JUSTICIA.

De la Espriella renunció a la defensa de DMG

El abogado de David Murcia, Abelardo De la Espriella, renunció a la defensa del propietario de DMG porque le ocultó información sobre la contabilidad de la comercializadora.

20 de noviembre de 2008

El abogado de David Murcia, Abelardo de la Espriella, decidió renunciar a la defensa del propietario de la firma DMG. La razón: Murcia le mintió y no le contó que la empresa llevaba una contabilidad paralela.

Murcia fue deportado, en la madrugada de este jueves, desde Panamá, donde residía y coordinaba los negocios que hoy lo tienen tras las rejas. El dueño de DMG fue imputado por la Fiscalía de lavado de dinero y captación ilegal, cargos de los que se declaró inocente.

Este jueves, durante una diligencia en la Fiscalía, las autoridades revelaron grabaciones en las que Murcia hablaba con su cuñado, William Suárez, sobre la incautación de 1000 millones de pesos en Cartagena. En los audios, grabados en octubre de este año, Murcia le dice a Suárez que si necesita ayuda él puede hablar “con unos amigos generales”, no se sabe si del Ejército o de la Policía.

“Le ayudo con algún general, o con alguna cosa que necesite”, le dijo Murcia. A través de la interceptación se puede inferir que el dinero aparentemente iba para Joaco Berrío, actual gobernador de Bolívar.

Justamente, dos días antes de las elecciones de Gobernación y Alcaldía el año pasado, la Policía de Carreteras detuvo en las afueras de Cartagena un bus desocupado que decía venir de Nariño. Cuando las autoridades inspeccionaron el vehículo, encontraron en un compartimento, debajo de la carrocería, dos mil millones de pesos que venían, la mitad en efectivo, y la mitad en cheques.

Durante los últimos días en los que De la Espriella ha tenido que defender ante los medios de comunicación la actuación de su apoderado, él había reiterado que estaba seguro de la inocencia de su cliente. Sin embargo, ante la evidencia de la ocultación de información, De la Espriella dijo que no continuará en la defensa de Murcia.

De la Espriella, en entrevista con Caracol este jueves, lamentó que mientras negociaba la defensa de su cliente el miércoles en la tarde, éste viajaba hacia el norte de Panamá. El abogado dijo que él siempre le insistió para que se entregara y que diera la cara, porque de no hacerlo era segura una condena.