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"LO DEL NUEVO PAIS ES UNA ENTELEQUIA"

20 de julio de 1992

A RAIZ DE LOS INSISTENTES RUMORES ENTORno a la posibilidad de que el ex contralor Rodolfo González nombrado ministro del gabinete del presidente cesar Gaviria, se ha desatado una polémica que vuelve a colocar en la mira de la opinión a quien, por demás se le reconoce indiscutible liderazgo sobre un importante grupo parlamentario liberal.
SEMANA: ¿Está esperando que lo nombren ministro? ¿Cree que lo van a nombrar?
RODOLFO GONZALES: Creo que no. Y soy muy sincero. A ratos pienso que el reajuste del gabinete no es tan amplio como lo especula la prensa. Eso sí, yo creo que llegó la hora de que al interior del Gobierno haya gobernabilidad en cuanto a la representación de los distintos sectores del Partido Liberal.

SEMANA: Gobemabilidad era una palabra proscrita, casi maldita, desde el año 90 ¿porqué resucitarla?
R.G: Entonces hablemos de representación para otros sectores del partido.
En alguna tarde de febrero de 1990, pocas semanas antes de la consulta, Rodrigo Garavito y yo, en una conversación con el entonces precandidato. César Gaviria, convinimos que la palabra gobernabilidad era maldita dentro de la Política colombiana y que no era necesario firmar un documento. Muy ufanos, aceptamos que la palabra de honor de cada candidato era la que garantizaría la unidad liberal desde el Gobiemo. Y eso no ha ocurrido.

SEMANA: Y hablando de gobernabilidad, si usted no es ministro, ¿quién cree que lo podría representar en el gabinete?
R.G: Nuestro sector fue el que mayor representación parlamentaria obtuvo, y tenemos nombres y figuras para todos los gustos y de todos los puntos cardinales del país. Aclaro que con esto no estoy irrespetando el fuero presidencial para escoger libremente a sus colaboradores.

SEMANA: Algunos piensan que más importante que los nombres del nuevo gabinete, la clave está en qué partidos y movimientos se quedan y cuáles se van.
¿Usted qué preferiría?
R.G: De acuerdo con lo dicho por el Presidente cuando demandó lealtad para los proyectos del Gobierno, no hay que averiguar mucho para saber que Salvación Nacional y el M19 ya tienen el tiquete de partida.

SEMANA: ¿Y Andrés Pastrana?
R.G: Veo que el pastranismo votó en la Camara el reajuste del impuesto a la renta y ahora en el Senado, Andrés Pastrana recoge velas. ¿Qué hará finalmente? No sé, pero eso también deberá evaluarlo el Presidente.

SEMANA: Volvamos a usted. Más allá de un posible ministerio, lo que sostienen conocedores del tejemaneje político es que usted quiere ser Presidente. ¿Es eso cierto?
R.G: Hace ocho días, un sector del partido volvió a tocar a mi puerta. Y como en la famosa anécdota napoleónica, tengo que decidir entre pasar el puente con la bandera en alto, o quedarme atrás en otros menesteres.

SEMANA: Usted es identificado como un representante del clientelismo, de las viejas prácticas que, según algunos columnistas, caracterizaron su gestión de ocho años al frente de la Contraloría. ¿No cree que eso lo descalifica para un futuro político, en una época ,ven que ese estilo se considera cosa del pasado?
R.G: Mi vida política se la he dedicado a estudiar los problemas del país.
Además, el famoso clientelismo tal como lo ve y lo vive uno en Colombia, es un poco a la inversa de las famosas casas del amor furtivo.
En el caso de éstas entre más lejos, más atractivas En el del clientelismo, lo que causa nostalgia es no tener cerca el famoso bolígrafo. Es muy fácil hablar del viejo y delt nuevo país. Sin embargo, yo creo que esa es otra de las tantas entelequias del país. Porque Colombia es sólo una, y todos los gobiernos han querido resolverle sus conflictos por la vía del reformismo legal y constitucional, en lo que en realidad no ha sido otra cosa que una tomadura de pelo.

SEMANA: Una pregunta final, ¿quién cree que debe ser el próximo Designado?
R.G: Yo sigo insistiendo en el nombre de Juan Manuel Santos.