Home

Nación

Artículo

Angélica Lozano
Angélica Lozano, a pesar de su apoyo a Petro, sigue recordando heridas del pasado. | Foto: MAURICIO FLOREZ

Entrevista

“Petro es un injusto”: Angélica Lozano se queja de críticas del candidato contra Claudia López

En entrevista con SEMANA, la senadora de la Alianza Verde recordó los ataques del petrismo en su contra.

17 de junio de 2022

Angélica Lozano decidió apoyar a Gustavo Petro de cara a la primera vuelta presidencial. Después de haber sido objetivo del maltrato petrista y que Claudia López, su esposa, haya padecido una oposición feroz de este grupo político en el Concejo de Bogotá, la senadora de la Alianza Verde ahora le hace campaña al líder del Pacto Histórico.

A pesar de que ahora se le vea en las calles entregando volantes a favor de Petro, Lozano no olvida los ataques y las críticas. En entrevista con SEMANA, recordó la conflictiva relación personal que tiene con el candidato presidencial, al que en su momento calificó de “mala persona”, y lo calificó de “patán”.

Luego intentó matizar y prefirió calificarlo como una persona “injusta” con la Alianza Verde y la administración de López en Bogotá.

SEMANA: a dos días de la elección presidencial, ¿cómo ve el panorama?

Angélica Lozano (A. L.): completamente empatado y con incertidumbre. La decisión es impredecible y será con las consecuencias que implica que esté apretado. Es decir, de desilusión para medio país y de alegría para el otro medio. Pero más allá del domingo, el reto que tenemos es algo que suena cliché, pero hasta el día que lo logremos hay que intentarlo. Es unir al país a pesar de esas visiones tan opuestas, encontradas y conflictuadas de país y sociedad. A mí me gusta que, después de primera vuelta, Petro le hizo una propuesta a Rodolfo y decía: no importa quién gane, tenemos que unir a Colombia. Rodolfo, en ese momento, contestó que sí. Anoche, en un live con Catalina Ortiz, dijo que si él pierde, a las seis de la tarde le ofrecerá su apoyo a Petro. Necesitamos esa actitud de los dos. Aunque unos van a perder y otros van a ganar, vamos a depender de esa madurez y actitud de ambos para ayudar a que se apacigüen emociones, que eso es dificilísimo. En el lado que pierda habrá una tusa muy dura, pero hay que intentar caminar hacia adelante. Hasta que eso no pase en Colombia, nos vamos a fregar todos.

SEMANA: habla sobre un país desilusionado y uno alegre, ¿a cuál pertenece?

A. L.: tengo una visión un poquito distinta. Creo que en general hubo un mandato claro en primera vuelta y es el hastío de cómo estamos, de la clase dirigente y de la clase política. Fue un castigo a toda la clase política, eso refleja la votación de ambos. Que ganaran ellos dos muestra una altísima sintonía en eso. Mucha gente está votando contra el otro, eso tampoco es bonito y no refleja que crean en el candidato, sino que priman valoraciones contra otro.

¿A qué país pertenezco? Al que no importa quién gane, voy a intentar ayudar. Que nos encontremos esas dos Colombia. No va a ser camino de rosas, ni final feliz, ni todos ‘amiguis’, pero yo no concibo al competidor o al distinto como mi enemigo. No creo que haya que acabarlo, ni destruirlo, ni borrarlo. Aquí todos somos colombianos. Esa es mi posición de vida ética y política.

SEMANA: ¿por qué apoya a Petro?

A. L.: políticamente, estoy apoyando a Petro. Mi candidato perdió y hay que escoger entre los dos. Como dirigente político, que es mi rol, no puedo decir que voto en blanco o que los dos son malos. Es legítimo y respetable que los ciudadanos voten en blanco, pero como senadora de la República no me da igual. Con todos los pros y contras, sumas y restas, y con que tengo todas las diferencias personales con Petro, decidí apoyarlo porque ahí hay un proyecto político, una visión, un diagnóstico y unas soluciones con las que coincido. Con las que no coincido, con la misma vehemencia me opondré y haré el control. Rodolfo tiene toda la buena intención. Es un hombre bien intencionado, pero las buenas intenciones no bastan. Desconocer el Estado o el país, mientras lo entiende y aprende pasan dos años. No se puede tener esa curva de aprendizaje en semejante chicharrón de cargo. Desde el día uno tiene que tomar decisiones feroces. Petro tiene una comprensión integral, así no me gusten muchas de sus políticas o su estilo. No nos podemos dar el lujo de que lleguen a aprender.

SEMANA: ¿por qué Petro, si él ha atacado ferozmente a la Alianza Verde, a la administración de Claudia López y a usted misma?

