Tragedia en matrimonio de Valledupar cobra otra víctima tras colapso de estructura

El pasado sábado, 1 de junio, cuando el reloj marcaba las 8:30 de la noche, el techo de una casa campestre en la que se celebraba una boda se vino al piso, dejando ese día dos personas fallecidas: una menor de edad, que hizo las veces de pajecita, y una dama de honor.

Tras lo anterior, más de 30 personas resultaron heridas, entre estas Hilda Rosa Hernández, de 51 años de edad, quien perdió la batalla contra la vida este domingo, 9 de junio. La mujer murió en la Clínica Médicos de Valledupar, debido a las graves lesiones que sufrió.

Con la muerte de Hernández ya son tres las víctimas mortales que dejó el colapso de dicha estructura en la casa de campo Los Riascos, en Valledupar.

Otras de las víctimas mortales fue identificada por las autoridades como Naileth Guerra, de 22 años de edad, quien era la dama de honor de la unión matrimonial que celebraban en el lugar y quien quedó sin vida en el lugar de la emergencia.

Eran por lo menos 80 las personas que se encontraban en la celebración que terminó en tragedia. En ese lugar unían sus vidas Ebet Shaday Calderón y Camilo Andrade.

Entre tanto, la pajecita que murió tenía 11 años de edad y había nacido y vivía en Barranquilla, en el departamento del Atlántico.

En días pasados, SEMANA habló con una persona cercana a la familia de la pequeña, quien aseguró que esta residía en el municipio de Sabanagrande y sostuvo que la niña no quería asistir al matrimonio, pero como ya estaba todo listo la obligaron a asistir.

“Ella no quería ir a Valledupar para el matrimonio, ella se quería quedar con su hermano y la novia en una casa finca en Sabanagrande, pero los papás las obligaron a ir. Ellos se fueron para allá y mire lo que pasó”, precisó.

De igual manera, señaló cómo ocurrieron los hechos, según la versión que le entregaron los papás de la menor de edad fallecida.

“La niña estaba sentada en la mesa con sus papás, pero justo unas primitas la convidaron a jugar y cuando se levantó de la mesa pasó toda la tragedia; los papás no lograron protegerla, se protegieron debajo de una mesa, gracias a Dios salieron ilesos. Todo ocurrió en cuestión de segundos”, indicaron.

Ebed Shaday Calderón Rosales, la novia de la boda, habló en Caracol Radio. Dijo que ese sábado todo “fue una lluvia de concreto en las cabezas” de los invitados.

“Escuchamos piedritas en el techo y empezó a crujir y todo se vino abajo en diez segundos. Todos estábamos desesperados por encontrar a las familias, la gente salía llena de sangre, estaba muy oscuro (...)Estaba lloviendo mucho y entramos al salón y se desplomó. Le rogaba a Dios que todos salieran vivos; perdí a mi mejor amiga, a mi primita Saray. Mi cuñado, de la Armada, perdió un pie (...) Es un milagro que estemos vivos, eran escombros de 200 kilos encima, lluvia de concreto en las cabezas, todo fue muy trágico, todo fue como una película de terror”, contó Calderón el pasado 4 de junio en la emisora radial citada anteriormente.