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Roberto Escobar. Foto tomada el 26 de agosto de 1994.
Roberto Escobar. Foto tomada el 26 de agosto de 1994. | Foto: SEMANA

JUDICIAL

La batalla que perdió el ‘Osito’ contra el Estado

El Consejo de Estado negó la demanda que presentó Roberto Escobar Gaviria por las heridas que sufrió tras una carta bomba.

18 de julio de 2013

Parece que la historia del narcotráfico y sus grandes precursores no terminó con la muerte de Pablo Escobar Gaviria. Los ecos de esa violenta época aún retumban por cuenta del proceso judicial sobre el terror que se vivió en las décadas de los 80 y los 90.

Roberto Escobar Gaviria, más que el hermano del viejo capo, fue su hombre más cercano desde los primeros embarques de cocaína que enviaron a Estados Unidos.

Quince días antes de la operación que terminó con la muerte de Pablo Escobar, Roberto, el ‘Osito’, fue víctima de un atentado con una carta bomba, en la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, donde ya purgaba su pena.

La explosión le generó varias heridas al ‘Osito’. Las esquirlas en el ojo izquierdo le provocaron una pérdida de visión significativa y las del abdomen le impidieron movilizarse con normalidad. Tras ese hecho, Escobar decidió demandar a la Nación por los perjuicios causados.

Según el documento, Escobar responsabilizó al INPEC, al que acusó de no realizar los controles debidos a todos los elementos que entraron a su celda y, por consiguiente, señaló al instituto como culpable de los múltiples daños físicos que aún lo aquejan.

En primera instancia, el Tribunal Superior de Antioquia falló la demanda a favor de Escobar al hallar responsable al Estado de las irreparables heridas que sufrió el preso. En ese momento, se determinó que se le pagara 200 millones de pesos. Sin embargo, el fallo fue apelado al considerarse que el INPEC no tenía responsabilidad en los hechos.

Semana.com conoció que el Consejo de Estado revocó la decisión de primera instancia y, luego, la negó definitivamente, esto, tras no encontrar razonables los argumentos del demandante. En ese sentido, se revocó la decisión del tribunal seccional.

En la ponencia del magistrado Enrique Gil Botero se argumentó que la Nación no puede hacerse responsable por las heridas que padeció Escobar, dado que, en ese entonces, él mismo solicitó, previamente, que no le revisaran la correspondencia y que se la enviaran inmediatamente a su celda. Por esa razón, el demandante no recibirá dinero.

El ‘Osito’ pierde así esta batalla jurídica, que, quizás, es el último vestigio -junto con sus heridas- que le queda de la época de libertinaje, derroche, muerte y terror que estableció al lado de su hermano desde el cartel de Medellín.