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Piedad Córdoba, excongresista y aspirante al Senado de la República | Foto: karen Salamanca

Política

Piedad Córdoba contra las cuerdas: su exasesor dice que entregará más pruebas

Andrés Vásquez Moreno tendrá que responder a 17 preguntas que le hizo la Corte Suprema de Justicia sobre las acusaciones que hizo en los últimos días en contra de su antigua jefa.

15 de febrero de 2022

Piedad Córdoba sigue en el ojo del huracán luego de que Andrés Vásquez Moreno, conocido exasesor de comunicaciones de la política, aseguró que ella es la misma ‘Teodora Bolívar’, uno de los alias más buscados durante los últimos años por las autoridades colombianas por sus nexos con las antiguas Farc.

Según conoció Noticias Caracol, medio que hizo pública la declaración que dio Vásquez a la Fiscalía, Córdoba sería la mujer que se comunicaba directamente con los abatidos Raúl Reyes y Mono Jojoy, además de ser la directa involucrada en el retraso de la liberación de Íngrid Betancourt, secuestrada por las Farc entre 2002 y 2008.

De acuerdo con el exasesor, la exsenadora habría solicitado a las Farc que la hoy precandidata presidencial no fuera liberada sino hasta que dicho acto la beneficiara directamente a ella y al fallecido expresidente de Venezuela, Hugo Chávez.

“Hay diferentes acuerdos entre las tres partes en donde todos se verían beneficiados, entre ellos que si se entregan los secuestrados a Chávez sube la popularidad y ganaba el referendo que venía en diciembre 7 de ese 2007 y también que catapultaba a Piedad con el tema del proceso de paz para ser presidente”, relató Vásquez.

Por supuesto, estas declaraciones originaron una tormenta política en contra de Córdoba, que ya tiene un caso en su contra ante la Corte Suprema de Justicia por otros líos de la llamada Farcpolítica, además de posibles nexos con Álex Saab, supuesto testaferro de Nicolás Maduro.

Sin embargo, la balanza podría seguirse inclinando en contra de la candidata al Senado este martes, luego de que Vásquez Moreno entregue las respuestas a 17 preguntas realizadas por la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, en las que se le exigía aportar (si es que las tiene) más pruebas que sustenten las acusaciones que realizó en contra de su antigua jefa.

“Va a entregar 17 puntos concretos con pruebas documentales, teléfonos, correos electrónicos, y básicamente todo lo que tiene de sus años de trabajo como asesor de Córdoba”, aseguró el periodista Juan Eduardo Espinosa, quien ha tenido un acercamiento a este caso.

Íngrid Betancourt: “Piedad Córdoba sí es Teodora y hoy más que nunca”

En conversación con Vicky en Semana, Íngrid Betancourt mostró la indignación ante el supuesto trabajo realizado por Piedad Córdoba para intentar demorar su liberación por parte de las Farc, asegurando que su exasesor no tendría motivo alguno para mentir sobre esta situación, razón por la que ella cree totalmente en la culpabilidad de la exsenadora y en sus presuntas relaciones con los altos mando de las Farc en la década de los 2000.

“Para mí, sí, y hoy más que nunca. Eso lo señaló inteligencia militar en su momento. Tenían las pruebas, habían rastreado, cotejado en su momento información. Creo que decir que cabe alguna duda es casi que infantil. Esto es una realidad”, dijo Betancourt, notablemente afectada por esta noticia.

Asimismo, habló de un episodio de absoluto rechazo por parte de los colombianos, cuando se conoció que ‘Teodora’, (al parecer el alias de Córdoba), le había pedido a las Farc que no la soltaran “porque ella siempre ha sido flaca”, tal como recordó Betancourt.

“Teodora ignora que yo en ese momento me estoy muriendo, es decir, estaba en una situación de salud muy complicada. Entonces sí, yo creo que son momentos, para mí, para mi familia, y para todas las víctimas, de obviamente indignación. ¿Cómo un ser humano puede comportarse de esa manera con otro ser humano?”, agregó.

Finalmente, lamentó que Córdoba la haya usado a ella y a su familia con fines políticos, tanto durante su cautiverio como años después de su liberación.

“Me queda un sabor muy amargo porque siento que a mi familia la instrumentalizaron. Era una gran mentira, estaban tratando de utilizar el dolor de mi familia con fines políticos (…) El cálculo que ella tenía de ser protagonista de mi liberación me deja muchos interrogantes. Son momentos de indignación”, concluyó Betancourt.