A. L.: Un patán. Además de patán, un injusto contra nuestro gobierno de Bogotá y nuestro liderazgo. Un injusto. En contraste, Rodolfo nos respeta, reconoce nuestra valía y proceso. Lo ve con buenos ojos. Mira los dilemas o las paradojas de la política. Tengo buena relación con uno y mala con otro, pero opté por el de la mala relación. No se escoge presidente escogiendo al que a uno le cae bien, sino al que puede hacer mejor el trabajo. Creo que Petro, como conoce tanto el país como el Estado y a pesar de que difiero de muchas de sus soluciones, las tiene. Es más fácil influir para que Petro modifique las soluciones y más difícil que Rodolfo aprenda.

¿Por qué decidí? Porque donde Petro hay un proyecto colectivo de movimiento social y proceso público que uno puede ver, observar y criticar de décadas. En contraste, Rodolfo es él, absoluta y rotundamente solo. Lo apoyan millones, pero es una elaboración sola. Él es experto y tiene claridad en cómo joder políticos y cambiar a la clase política. Pero nada más.

Este país no es solo poner en cintura a la clase política, que yo acompaño y me gusta eso de Rodolfo. Es que este país es muy fregado en seguridad, control territorial, equidad, focalización de esfuerzos, equidad tributaria y diseño institucional. En sortear la realidad del día a día. Las buenas intenciones no bastan, se necesita estructura mental, conocimiento de las complejidades, proceso y cancha, horas de vuelo.

Creo que le fue bien como alcalde, también reconozco eso. ¿Pero escalar una alcaldía de capital intermedia a un país tan jodido como este? Pues no. Por eso opté por donde creo que hay un proyecto colectivo y no individual. Donde hay unos diagnósticos y unos procesos. Donde se le puede hacer todo el control.

Esa soledad [de Rodolfo] tiene un impacto. Como es solo, las grandes decisiones las van a determinar los que lo rodeen. Como es solo, no sabemos quién lo rodea. Por el oportunismo, al perder Fico, el que lo va a rodear es la derecha. Principalmente, la derecha responsable de parte del atraso, de tener a Colombia en esta situación tan desigual.

SEMANA: usted dice, por los ataques y la oposición a Claudia López, que Petro es un patán...

A. L.: fue un patán, o ha sido. La palabra no es la mejor y si me permites cambiarla... Porque él es un tipo tranquilo e imperturbable. Su grosería no es de palabras, pero que le digan a Claudia fascista y asesina, eso me duele más que si le dijeran un adjetivo distinto.

Angélica Lozano haciendo campaña a favor de Gustavo Petro.
Angélica Lozano haciendo campaña a favor de Gustavo Petro. | Foto: Angélica Lozano en Twitter

SEMANA: por esto también quiero que hablemos sobre los ‘petrovideos’...

A. L.: más que la palabra patán, te pido que me pongas injusto. Ha sido injusto con nosotros. Nosotros no esperamos ni necesitamos aplausos ni nada, pero sí una oposición justa. Hasta la oposición tiene que hacerse con justicia. Por ejemplo, a mí me enorgullece que he sido oposición de Iván Duque y Juan Manuel Santos, pero jamás fui una persona que se oponga y obstruya lo bueno que ambos propusieron o los buenos procesos. Uno se opone a lo que considera que está mal, pero oponerse por todo y a todo no es justo. Eso es lo que ha hecho Petro y el petrismo con nosotros.

SEMANA: ¿qué opina de los ‘petrovideos’ en los que se evidencia la llamada ‘estrategia sucia’ de la campaña de Petro?

A. L.: repudiable. Completa y rotundamente repudiable. Creo también que estos videos han tenido el propósito de quitar la atención y los focos sobre el ingeniero, porque buena parte del país lo empezó a conocer apenas después de primera vuelta. Esas dos primeras semanas, con esa avalancha de videos y audios, ahí fue él solito cayendo y perdiendo espacio por todas las brutalidades que salieron. No solo los bollos legales y jurídicos que afronta, sino lo grotesco. Sé que estos videos han sido útiles para que miremos para otro lado, pero ese lado está bien feo, es grotesco y lo repudio. Nosotros no hacemos campaña así. Somos de la línea de Mockus y Fajardo, preferimos quedar como bobos que como aviones. Preferimos ser ingenuos que aviones.

SEMANA: ¿cómo le dijo a Rodolfo Hernández que iba a apoyar a Petro?

