No aspiro a ningún cargo político: General Óscar Naranjo

El general Óscar Naranjo se despide de la dirección de la Policía. Y aunque para que deje el cargo faltan tres meses, desde ya hace un balance de su gestión. SEMANA habló con él de ese y otros aspectos (Vea video abajo).
 
Semana: ¿Cuál ha sido el episodio más importante en su carrera?

General Óscar Naranjo: Hay varios, pero creo que cuando la Policía neutraliza a Pablo Escobar todo el país respira y deja de contenerse en la angustia que hubo con esa oleada de muertes. Yo estaba con el ministro Pardo en el Comando Especial Conjunto, era una especie de secretario ejecutivo de la inteligencia en ese momento. Preparaba los informes para el comando élite y estaba en la operación de inteligencia. Ese fue un momento importante.

Luego toda la seguidilla de golpes contra el narcotráfico. Acabamos con el mito que los narcos eran intocables. También eso me hace muy feliz. Como me hace feliz lo que está pasando ahora, tres o cuatro de los narcos que quedan haciendo fila en Estados Unidos para someterse a la ley. Y no en Colombia, afuera. Eso para mí es una señal de que en este país el narcotráfico no cabe. Que un tipo como los ‘Comba’ o ‘el Loco’ no caben acá.

Semana: ¿Se ganó la guerra contra el narcotráfico?

G.O.N: Se está ganando. La contextualización de la academia, de la política y del periodismo y las propias instituciones así lo reconocen.  El narcotráfico en México no es una amenaza a la institucionalidad.

Las hectáreas de coca que tenemos hoy son 56.000 y es el número más bajo en 14 años. Colombia llegó a producir, certificado por ese sistema de Naciones Unidas, cerca de 1.000 toneladas métricas. Y de esas 1.000 toneladas decomisábamos más o menos 50 al año, se liberaban 950.

El año pasado sobre 330 toneladas que se estima produce Colombia, incautamos 155, el 50 por ciento. Colombia liberó al mercado 165 toneladas mientras que Perú en 2010 se estima que produjo 380 toneladas métricas y solamente incautó 14 toneladas. En función de las estructuras mafiosas, en función del número de hectáreas, en función de la productividad de las hectáreas y en función de su capacidad financiera en Colombia el narcotráfico está derrotado. Francamente derrotado.

Cuando uno va a las concesionarias de automóviles y pregunta de los 12 Porches que venden en el semestre ¿cuáles podrían ser sospechosos? Si acaso uno. En Cali en diciembre del año pasado, la gran novedad fue que las joyerías certificaron que cerca del 70 por ciento de sus pagos fue con tarjeta de crédito. Las joyerías fueron el lavadero más grande del narcotráfico. Son datos certificados por la cámara de Comercio.
 
SEMANA:¿Qué queda del narcotráfico en Colombia?

G.O.N: Queda un grupo que es el que prohíja a las bacrim y prohijó el paramilitarismo. Uno podría decir son los terratenientes ancestrales de Colombia a los que les conviene tener unos armados ilegales haciendo ruido. Hay gente interesada en que así aquí no haya narcotráfico, haya gente armada, extorsionando o robando ganado. Pero que estén allá unas bacrim, eso es lo que quieren. La mirada de los problemas colombianos hay que hacerlo con un prisma distinto que no sea el narcotráfico. Porque todo lo malo que pasaba le echamos la culpa al narcotráfico, porque era cierto. Hoy ya no lo es.

¿Qué me preocupa en materia de seguridad en Colombia? La minería ilegal. Es el principal soporte de la economía criminal. Y es mucho más dañina que el narcotráfico en términos sociales, culturales, medio ambientales. Porque cuando un minero artesanal es reclutado por un mafioso para una explotación ese minero parte de la base que su productor final es legal, es oro, no es coca. Ese campesino le dice a uno 'General, yo antes sembraba coca ahora produzco oro y usted me quiere meter a la cárcel igual, cuando el oro es legal'. Ahí hay un problema que sino tomados acciones y decisiones la situación se va a complicar.