
Sí, ya se está revisado. Eso se cambiará.

SEMANA: ¿O sea que en el Catatumbo la prioridad estratégica no será ya Timochenko?

S.M.:
El señor Timochenko siempre será prioridad. Timochenko es quien es, y por ser quien es, se merece toda la atención.

SEMANA: ¿El tema de las bacrim se ha hablado en la revisión estratégica?

S.M.:
Sí, pero no se ha terminado la revisión. La directiva 14 requiere que las Fuerzas Militares actuemos en apoyo con la Policía que tiene la primacía de combatir a las bacrim. Esa ecuación no ha cambiado, y la Operación Troya nos demostró que da resultados. La captura de 1.400 integrantes en Córdoba nos da la razón. En Troya Pacífico los resultados no han sido tan significativos porque arrancó después. Ahora hay que seguir fortaleciendo la estructura judicial. La Unidad contra las bacrim de la Fiscalía es exitosa y está alcanzando resultados importantes. Durante mucho tiempo las acciones de los bandidos sobrepasaban el Poder Judicial. Ya no.

SEMANA: Pero en el sur de Córdoba no pasa eso...

S.M.:
Pero la zona de intervención de Troya tiene 160 muertos menos este año. Después de que se fueron los capos del narcotráfico y las autodefensas, empezó una escalada de violencia, pero después de Troya se disminuyó y se viene logrando con Poder Judicial, con órdenes de captura, lo que nos permite decir que la solución es permanente.

SEMANA: ¿Entonces en qué parte del fin vamos?

S.M.:
Esa discusión no es prudente seguirla dando, pero definitivamente el tiempo para estas personas se está agotando.

SEMANA: ¿Cómo está el ánimo de los soldados después de que el Tribunal Superior de Bogotá ordenó al Ejército pedir perdón públicamente por los desaparecidos del Palacio de Justicia?

S.M.:
Me abrazo a las palabras del presidente de la república. Cuando el fallo esté en firme será el momento oportuno de responder esa pregunta. Todo el fallo entraría a casación, eso tiene un proceso. En este tipo de situaciones está de por medio el honor militar, que no tiene nada que ver con la justicia, y por el honor militar se tomarán determinaciones en el momento oportuno.

SEMANA: Como comandante del Ejército, ¿el fuero militar es una prioridad para usted?

S.M.:
Ese es un tema prudente que requiere revisión. El Ministerio ha conformado un comité que está haciendo foros y consultas para dar ese debate. Nosotros no aspiramos a otra cosa que a hacer justicia para todos los soldados de la república. Nadie quiere que por estar tratando de hacer una cosa bien, termine metiéndose en un problema. Por eso necesitamos normas claras para el soldado colombiano, ya sea de la Armada, de la Fuerza Aérea, del Ejército y hasta de la Policía. Normas? que nos permitan adelantar operaciones con resultados que no nos traigan mañana condenas excesivas en casos en los que dentro del Derecho Internacional Humanitario, dentro de las normas de los conflictos, no tendrían por qué haberse abierto siquiera las investigaciones. En los últimos tres años se han denunciado tan solo nueve casos de homicidio en persona protegida, lo que ustedes llaman falsos positivos, lo que demuestra un grado de madurez y de progreso en nuestro Ejército.

SEMANA: ¿Y no le preocupan las críticas en torno a que lo que buscan algunos es impunidad?

S.M.:
Es que nosotros no estamos buscando impunidad, sino justicia. El tema requiere un fortalecimiento de la Justicia Militar y lo que pedimos es que esta tenga su ámbito, que pueda juzgar los delitos que puedan presentarse por ocasión del servicio. En muchos casos, esa presunción no se tiene. El Ministerio de Defensa dirige y da las garantías para que se haga la discusión y para eso la comisión va a presentar las recomendaciones. Se están haciendo las consultas necesarias y se va a seguir discutiendo el tema de cómo se dan las garantías para que esa percepción, que tienen los que critican la propuesta, cambie.

SEMANA: ¿Qué piensa del 'tweet' que escribió el expresidente Álvaro Uribe sobre los golpes de las Farc en el que se preguntó "¿para dónde regresamos"?

S.M.:
Yo sigo la línea del señor presidente Juan Manuel Santos, así que cero comentarios en esa dirección. No creo que sea conveniente. El compromiso de las Fuerzas Militares es incondicional con el pueblo colombiano.