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Maikel Ramírez, novillero de Manizales. Cali, 11 de diciembre de 2021.
En Colombia hay 67 plazas de toros fijas donde se celebran espectáculos taurinos. | Foto: Rodrigo Urrego

POLÍTICA

Prohibición de las corridas de toros: el duro pulso que vuelve al Congreso

En Colombia hay 67 plazas de toros fijas donde se celebran espectáculos taurinos.

5 de abril de 2022

A pesar de que el foco de la atención de la discusión política está centrado en la campaña presidencial y en la recta final del gobierno de Iván Duque, el Congreso viene dando en los últimos días debates bastante polémicos.

Uno de los que más ha centrado la atención es el de la prohibición de las corridas de toros en el país, proyecto que está agendado para este martes -5 de abril- en la Plenaria de la Cámara.

Este es un asunto que siempre genera una aguda discusión, tanto que en los últimos cinco años se han hundido por lo menos tres proyectos con este propósito.

De ser aprobada esta propuesta, se acabarían las corridas de toros no sólo en la Santamaría de Bogotá, también en las ferias de Cali, Manizales y Medellín, así como en más de un centenar de municipios que entre sus fiestas patronales tienen corridas de toros entre su cartelera de espectáculos. En Colombia hay 67 plazas de toros fijas donde se celebran espectáculos taurinos.

Esta medida también afectaría otras prácticas como las corralejas y las becerradas.

La iniciativa, de autoría del representante liberal Juan Carlos Losada, establece que el Gobierno nacional, en el marco de sus competencias, tendrá un plazo de seis meses “contados a partir de la expedición de la norma para garantizar programas efectivos de reconversión económica de las personas que se dediquen a las actividades relacionadas con las corridas de toros”.

Esta discusión se ha agudizado luego de que un fallo de la Corte Constitucional sobre las corridas de toros dejó una de las discusiones álgidas del país en un limbo jurídico.

El alto tribunal, que se ha pronunciado sobre asuntos polémicos como el aborto y la eutanasia, no decidió de fondo el asunto sino que le dio dos años al Congreso para prohibir la fiesta brava, plazo que ya se cumplió.

El punto sobre el cual giraba la sentencia tenía que ver con el debate de si debía existir una excepción en la ley contra el maltrato animal a expresiones culturales como el toreo, las novilladas y las peleas de gallos.

A la luz de los antecedentes, el bloque del Centro Democrático y el Partido Conservador se han declarado en contra de la prohibición, y en el Partido de la U cada congresista votaría dependiendo de los intereses de sus respectivas regiones. Por ejemplo, los políticos caldenses y del Valle del Cauca estarían en contra por el impacto que podrían traer a las ferias de Cali y Manizales.

En todo caso, también hay que tener en cuenta que en los últimos años ha tomado más fuerza el movimiento animalista y la sociedad ha venido dando pasos hacia la posibilidad de dar estás discusiones.

El futuro de las corridas de toros pasará de la arena de la plaza al mármol del capitolio.

El tema entraña una profunda discusión, pues pone en contraposición el derecho a la libertad de quien no decide vacunarse versus el derecho a la salud de la mayoría de la población.

Adicionalmente, tiene una discusión económica de fondo, pues quienes no estén vacunados de manera obligatoria no tendrían derecho a entrar a ciertas actividades, lo que generaría gran un impacto.

Este proyecto genera tal discusión que ya tiene una ponencia negativa en contra.