Periodistas, mujeres, niños y soldados han muerto en el enfrentamiento.

El Reino Unido ha mantenido al tanto a la población sobre el número de bajas que han sufrido por accidentes y en manos de los iraquíes. Lo mismo no ha hecho el gobierno norteamericano ni el iraquí. Las cifras sobre éstos se han dado a conocer parcialmente. Sin embargo se sabe que varios han muerto en accidentes entre los aliados y capturados por el ejército enemigo.

El Ministerio de Defensa británico confirmó ayer su primer muerto en combate, se trata de un soldado fallecido durante una operación militar cerca de Zubayr, cerca de Basora. Con éste, ya son 17 los soldados del Reino Unido caídos durante la ofensiva contra Irak. Otros dos siguen desaparecidos tras ser atacados por tropas iraquíes en el sur del país.

Las primeras bajas registradas ocurrieron, según las versiones oficiales, víctimas de un accidente con el Ejército norteamericano. Los británicos, a bordo de un bombardero 'Tornado', murieron el domingo al ser derribado por un misil 'Patrot' estadounidense en la frontera de Kuwait.

Otras siete bajas se registraron el sábado, cuando seis efectivos británicos y un estadounidense fallecieron el sábado al chocar dos helicópteros de la Marina Británica cuando sobrevolaban las aguas del Golfo pérsico. El día anterior, ocho británicos y cuatro estadounidenses fallecieron al estrellarse un helicóptero de transporte estadounidense CH-46 Sea Knigt en el norte de Kuwait.

Por su parte Washington ha ofrecido solo datos fragmentarios. Hasta el sábado pasado, eran siete los muertos oficiales: los cinco fallecidos en el accidente junto a los británicos y dos caídos en combate en el sur de Irak.

El Comando Central estadounidense en Doha confirmó el derribo este lunes de un helicóptero Apache por fuerzas iraquíes, al parecer cerca de Kerbala, a un centenar de kilómetros al suroeste de Bagdad, y dio por desaparecidos a sus dos pilotos.

Además se sabe que otros norteamericanos fallecieron en el avance de las tropas hacia el norte y en los combates librados en posiciones como Um Qasar, Basora, Kerbala, Nayaf y Nasiriya. Sin embargo no se conoce el número exacto, pues la información procedente de la Casa Blanca al respecto es escasa. Sin embargo mantienen al tanto a la prensa de las bajas iraquíes.

Mientras tanto en Bagdad, el ministro de Información, Mohamed Said Al Sahaf, dijo que eran dos los helicópteros derribados en el suroeste del país y que dos de los pilotos habían sido hechos prisioneros.

Desde Moscú, el embajador iraquí ante el Kremlin, Abbas Jalaf, dijo que fueron al menos 25 los soldados norteamericanos muertos en los combates por la toma de Nasiriya. El régimen de Bagdad ha ofrecido también cifras fragmentarias de su bajas en esta guerra. Si bien el primer día admitía cuatro soldados muertos en los bombardeos sobre la capital y al menos siete civiles heridos, en los sucesivos sólo ha informado de víctimas entre la población.

Sobre los civiles muertos, fuentes médicas dijeron que al menos 67 civiles han muerto. Otras 529 personas se han registrado heridas, 22 de ellas, en su mayoría mujeres y niños, salieron afectadas al impactar el lunes un misil en un área residencial del centro de Bagdad.

Sin embargo el ministro Al SAF aseguró que las cifras sobre heridos es parcial, pues es imposible calcular todos los heridos y muertos en una guerra de este calibre.