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Tato, el Schnauzer que devolvieron muerto de una guardería canina en Bogotá. Compartió durante 14 años con sus dueños y un bull terrier a quien los dueños del lugar de mascotas acusó de haber sido el atacante.
Tato, el Schnauzer que devolvieron muerto de una guardería canina en Bogotá. Compartió durante 14 años con sus dueños y un bull terrier a quien los dueños del lugar de mascotas acusó de haber sido el atacante. | Foto: Valentina Bautista, dueña de Tato

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Una mujer en Bogotá llevó a su perro a una guardería canina y se lo devolvieron muerto

Boston School, ubicado en La Calera, dice que otra mascota (que pertenecía a la joven) fue la que atacó y mató al schnauzer.

4 de mayo de 2022

La muerte de Tato, un schnauzer de 14 años, tiene conmocionadas las redes sociales. Este perro, junto a Zeús, un bull terrier con el que convivía desde hacía nueve años, fue enviado a la guardería canina Boston School mientras sus dueños pasaban el fin de semana en un lugar en el que no se admitían mascotas.

Sin embargo, a la familia Bautista Galvis le devolvieron uno de sus animales sin vida. El argumento fue que el otro perro lo había atacado en el regreso a casa.

Tato, el Schnauzer que devolvieron muerto de una guardería canina en Bogotá. Compartió durante 14 años con sus dueños y un bull terrier a quien los dueños del lugar de mascotas acusó de haber sido el atacante.
Tato, el Schnauzer que devolvieron muerto de una guardería canina en Bogotá. Compartió durante 14 años con sus dueños y un bull terrier a quien los dueños del lugar de mascotas acusó de haber sido el atacante. | Foto: Valentina Bautista, dueña de Tato

Valentina Bautista, dueña del canino que falleció, le confirmó a SEMANA que las pruebas veterinarias y de autopsia que le practicaron a Tato, indicaba que había muerto 12 horas atrás. Además, afirmó que su otra mascota tiene una evidente depresión emocional.

Por ahora, el caso está en manos de la Fiscalía General de la Nación, mientras que la guardería canina sigue funcionando.

SEMANA se comunicó vía telefónica, a través de Instagram y WhatsApp con la guardería canina involucrada en este caso, con el propósito de conocer su versión de los hechos, pero no logró obtener ninguna respuesta.

SEMANA habló con la dueña de Tato, que relató los momentos que ha vivido

SEMANA: ¿qué fue lo que pasó con Tato, cómo ocurrieron los hechos?

Valentina Bautista (V. B.): El incidente pasó desde el viernes que dejé a mis perros en la guardería Boston Scchool, uno de 13 años, schnauzer, llamado Tato, y mi otro perrito, un bull terrier de nueve años. Cabe aclarar que ambos perritos han convivido nueve años, comían, dormían juntos y demás.

El día lunes me llaman de la guardería para que recogiera mis perros en la portería. Dos segundos después me llaman de nuevo a decirme que uno de mis perros mató al otro. Me encuentro con la triste noticia que mi perrito estaba muerto.

Llaman a la Policía porque el personaje que me entrega las mascotas me dice que no saben nada ni de los perros ni de la guardería. Cosa que es mentiram porque es el dueño del lugar. Llevaron los perros para hacer exámenes y saber quién lo atacó; se dan cuenta de que lleva más de 12 horas muerto y que mi otro perro no lo atacó. Nunca más me dieron la cara.

SEMANA: ¿usted ya los había dejado antes en esa guardería?

V. B.: fue la primera vez que los dejamos en guardería porque, por lo general, los llevamos siempre, pero al lugar al que íbamos esta vez no nos dejaban entrar mascotas. Decidimos dejarlos en esa guardería que vimos por redes sin saber cómo era. Llevaban los dos nueve años juntos y no había pasado nada.

Mandó a su perro a la guardería y lo devolvieron muerto | Semana noticias

SEMANA: ¿el bull terrier había tenido algún episodio de agresividad?

V. B.: ningún episodio de agresividad, nunca se peleó con ningún perro. De hecho, de la guardería nos mandaron un audio que qué perro tan lindo, que socializaba, que era una ternura. ¿Entonces?

SEMANA: ¿ese audio y qué más pruebas presentó en la Fiscalía?

V. B.: ellos me llamaron, hicieron un trámite bastante rápido, me acaban de atender. Tienen fotos, videos y todos los trámites. También tienen el dictamen del veterinario. La policía que llegó estaba muy de acuerdo con nosotros, trataron de mediar, pero ellos seguían empeñados en meterle la culpa a mi otro perro. Es más, el carro es pequeño y se hubiera escuchado, la sangre seca y mucho barro como si lo hubieran revolcado.

SEMANA: volvamos al momento en el que recibe los perros, ¿había algún indicio en el guacal en el que los transportaron de que el bull terrier había atacado a Tato?

V. B.: no había nada, ni sangre. Lo único que estaba era mi perro muerto en el mismo guacal que Zeús.

SEMANA: ¿dónde tenía las heridas?

