Home

Nación

Artículo

"MIS SIMPATIAS SON CON GAVIRIA Y SAMPER"

ENTREVISTA.CARLOS HOLMES TRUJILLO

23 de octubre de 1989

El senador vallecaucano Carlos Holmes Trujillo es en estos momentos prácticamente el único gran barón electoral del Partido Liberal que no ha tomado una decisión en materia de precandidaturas, con miras a la consulta popular de marzo. Teniendo en cuenta que en su departamento se le atribuye un respaldo de unos 150 mil votos, su decisión puede determinar un impulso definitivo para el precandidato que obtenga su respaldo. Por esa razón SEMANA lo entrevisto. Estos son los principales apartes de la conversación:


SEMANA: ¿Cuándo hará usted su definición en materia de precandidaturas liberales?

CARLOS HOLMES TRUJILLO:
Cuando lo crea necesario. Esta no es una carrera de caballos: no estoy participando en una competencia contra el reloj. Si otros, cuya opinión respeto, consideran que deben apresurarse porque temen que los deje el bus, es problema de ellos. Yo estoy seguro de mi propia fuerza electoral y esa seguridad me permite esperar tranquilo el desarrollo de los acontecimientos.

S.: Pero, ¿qué opinión le merecen los distintos precandidatos?

C.H.T.: Mi opinión es menos importante que la del partido. Y es el partido mismo el que ha considerado buenos a lodos los participantes en la contienda, pues se ha pactado que quien gane la consulta será respaldado por todos, lo cual significa que no puede haber descalificaciones para ninguno de ellos, pues dichas descalificaciones quedarían borradas al día siguiente de la consulta por la alquimia de los resultados aritméticos.

S.: De todos modos ¿cuáles son sus preferencias?

C.H.T.: No he ocultado mis simpatías por los doctores César Gaviria, Ernesto Samper, cuyas afinidades intelectuales me parecen evidentes. Esto no significa que mi criterio implique antagonismo alguno con Hernando Durán, que es mi amigo y con quien he compartido nobles batallas políticas y parlamentarias en el curso de la vida. Este criterio se extiende a los demás precandidatos.

S.: En algunos círculos, se considera que usted condiciona su decisión al respaldo que los precandidatos den al nombre de su hijo como candidato liberal a la alcaldía de Cali. ¿Qué hay de cierto en eso?

C.H.T.: El candidato rías liberales a la alcaldía de Cali tiene un programa que puede ser admitido o rechazado libremente por el pueblo: los precandidatos también están exponiendo ideas sobre el manejo del país en materia política, económica y social. En este terreno se pueden presentar diferencias o coincidencias, pero nadie está autorizado para pensar que, en uno u otro caso, las decisiones están sujetas a ningún tipo de combinaciones. Conservo mi independencia para adherir al candidato que mejor interprete mi criterio sobre el manejo del país, y los liberales de Cali también conservan la suya para adherir al candidato que proponga mejores soluciones para el futuro de la ciudad. Como decía el filósofo bugueño: "Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa".