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Seguridad y comercio, temas claves en la cumbre Uribe - Chávez

Jueves 24, 8.00 horas. Con el propósito de aumentar la seguridad fronteriza y desarrollar acuerdos comerciales, los presidentes de Colombia y Venezuela culminaron la cumbre que se desarrolló ayer en Puerto Ordaz (Venezuela).

20 de abril de 2003

Los mandatarios reconocieron que la situación en la frontera, ha oscurecido las relaciones por lo que firmaron un acuerdo en el que se comprometieron y expresaron su voluntad política para lograr los acuerdos concretados durante el encuentro y aclarar los últimos incidentes.

Dentro del acuerdo, se tocaron puntos de carácter comercial como el que estipula que los bancos centrales de cada país paguen las deudas a los exportadores del vecino. Esto se llevaría a cabo bajo el control de cambios impuestos por el gobierno venezolano el pasado 6 de febrero.

Según este acuerdo serán cerca de 300 millones de dólares en divisas, que tendrá que facilitar el gobierno de Hugo Chávez a los deudores para cancelar las deudas con los proveedores colombianos.

"Tenemos una deuda de honor al cuadrado con los empresarios colombianos. Por eso, si nos toca ir por los empresarios venezolanos para que se inscriban en el registro del Cadivi, iremos por ellos. Los vamos a llamar a exigirles que cumplan con los requisitos", indicó Chávez al referirse al sistema que se utilizará para adquirir las divisas que requiere de un registro y el cumplimiento de ciertos requisitos.

También, para facilitar el pago, el gobierno colombiano propuso acudir a mecanismos más fáciles como el pago en moneda nacional y la aplicación del convenio de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).

A su vez, el mandatario venezolano anunció que su país tiene la intención de crear un gasoducto que permita suministrar gas colombiano a la ciudad de Maracaibo, así como de realizar acuerdos entre las petroleras estatales de los dos países en temas como la explotación y construcción de oleoductos.

Los presidentes acordaron una próxima reunión antes del 22 de julio en la ciudad de Medellín, que servirá para verificar el cumplimiento de los acuerdos tanto comerciales como de seguridad.

Los mandatarios trataron en privado temas relacionados con la seguridad, porque, según sostuvieron no querían caer en la tentación de la "diplomacia de micrófono".

Lo que si manifestaron fue su voluntad de combatir a los grupos armados ilegales a lo que el presidente venezolano agregó que era necesario evitar el paso de los insurgentes a su país.