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TERMINOLOGÍA

El abecé del duquismo

Una guía para entender las palabras más recurrentes del presidente y los términos que han transformado el lenguaje del Ejecutivo.

22 de septiembre de 2018

Resulta predecible y normal que cada vez que un mandatario llega a la Casa de Nariño cambie su tono y su lenguaje. Las palabras expresan las apuestas políticas y las propuestas ideológicas que van más allá de la forma. En Colombia, ese hecho ha sido aún más evidente en los últimos años, en los que el péndulo ha pasado de la derecha a la centroizquierda y viceversa en menos de dos décadas.

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En el caso de Iván Duque, el mandatario ha tratado de buscar un equilibrio en el lenguaje que le permita armonizar simultáneamente las relaciones con la derecha extrema del Centro Democrático y con otros partidos que necesita para gobernar, como el Liberal, La U y Cambio Radical. Para mantener ese equilibrio ha decidido no copiar el lenguaje que usó su jefe político, Álvaro Uribe, pero tampoco mantener las palabras que desarrolló Juan Manuel Santos. Desde la campaña, Duque ha tratado de construir su sello propio en el que no solo importan las palabras que dice, sino las que deja de decir. Por ejemplo, nunca menciona las palabras víctimas, acuerdo de paz ni conflicto.

Este es un diccionario de las palabras más oídas en la Casa de Nariño desde que Duque se posesionó:

Economía Naranja:

Aunque no es una expresión fácilmente comprensible, en el lenguaje popular se entiende como “emprendimiento”. Su significado se asocia a la promoción de nuevas industrias creativas. Según sus asesores, implica un modelo económico basado en generar riqueza por medio del “talento, la conectividad y la herencia cultural” de las regiones. En Colombia adoptaron la expresión Duque y su coequipero y compañero en el BID Felipe Buitrago, con quien escribió el libro La economía naranja: una oportunidad infinita.

Emprendimiento:

Desde la campaña usa esta palabra como uno de los tres pilares de su gobierno, junto a equidad y la legalidad. Desde que era precandidato en sus discursos y debates hacía referencia a ella. Sin embargo su significado va más allá de la acepción de “emprender un negocio o iniciativa”. En el lenguaje duquista engloba el trabajo ético, la innovación, la creatividad, la cultura y la economía social y competitiva, entre otros aspectos.

Equidad:

Es la segunda palabra de su eslogan de campaña y la que más utiliza. Según su consejero de comunicaciones “es el eje central del pensamiento y de las políticas públicas del presidente”. En ella ve la manera de unir al país por medio de la igualdad de oportunidades en lo social, cultural y económico. Es una de las piezas clave para lograr el Pacto Nacional que ha anunciado desde que se posesionó.

Pacto Nacional:

Expresión común en la historia política colombiana para referirse a pactos de élites o ‘conversaciones entre caballeros’. Con ella Duque alude al “fin de la polarización” y a “acuerdos sobre lo fundamental”. En plata blanca, a acabar con la pelea Uribe-Santos. La usó en la convocatoria a la mesa anticorrupción de la cual surgieron acuerdos derivados de la consulta. En términos de gobernabilidad, y en el lenguaje de los políticos, se refiere a una coalición de Congreso, mas no de gobierno. El significado exacto de esta expresión se sabrá una vez se conozcan del todo las prioridades de la agenda presidencial.

Estabilización:

La Alta Consejería para el posconflicto pasó a ser la Alta Consejería para la Estabilización. Así mismo, en la palabra “estabilización” el presidente encontró el término perfecto para evadir mencionar el vocablo “posconflicto”. Ese cambio responde a la tradición uribista de describir el actuar de grupos armados como terrorismo y negarles cualquier estatus político. El cambio de términos para referirse a los procesos de diálogo no es nuevo. Cuando Virgilio Barco llegó al poder, intentó alcanzar un proceso de paz al que llamó reconciliación, rehabilitación y normalización, para desmarcarse del fallido de su predecesor, Belisario Betancur.

Legalidad:

Otro de los conceptos transversales en los discursos y la visión de gobierno de Iván Duque. En campaña lo usaba para combinar los preceptos de seguridad y justicia, y en el gobierno como sinónimo de paz. Esta palabra, como otras, tuvo un cambio semántico-político en este gobierno. Aunque la paz es la búsqueda de la seguridad a nivel nacional y la tranquilidad del pueblo, para los uribistas se asocia con la principal bandera santista. Incluso lo que en el anterior gobierno era la ‘Alta Consejería para la paz’ ahora se llama ‘Alta Consejeria para la Legalidad’.

Personas en condición de vulnerabilidad:

En lenguaje común equivale a víctimas. Al evitar el uso de la expresión conflicto armado, el mandatario prefiere hablar de riesgos que enfrentan habitantes en los territorios ‘vulnerables’ ante el operar de grupos armados ilegales.

Superconsejero presidencial:

Equivale a ‘superministro’, palabra usada en el gobierno anterior. Carlos Enrique Moreno asumirá este cargo y estará al frente de los indicadores de la gestión de gobierno y de la agenda general del mismo. En épocas de Santos, María Lorena Gutiérrez desempeñó ese papel.

Ley de Financiamiento:

Sinónimo de reforma tributaria. Todos los ministros de Hacienda de la historia reciente han llegado con la idea de aumentar impuestos. Después de la polémica que estalló cuando el ministro Alberto Carrasquilla mencionó la posibilidad de aumentar el IVA para la canasta familiar, el gobierno le cambió el nombre al proyecto y lo bautizó así.

Talleres Construyendo País:

Sinónimo de consejos comunitarios. Aunque distan en pequeños detalles metodológicos y de procedimiento, estos talleres responden a la misma lógica de las reuniones que hacía el expresidente Uribe con la comunidad durante todos los sábados de su gobierno.