A. L.: por teléfono, desde antes de hacerlo público. Después de la primera vuelta, esa semana. Él, como es tan dicharachero, me dijo: “Aquí vinieron unos ‘hijuetantas’ y me dijeron que usted, ‘hijuetantas’, se iba a ir para el otro lado”. Le dije que sí, que era verdad. Es que la gente que me apoya, que cree en mí y que represento está con Petro, se siente identificada y mi deber es estar con ellos. Con Petro y Francia, yo soy feminista y activista LGBT, eso es crucial. Le dije eso, que mi deber es estar ahí. Que compartimos ideales, programa. Le dije que felicidades, que mucha suerte. Ahí terminó la conversación, total amabilidad.

SEMANA: ¿sigue esa amistad?

A. L.: no es una amistad tan cercana. Es que hace dos años conseguí el teléfono de él y lo llamé porque me decían que iba a ser candidato y estaba armando la coalición de centro. “Quiero conocerlo”, le dije. Tampoco que sea tan cercana, es un señor que habla con todo el que lo busca. Fue muy amable conmigo, lo ha sido siempre. Incluso cuando le dije que iba a estar con Petro dijo que bueno, le di mis razones y ahí terminó, pero me parecía que era yo la que debía decírselo. En esos dos años nos vimos dos veces al año, tampoco creas que mucho. En total como cuatro o cinco veces y por teléfono, un par de llamadas de consultas y vainas que pasan. Esa es la relación, no es más. Una buena onda.

SEMANA: Petro dijo que revisaría la viabilidad de continuar con el metro elevado de Bogotá, ¿qué opina?

A. L.: es una exigencia absoluta y radical que le hace el Partido Verde de respetar y continuar las dos líneas del metro. La uno, que está en ejecución por el contrato que suscribió el gobierno anterior de Peñalosa, y la dos, que está estructurando el gobierno actual de Claudia López con el presidente Duque. No le pedimos ningún favor, es una exigencia y un deber respetar las relaciones y acuerdos institucionales entre el Gobierno nacional y el Distrital. El Partido Verde no acepta, bajo ningún motivo, un retroceso al respecto.

SEMANA: ¿qué decisión tomará la Alianza Verde en una victoria de cualquiera de los candidatos presidenciales?, ¿será partido de gobierno, oposición o independiente?

A. L.: no hemos hablado de eso nunca en el partido, pero en diciembre del año pasado, la dirección nacional decidió el apoyo libre. No tenemos candidato propio, pero se aprobó que cualquier ‘verde’ podía apoyar a cualquiera de las tres opciones alternativas: Rodolfo Hernández, el que ganara del Pacto Histórico o el que ganara de la Coalición Centro Esperanza. La única prohibición expresa era apoyar la continuidad, a quien ganara la consulta del Equipo por Colombia. ¿Qué pasó? Pasaron dos alternativos a segunda vuelta. De esa decisión no se ha hablado, pero cuando se sepa quién ganó y haya reunión de partido, esa decisión del año pasado será la figura a recordar.

SEMANA: son más los dirigentes de centro que se unieron a Petro, a pesar del maltrato. ¿Existe un masoquismo de centro?

A. L.: masoquismo de centro, no. En sistema de dos vueltas hay que escoger entre los que pasen, mientras no logremos una opción propia de centro y centroizquierda. La Alianza Verde es de centroizquierda, mayoritariamente. Esa es la razón por la que se ve que hay más gente aquí. En el sistema de dos vueltas hay que escoger entre los que pasan. Lo que nosotros no somos es un centro baboso, ausente o inmaduro. Somos dirigentes políticos y escogemos. No se llama masoquismo, se llama responsabilidad. Hay que escoger entre los que pasen.

SEMANA: ¿qué le parece el voto en blanco de Fajardo?, quien justificó su decisión, en parte, por el matoneo del petrismo...

A. L.: la respeto tanto en 2018 como en 2022. Es totalmente respetable y es cierto. Él recibió un asesinato moral. No se le puede pedir a un señor, víctima de asesinato moral, que lo olvide. Es un derecho, lo respeto y lo hago respetar. Llevo cuatro años haciendo respetar a él, que votó en blanco, y a los que hayan votado en blanco. Yo no voté en blanco ni voy a votar en blanco, pero es un derecho que él tiene. Como dirigente, prefiero tomar una decisión y me hago responsable.

SEMANA: ¿quién va a recibir las banderas del centro después de este cierre del capítulo de Sergio Fajardo?

A. L.: lo más importante es que en el centro haya múltiples liderazgos. Lo peor que le puede pasar y la condena al fracaso es el caudillismo, que dependa de una persona. Creo que Fajardo, así como Mockus, seguirán vigentes. De hecho, cada vez se les valora mucho más. Mockus no compite, pero su vigencia permanece. En el centro se necesitan múltiples liderazgos y eso se va dando con la gente y con el tiempo.