Home

Nación

Artículo

El presidente Juan Manuel Santos se reunió con voceros de todos los partidos políticos, con excepción del Centro Democrático. | Foto: SIG

RELACIONES BILATERALES

Santos confesó que la crisis con Venezuela “va para largo”

Semana.com conoció detalles de la reunión que el presidente sostuvo con los voceros de los partidos políticos.

28 de agosto de 2015

El presidente Juan Manuel Santos tuvo una apretada agenda en la Casa de Nariño. Primero sesionó el Consejo de Ministros, tras el que anunció nuevas medidas para enfrentar la crisis humanitaria en la frontera derivada de la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de expulsar de Venezuela a miles de colombianos.

Posteriormente, se reunió con voceros de todos los partidos políticos, con excepción del Centro Democrático. En la tarde hizo lo propio con los gremios. En ambas citas, comentó la situación  diplomática con el gobierno del vecino país y amplió los alcances de las medidas adoptadas por el Gobierno.

La reunión con los partidos políticos se produjo horas después de que Santos decidió llamar a consultas al embajador de Colombia en Venezuela, Ricardo Lozano, y pedir asamblea extraordinaria en Unasur y la OEA para poner en conocimiento de estos organismos multilaterales la violación de derechos humanos que se ha cometido desde Venezuela.

Los voceros de los partidos llegaron a la Casa de Nariño con una declaración conjunta, esta sí fue firmada por el uribismo, en la que se hizo un llamado a la unidad en estos momentos de crisis y en la que se respaldó, de forma unánime, el llamado a consultas del embajador.

Para varios dirigentes, como el conservador David Barguil, debe ser entendida como un respaldo a los colombianos que han sido atropellados por Venezuela, ya que algunas decisiones, como la de darle legitimidad a Unasur, siguen siendo controvertidas por varios sectores.

En la reunión, Santos hizo un minucioso detalle de la forma cómo ha enfrentado el gobierno la crisis y aunque Santos reconoció que con Venezuela “se han agotado los canales diplomáticos”, aseguró que las decisiones en adelante se regirán bajo dos principios “firmeza y prudencia”.

El presidente confesó el pálpito de que la crisis en la frontera se podría extender más de la cuenta. “Va para largo” fue la expresión que utilizó en la reunión. Por eso aseguró que el objetivo de Colombia es que la próxima semana se puedan llevar a cabo a las reuniones de cancilleres tanto en la Unasur como en la OEA.

Sin embargo, el Gobierno alcanzó a plantear sobre la mesa el temor sobre una hipótesis que empieza a crecer en los círculos políticos del país. Y es la presunta conveniencia de Venezuela por prolongar la tensión en la frontera y provocar una confrontación bélica, por pequeña que sea, con Colombia, lo cual sería el pretexto perfecto para suspender las elecciones legislativas del próximo mes de noviembre en Venezuela, en las que muchos analistas aseguran que Maduro está expuesto a una derrota.

De ahí que una de las declaraciones entregadas a Semana.com, por parte del senador Carlos Fernando Galán, fue que el presidente Santos dijo que actuaría con firmeza, pero que no caería en provocaciones.

El hecho de que la canciller de ese país, Delcy Rodríguez, le hubiera manifestado a Uruguay (país que preside la Unasur) que no podría asistir a una reunión antes del el 8 de septiembre, la negativa de Maduro a abrir la frontera y la manifestación que convocó para recibir respaldo a su decisión podrían ser indicios de que el gobierno venezolano busque prolongar la crisis.

Mientras tanto, el presidente Santos recibió un respaldo por sus decisiones frente al gobierno de Venezuela. Sin embargo, aún se mantienen pretensiones como las de los conservadores, de salir de la Unasur, o de los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, que piden excluir a Venezuela del proceso de paz. De momento, como Venezuela no es país garante sino acompañante del proceso, el Gobierno cree que no habrá lugar para tal determinación.