¿Qué opina María Isabel? La maldición del Ministerio del Deporte

A las 6 en punto de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy jueves 22 de febrero, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la posible ‘mentirita’ que le dijo al país la nueva ministra del Deporte, Luz Cristina López, quien aseguró ayer, tras conocerse su nombramiento o su postulación para ser nombrada, y lo dijo con gran serenidad, que no pertenece a ninguna colectividad política.

Ese ministerio, aquí entre nos, parece que en este gobierno cayó en una especie de maldición. En menos de dos años, el Gobierno se vio obligado a sacar a su primer escogida, María Isabel Urrutia, envuelta en un espiral de contratación. La reemplazó Astrid Rodríguez, quien terminó saliéndose por servir de fusible a la jugadita de este gobierno de hacerse el bobo con los dineros que había que consignarle a la organización de los Juegos Panamericanos en Barranquilla.

Pero fue claro que el presidente Petro prefirió privar al país de esta gran oportunidad deportiva, turística y económica, antes de permitir que este gran espectáculo, que este grandioso evento, que le habría servido a este país muy seguramente para distraer un poco la oleada violenta, le correspondiera manejarlo a la casa Char.

Así las cosas, asumió la responsabilidad política la saliente ministra Rodríguez, posiblemente la última en la cadena de responsables de la pérdida de esta sede. Pero como si el caso de estas dos ministras del Deporte fuera poco, ayer se designó a la tercera ministra del Deporte de este gobierno, Luz Cristina López, a quien después de asegurar que no pertenecía a ninguna colectiva política, se le adjudica el fuerte sismo ocurrido al interior del Partido Conservador.

Porque ayer renunció su presidente Efraín Cepeda, quien ha mantenido una firme oposición contra la reforma a la salud y otras reformas sociales de este gobierno y quien habría conducido muy seguramente al partido que dirigía, a abstenerse de votar el adefesio de la salud y otros adefesios. Pero al mismo tiempo se supo que la designación de la ministra López evidentemente sí fue respaldada por un grupo de parlamentarios conservadores, por lo menos que presentaron su hoja de vida al Gobierno.

Y las hojas de vida no se presentan así de gratuitamente, pues tienen por detrás unos intereses políticos. Este grupo de parlamentarios conservadores, a las espaldas de su presidente Cepeda, hicieron la movida. Para una mujer que asegura no pertenecer a ninguna colectividad política, ¿no resulta muy sorprendente que su selección haya logrado dividir a todo un partido?

¿A cambio de qué se la nombró y se le nombró esta cuota a un sector del Partido Conservador? ¿Será acaso que el Gobierno le ha estado utilizando para dividir al Partido Conservador y recuperar varios votos que parecían perdidos para la reforma de la salud? Ya sabemos que el presidente Petro hará lo que sea para sacar adelante su reforma bandera, así sea nombrando a una ministra no consultada con las directivas del conservatismo, con el objeto de provocar ese sismo interno.

¿Al fin qué?, ¿la ministra López se está manejando por parte del Gobierno como una cuota del Partido Conservador? Un partido que se declaró independiente del Gobierno, ahora se gana por la puerta de atrás, como pura mermelada política, su cuotica en el Gobierno. Pues vean ustedes, continúa así la maldición del Ministerio del Deporte.

Lea la primera opinión de María Isabel Rueda de hoy jueves 22 de febrero:

¿Qué opina María Isabel? La prueba reina

Son 40 carrotanques que costaron 46.800 millones y continúan parqueados en una base militar en La Guajira. Que es que les hacen falta las placas. No, que es que les están adecuando unas mangueras. ¿Si esto es con 40 carrotanques, qué podremos esperar de la burocracia estatal si termina apoderándose del manejo de la salud de 50 millones de colombianos? ¿No son los carrotanques la prueba reina de lo que nos sube pierna arriba?

A las 6 en punto de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy jueves 22 de febrero, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a una pruebita reina de cómo manejará este gobierno el gran desastre de la estatización de la reforma a la salud, ¿y cuál es esa prueba? La de la investigación al director de la Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres o UNGRD (no se sabe qué más difícil si su nombre corrido o su sigla), que resultó incapaz de comprar con transparencia y eficiencia 40 carrotanques, que costaron millones.

Exactamente, 46.800 milloncitos, para llevar agua a La Guajira, en cumplimiento de una orden de la Corte Constitucional. Fueron los medios de comunicación los que encontraron parqueados tranquilamente a los carrotanques en una base militar en La Guajira. Eso sí, divinamente parqueaditos, organizados milimétricamente, uno al lado del otro, lo más de bonitos.

La investigación busca aclarar si hubo direccionamiento en la selección de un contrato, cuya trayectoria del contratista no convence. Los carrotanques se compraron en octubre del año pasado y siguen parqueados. También se investigará la modalidad de contratación elegida y un posible detrimento patrimonial.

El director de la Unidad ha salido con unas respuestas superchimbas. Por ejemplo, que a los carrotanques les faltaba registro ante las oficinas de Tránsito de La Guajira. ¿Se imaginan esa burocracia?, que no sean capaces en tres meses o más o menos de ponerles unas placas a unos camiones.

Que están en proceso de adecuación, dizque de unas mangueras y otros implementos para cumplir el cometido original por el cual fueron comprados, que es llevar agua a los guajiros. Si esta absoluta incapacidad estatal es tan palpable con 40 carrotanques, ¿no resulta una prueba reina, un vaticinio de los que nos vendría encima el día en que sea el Estado el que maneje la salud de 50 millones de colombianos?

¿Qué disculpas vendrán entonces por la compra de jeringas, aspirinas, anestesia o la contratación de los médicos que operarán en remotas regiones del país? Que las jeringas llegaron sin agujas, que las aspirinas están pasadas, que por un error de contratación hay escasez de anestesia y que está muy difícil conseguir médicos que acepten irse a trabajar en medio del paro armado del Chocó. Ojo, hoy son 40 simples carro tanques de agua, mañana será la salud de millones de nosotros.