"Ante las presiones que empujan a la prensa a tales errores, es imprescindible una resistencia ante todo por parte de los propios hombres y mujeres de los medios; pero también de la Iglesia y otros grupos responsables", expresó el sumo pontífice durante su anuncio, además condenó la posibilidad de la guerra, asegurando que sería "una derrota para la humanidad".
El mundo está a la expectativa del anuncio sobre el desencadenamiento de la guerra, en caso de que los inspectores de la ONU determinen que Irak violó las resoluciones. Por su parte, algunos de los aliados de Estados Unidos, como Francia y Alemania, han dado la voz de alarma ante el aumento de la presencia militar norteamericana en el Golfo y han señalado que se debería dar más tiempo a los inspectores de armas para que cumplan su labor.