Los vainazos de los discursos de segunda vuelta

El presidente electo, Iván Duque, habló en su discurso de “pasar la página de la polarización” y tuvo en general un tono conciliador. Sin embargo, varias de las afirmaciones hechas tanto en su discurso como en el de Gustavo Petro, además de todo lo ocurrido durante la campaña, hacen creer que la relación entre el nuevo gobierno y su principal opositor será tensa.

Estos son algunos de los vainazos que se echaron Duque y Petro en sus discursos, así como otros que le enviaron a otras personas con las que se enfrentaron durante la campaña.

Gustavo Petro

“Cuantas mentiras no construyeron, nos ganaron diciéndonos que éramos ateos, que habíamos matado gente, que íbamos a volver a Colombia como Venezuela, que íbamos a cerrar 1.500 iglesias, todos eso fue mentira, tras mentira, tras mentira”.

Esta campaña presidencial estuvo llena de mentiras de parte y parte. En este vainazo, Petro se refiere a una serie de rumores que difundieron algunos seguidores Duque que incluyeron algunas vallas en Bucaramanga que decían "No quiero vivir como venezolano", e invitaban a votar por el candidato del centro democrático. Días después las vallas fueron cambiadas. Lo mismo ocurrió con rumores que circularon, según los cuales, Petro iba a cerrar iglesias y otros, según los cuales, era satánico.

“Al presidente Duque le corresponde tomar una decisión, y nosotros esperaremos tranquilamente a que la tome: o rompe con las fuerzas más anacrónicas de Colombia, el señor Álvaro Uribe Vélez y el señor Ordoñez, como esperanzados Creen algunos liberales y algunas personas de centro; o se mantiene con esa coalición anacrónica y gobierna con ella”.

Con esta frase Petro invita a Duque a que haga lo que algunos analistas políticos han vaticinado, que el nuevo presidente de Colombia se desligará de su mentor Álvaro Uribe, al igual que sucedió con su antecesor, Juan Manuel Santos.

“Esperaremos que sea cierto, presidente electo, Iván Duque, que se pueda construir el sistema de educación público y gratuito sin el cual no será posible la inclusión de la juventud”.

Desde el inicio de la campaña, una de las banderas de Petro era implementar la educación superior gratuita, propuesta que Duque no tenía en su programa, pero que en las últimas semanas de la contienda incluyó en sus discursos y empezó a hablar de educación superior gratuita para los estratos 1 y 2.

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“Pensé que mi origen caribeño, mis ideas y mi lucha por el caribe hubiera podido ser más fuertes que las maquinarias que se dedicaron a comprar votos en los municipios de la costa”.

Si bien las autoridades nacionales no han denunciado compra de votos en el Caribe, este vainazo se refiere al apoyo político que las familias políticas tradicionales de esa región, como los Blel, los Gnecco y los Monte, le dieron a Duque. Clanes que además de tener las maquinarias electorales, tienen  a algunos de sus miembros como protagonistas de escándalos de corrupción y de la parapolítica.

“Espero que la prensa colombiana reflexione:  no es posible que traten a un candidato como si fuera un delincuente y al otro como si fuera Leo Messi”.

Aquí Petro se refiere a varios episodios que lo enfrentaron con comunicadores colombianos. Los que más se conocieron fueron las entrevistas de Darío Arizmendi en Caracol Radio y de Luis Carlos Vélez en la F.M en las que los periodistas le preguntaron insistentemente sobre su declaración de renta, sobre cómo había adquirido su casa y qué deudas tenía. Petro se quejó por redes de esta situación y de que mientras a él le hacían ese tipo de preguntas, a Duque le hicieran test de conocimientos sobre rock.

“Los que deberían llorar son ellos si es que tuvieron que juntarse todos, todas las maquinarias corruptas. Pobre Duque, y ahí tiene una primera decisión, porque él puede decir si gobierna con quienes le ayudaron a ganar. Si él lo hace ese gobierno queda herido de muerte (…) Presidente electo Iván Duque, lo invito a separarse radicalmente de todos los corruptos”.

En este vainazo Petro se refiere a los apoyos que Duque obtuvo después de la primera vuelta. Con él se fueron todos los partidos de la Unidad Nacional, a los que el nuevo presidente tildaba de corruptos y enmermelados mientras era senador.

Iván Duque

“Pasemos la página de esta fractura en la que se nos quiso dividir entre amigos y enemigos de la paz”.

Más que a Petro, en esta afirmación Duque hizo referencia al presidente Santos y al ex jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, que desde la época del plebiscito criticaron al Centro Democrático por oponerse a la búsqueda de la paz. Duque dijo en su discurso que su intención no es hacer trizas el acuerdo de paz, pero sí que hará reformas a lo acordado, para que, según dijo, las víctimas de verdad estén en el centro de su implementación.

“En el campo colombiano, en lugar de propiciar siempre la fractura y la protesta social, incentivando odios, lo que vamos a hacer es generar la fraternidad entre empleadores y trabajadores y generar la armonía vigorosa entre la agroindustria y el pequeño productor”.

Aunque no lo mencionó directamente, esta frase es una clara alusión a las afirmaciones que hizo Petro durante su campaña acerca de su intención de democratizar el acceso a la tierra. En especial, al anuncio que hizo en una ocasión de que propondría al industrial Carlos Ardila Lulle la compra de su ingenio azucarero para entregarlo a los campesinos sin tierra.

“Aquí ya no hay espacio para seguir incentivando las confrontaciones y las rupturas. Aquí ya no se trata de petrismo o de duquismo. Se trata de una Colombia para todos nosotros”.

Durante la campaña, tanto Iván Duque como el expresidente Álvaro Uribe criticaron a Petro por, según ellas, incitar el odio de clases. Esta afirmación insiste en esa crítica y es una invitación a los seguidores del candidato de la Colombia Humana para que la polarización de la campaña no se mantenga durante su gobierno.

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“Esta campaña ha demostrado que la política de la decencia, de la verdadera decencia, de la que se hace estrechando las manos, abrazando a los colombianos y motivando el diálogo, es la que quiere el país”.

En este caso, Duque alude directamente a la Lista de la Decencia, nombre con el que se identificaron los candidatos al Congreso que apoyaban a Gustavo Petro. Su afirmación es la forma en que Duque reivindica que su campaña sí fue decente y a diferencia de la de Petro, según él, buscó unir al país y no dividirlo.

“Yo he estado en la oposición política y desde la oposición política fui capaz de sacar leyes concertando con todos los sectores y también fui capaz, desde la oposición, de respaldar las iniciativas de otros partidos y del mismo Gobierno”.

Este vainazo es un mensaje de Duque a sus opositores para que no busquen bloquear todo lo que él proponga, sino para que hagan una oposición constructiva, que trate de llegar a acuerdos sobre ciertos temas. En especial, el mensaje va dirigido a Petro, que será congresista y tendrá una bancada, que, aunque pequeña, puede generar muchas controversias en el Congreso.

“Yo invito a todos a que en este momento nos preocupemos no por si mañana se genera una oposición hirsuta en Colombia sino a que nos preocupemos para que en medio de las diferencias seamos capaces de construir”.

Según la Real Academia de la Lengua, hirsuto es sinónimo de áspero, de duro. Duque deja entrever que prevé una oposición fuerte en el Congreso y, desde ya, invita a sus contradictores a que a pesar de las diferencias, sean capaces de construir.