Pese a tutela, Famisanar se niega a autorizar un monitor para operar a paciente con cáncer en la cara; su vida corre peligro

Un adulto mayor, afiliado a la EPS Famisanar, no podrá ser intervenido quirúrgicamente en la fecha en que tiene programada la cirugía para retirar un tumor agresivo que amenaza su vida, y así evitar que este haga metástasis, porque la entidad prestadora de salud no ha autorizado el monitor de nervio facial, a pesar de la orden de un juez.

Se trata de Luis Darío Múnera Posada, de 74 años, afiliado a la EPS Famisanar y que ha sido atendido en la IPS Colsubsidio. En diciembre de 2023 fue diagnosticado con cáncer en la cara. Al hombre se le detectó “lesión en región mandibular izquierda por Melanoma Invasor Clark IV, Breslow 2,8 mm”.

Desde ese momento, de acuerdo con la denuncia de sus familiares, Luis Darío ha vivido una odisea, pues no habría recibido de la IPS Colsubsidio la atención oportuna con los especialistas idóneos, razón por la cual el paciente acudió a Instituto Nacional de Cancerología en donde por fin ha recibido una atención digna y oportuna.

No obstante, los familiares advierten que la EPS no ha autorizado de manera ágil y fácil todo lo necesario para garantizar los derechos a la salud, la vida, la seguridad social y la dignidad humana del señor Múnera.

La intervención médica para extraer el melanoma de la cara de Luis Darío fue programada para el próximo viernes 26 de abril, pero ante la renuencia de Famisanar de autorizar lo necesario para la cirugía, los familiares han tenido que acudir a derechos, acciones de tutela y hasta aperturas de desacato.

“Desde el 14 de marzo se le solicitó a la EPS Famisanar, por medio de un derecho de petición, autorizar las 14 órdenes que se debían aprobar para la cirugía. Pero no me contestaron el derecho de petición e interpuse una acción de tutela, y ante el fallo del juez, me respondieron, pero solo me autorizaron 13 de las 14 órdenes necesarias”, aseguró Jimena Múnera, hija de Luis Darío, en diálogo con SEMANA.

La orden que hace falta por autorizar es precisamente la del monitor de nervio facial. “Sin ese monitor no se puede hacer la cirugía así hayan autorizado las otras 13 órdenes. El juez, en el fallo de tutela, ordena a Famisanar a autorizar explícitamente el monitor, pero la EPS no acató la orden del juez y no autorizó, por lo que radicamos el desacato y el Juzgado les dio 24 horas para responder el desacato, pero tampoco se han dignado a responder”, agregó Jimena.

Sin la autorización de este monitor facial, por obvias razones, el Instituto Cancerológico no puede proceder a realizar la operación.

“Desde el Cancerológico me dijeron que la operación no se podría realizar la próxima semana porque incluso desde hoy jueves ellos empezaban a programar las salas de cirugía”, explicó Jimena.

Lo que más indigna a la hija de Luis Darío es que la orden de apertura de desacato fue expedida el martes 16 de abril y ya han pasado más de 48 horas y Famisanar sigue sin responder.

“Es un desgate emocional, físico y económico para la familia, pero adicionalmente es un desgaste para la Rama Judicial, para los jueces y para la Supersalud, porque las EPS deberían autorizar sin poner trabas y sin que tengamos que acudir a los derechos de petición, tutelas y demás. Por la vía normal nunca contestan, y ahora con tutelas ni con desacatos, tampoco lo hacen”, afirmó Jimena.

“Mi papá está emocional y psicológicamente destruido. Es un tumor demasiado agresivo que viaja por el sistema linfático y puede hacer metástasis en cualquier segundo amenazando su vida”, agregó Jimena.

Y puntualizó de manera tajante: “La vida de mi papá está en riesgo por la negligencia de la EPS”.

La norma indica que ante el incumplimiento de la orden de un juez de tutela, se incurrirá en desacato sancionable con arresto hasta de seis meses y multa hasta de 20 salarios mínimos mensuales, sin perjuicio de las sanciones penales a las que haya lugar.

SEMANA contactó a Famisanar EPS para conocer por qué aún no ha autorizado el monitor de nervio facial y se comprometieron a escalar el caso a las instancias internas establecidas para dar una respuesta.