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Vista aérea de la comunidad Kogi donde cayó el rayo la madrugada de este domingo, en el centro se ve la kankurua incendiada. | Foto: Tadeo Martínez

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Los 11 indígenas Wiwa que murieron en la Sierra Nevada

Un rayo impactó sobre la comunidad. Las autoridades de socorro se trasladan a la zona, a seis horas de Santa Marta.

6 de octubre de 2014

En medio de un fuerte aguacero con tormenta eléctrica, habrían muerto a media noche 14 miembros de la comunidad wiwa tras la caída de un rayo que los impactó en la Maloka donde estaban reunidos, discutiendo el plan de salvaguarda indígena desde el viernes. Otros 15 miembros de la misma comunidad estarían heridos.

Los hechos ocurrieron en el pueblo de Kemakumake, en la cabecera del río Guachaca que desemboca en el mar Caribe dentro del Parque Tayrona.

Brigadas de la Defensa Civil, la Policía y miembros del gobierno distrital viajaron a la zona donde ocurrió el doloroso episodio y recogieron a los heridos que fueron trasladados a Santa Marta. Otra comisión se desplazó al lugar para hacer el levantamiento de los cadáveres.
 
Víctor Loperena, miembro de la comisión de derechos humanos de la etnia wiwa habló con Semana.com y aseguró que entre los muertos se encuentra el promotor de salud de apellido Moscote.  

Kemakumake es una comunidad aislada de los centros poblados de colonos que hay en la Sierra Nevada, hay aproximadamente 250 personas de las comunidades wiwa y kogi.
 
Semana.com se comunicó con el alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo y el secretario del Interior, Rafael Martínez, quienes dijeron que las primeras informaciones que llegaron a sus despachos corrieron por cuenta de las comunicaciones que lograron los indígenas, quienes hicieron un llamado de auxilio.
 
Según el diario El Informador en Kemakumake, el tiempo parece haberse detenido siglos atrás y solo conviven alrededor de 30 familias, quienes juntas se esfuerzan por conservar el hermetismo y la pureza, características de estas comunidades.

Descendientes de una estirpe indígena antigua de la región, a la que los españoles llamaron taiyrona al llegar al continente, además de los Kogis hoy prevalecen en esa zona montañosa colombiana principalmente los arsarios o wiwas, como ellos mismos se denominan, y también los arhuacos, pero han sido los kogis los que mejor han sabido mantenerse aislados de las influencias de la vida del hombre moderno.

Solo hablan su propia lengua, poseen un alto grado de respeto a la naturaleza, y la entrada de los extraños está prácticamente prohibida, al grado de que pocos colombianos saben de su existencia.