Home

Nación

Artículo

| Foto: Luis Ángel Murcia

REGIONES

Quindío al borde de la quiebra

El presupuesto que dejó la administración anterior a Carlos Eduardo Osorio Buriticá, el actual gobernador, no alcanza ni para pagar las deudas.

27 de febrero de 2016

Un comunicado dado a conocer esta semana es el nuevo capítulo de una serie de hechos que demuestran el grado de agitación política que vive Quindío. Fue una carta enviada por once alcaldes al gobernador Carlos Eduardo Osorio Buriticá, en  la que se le conmina a cumplir una serie de ordenanzas presentadas en los días finales del periodo de Sandra Hurtado en la gobernación y aprobadas por la Asamblea en medio de una fuerte resistencia de movimientos ciudadanos.

Las ordenanzas, que transfieren recursos a los municipios del Quindío, fueron interpretadas como un golpe a la economía de la nueva administración. En su momento la senadora de la Alianza Verde Claudia López señaló que esas medidas buscaban conservar el poder de Hurtado y de César Augusto Pareja, esposo de Hurtado y sobre quien la senadora López ha hecho denuncias por sus presuntos nexos con la delincuencia del Norte del Valle del Cauca, sobre los recursos del departamento.

El analista Fernando Medellín escribió al respecto: “El voto popular por el candidato ganador, padre Carlos Eduardo Osorio, fue desconocido por su antecesora quien, con sus amigos de la asamblea, le quitaron rentas al departamento para pasarlas a los municipios, menos a Armenia en donde también perdió, con base en políticas mal elaboradas, que la ciudadanía desconoce, que nunca le importaron, pero en las cuales se escudó inescrupulosamente para quitar los recursos a la gobernación hasta el 2024”.

El asunto se complica aún más pues incluso funcionarios del gobierno nacional han dicho que esas ordenanzas son inconstitucionales, por lo que fueron demandadas ante un juez. Si Osorio les da cumplimiento podría tener líos con los entes de control. Pocos días antes de hacer pública la misiva, los alcaldes se habrían reunido con Hurtado en una finca chalet, según informó un diario local. Hurtado, hay que recordarlo, tiene abierta una investigación por la Procuraduría General de la Nación por presunta participación indebida en política.

En una reunión con funcionarios y alcaldes del Quindío, la directora de Apoyo Fiscal del ministerio de Hacienda, Ana Lucía Villa, habló de una posible insuficiencia fiscal del departamento. Mientras los ingresos del departamento están estancados, la nómina de la Gobernación en el mandato de Hurtado pasó de 179 funcionarios en el año 2011 a aproximadamente 350 empleados. Por este y por otros motivos, hoy en el Quindío crece la versión de que el departamento de seguir como va podría un día no lejano declararse en quiebra.

En el gobierno de Hurtado fue la primera vez que el Quindío recibió regalías, cerca de 140 mil millones de pesos que significaron un descanso para un departamento en continuas crisis económicas. Además, fue en ese periodo cuando se vendió la Empresa de Energía del Quindío (EDEQ) a EPM por 6.000 millones de pesos, dinero que se invirtió en la construcción de pozos sépticos. Pese al capital recibido, Hurtado dejó una deuda de 50.000 millones de pesos, después de recibirla de 17.000 millones.

Con ese panorama, el primero de octubre del 2015 Hurtado presentó ante la Asamblea Departamental un presupuesto en el que incluía transferencias a la Universidad del Quindío por 1.300 millones y el pago de celadores y maestros de colegios por 2.000 millones, además de 14.000 millones de recurso ordinario para inversión, lo que da un total de 17.300 millones de pesos. Sin embargo, al pasar las elecciones, donde su fórmula de continuidad perdió, emitió una serie de ordenanzas para transferir esos recursos a los municipios, dejando sólo 7.000 millones para el departamento, de donde salen las transferencias a la Universidad y a las escuelas, para un total de 3.500 millones, y de donde tienen que salir 6.300 millones para pagar intereses de la deuda departamental. Así se llega al presente: el Quindío está en quiebra, se lo robaron.