Procuraduría investigará a patrullero que mató a joven grafitero

La muerte a manos de un policía del joven Diego Felipe Becerra el pasado 19 de agosto tiene un nuevo capítulo. El procurador Alejandro Ordóñez anunció que la investigación disciplinaria, que hasta ahora adelantaba la Policía Nacional, será asumida por el Ministerio Público en ejercicio del poder preferente.
 
“Tenemos competencia si está vinculado un funcionario para observar si se incumplieron los deberes funcionales y si el incumplimiento de estos afectó los derechos de los ciudadanos", aseguró Ordóñez hace algunos días, refiriéndose al tema del joven.

En materia disciplinaria, la Policía informó esta semana que Wílmer Alarcón, el uniformado que disparó contra el joven, fue suspendido por 90 días, sin derecho a remuneración. Y reiteró la institución que seguirían investigando hasta aclarar los hechos. Sin embargo, con el anuncio de Ordóñez, estará ahora en manos de la Procuraduría dicha indagación.
 
Mientras tanto, se espera el resultado de la investigación que adelanta la Fiscalía para determinar los hechos que rondaron la muerte de Diego Felipe. Hace apenas unas horas se conoció, de boca de la fiscal Viviane Morales, que según los resultados de la prueba de absorción atómica, realizada por Medicina Legal, el joven nunca manipuló un arma.
 
Días antes la necropsia había señalado que en las manos de Diego había manchas de pintura, lo que respalda las afirmaciones de la familia y amigos del joven que aseguran que él estaba pintando un grafiti y no robando la noche del 19 de agosto.
 
Hasta ahora sigue habiendo versiones de los amigos y familiares de Diego Felipe y de la Policía. Según la Policía y dos testigos, el joven portaba un arma con la que atracó el bus e intentó atacar a un uniformado.
 
Por su parte, la familia y los amigos del menor afirman que Diego Felipe se encontraba con tres jóvenes pintando grafitis. Y al verse sorprendido por la Policía, corrió y fue cuando recibió el disparo de uno de los uniformados.