V. B.: tenía heridas en su cuello, dos heridas; su mandíbula y trompita descolgadas, sin dientes, porque se cayeron; las orejas y la cara estaban vueltas nada.

SEMANA: ¿lo que indica que lo atacó un perro más grande o con más fuerza?

V. B.: nos dicen que lo atacó una raza más grande. Tato estaba con la sangre seca, no como lo indicó el dueño y propietario de la guardería. Estaba, además, lleno de barro; quiere decir que eso pasó en la guardería. Cuando lo vieron en la veterinaria y funeraria nos dijeron que llevaba más de 12 horas muerto. Zeús no lo mató porque estaba intacto, no tenía sangre ni nada que indicara que atacó al más pequeño.

SEMANA: posteriormente, ¿qué sucede? ¿Los de la guardería se excusan, responden o qué pasa?

V. B.: llegaron mi papá, hermanos, Policía. Mi papá se encarga de revisar a los dos perros y les pedimos que los lleven a una veterinaria a los dos para ver si se podía hacer algo y para revisar a mi otro perro. La veterinaria ratifica que no y salieron de inmediato a decirle al señor de la guardería que llevaba mucho tiempo muerto, y él cogió su carro y se escapó.

SEMANA: ¿los han vuelto a llamar después de eso?

V. B.: no, no he tenido contacto con nadie. Cerraron redes, hasta hace poco las volvieron a abrir y no contestan el teléfono.

SEMANA: ¿es verdad que su mamá les aseguró a los de la guardería que Zeus era un perro ¨pelión¨ y que no debían viajar juntos?

V. B.: no es verdad, no tienen pruebas de que mi madre les haya dicho que teníamos un perro agresivo; lo contrario, dijimos que Zeus era tierno y consentido y que Tato tenía un temperamento fuerte. Se fueron juntos pero no llegaron bien, Zeus no lo mató. Es totalmente falso.

SEMANA: ¿ustedes se comunicaron con Boston School a través de una veterinaria?

V. B.: yo intenté comunicarme con la guardería y no me dieron respuestas desde el día viernes. Decidieron no responderme, enviar fotos o videos y nada. A través de la veterinaria traté de saber de ellos.

SEMANA: ¿es verdad que de la guardería se pusieron a disposición de pagar los gastos?

V. B.: ellos no; me llamó una señora que no sé quién es. El dueño nunca se comunicó conmigo. La mujer me ofreció plata. Cuando me ofrecen los temas funerarios, ya los tenía. Yo le dije que no sabía quién era y que quería que me respondieran los que me lo entregaron así. Andrés Osorio, dueño de la guardería, jamás se ha comunicado conmigo.

SEMANA: el video se hizo viral y la solidaridad ha sido mucha, ¿cómo han tomado ese cariño?

V. B.: ha sido un episodio terrible. Vivimos con Tato 14 años y verlo muerto es horrible. No es tanto su muerte, es cómo me lo entregaron y la manera en que lo hicieron. Los perros se pelean, pero avísennos para hacer algo. Pero cómo es que lo entregan 12 horas después muerto y culpando a otro perro.

SEMANA: ¿por redes sociales cómo ha sido el intercambio de mensajes con Boston School?

V. B.: ellos a mí y a mi familia nos bloquearon de todas las redes sociales.

Mandó a su perro a la guardería y lo devolvieron muerto

SEMANA: ¿qué pretende con la denuncia, además de que se haga justicia? ¿Piden que se cierre la guardería?

V. B.: mi perro ya está muerto, no lo podré recuperar. Quiero la verdad de los hechos. Zeus no se levanta de la cama ni deja de llorar. Tiene una pena moral terrible, le causaron la muerte a mi perro Tato y el daño emocional a mi otra mascota es grande. Busco justicia, quiero la verdad de lo que pasó y cómo pasaron los hechos.

SEMANA: ¿conoce otros casos de denuncias contra Boston School?

V. B.: claro que sí; me han escrito más de tres personas con casos de perritos desnutridos, con patas perforadas o a los que sacaban a pasear en condiciones horribles. Cuando abrimos el camión para sacar a mis perritos, había otros perros amarrados con cadenas, es decir, si iban a velocidad, daban una curva o frenaban, los animalitos se ahogaban. Demasiado maltrato animal.

SEMANA: ¿denunciaron esos hechos de maltrato?

V. B.: la Fiscalía le está poniendo la lupa a la guardería porque no es la primera vez, aunque sí la primera denuncia. La idea es hacer lo pertinente.

SEMANA: ¿qué llamado hace a la gente, las autoridades y cuál es su mayor aprendizaje?

V. B.: el llamado que hago es que antes de dejarlos en una guardería miremos dónde los dejamos, y sino reciben perros en algunos lugares, no vayamos. No nos había pasado jamás. Estamos muy arrepentidos aunque no podemos hacer nada. Unámonos y hagamos justicia por los animales, que no tienen cómo manifestarse. Miremos bien dónde los vamos a dejar.