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Haidy Sánchez Mattsson

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Enfermo de tristeza está el Chocó

En la reconstrucción del Chocó es necesario canalizar esfuerzos para hacer valer el derecho a la educación, a una buena salud física y mental, y a la protección de la naturaleza para así alcanzar una mejor versión de sí mismo.

26 de mayo de 2022

Este es el título del poema que refleja el sentir de muchos habitantes de la región. Poema escrito y recitado por la maestra y poeta chocoana Carmen Tulia Mosquera de Parra, Maruchenga, como le llaman cariñosamente en la ciudad de Quibdó.

Esta misma que ya el año pasado había expresado su enorme preocupación en otro poema que tituló ´Allá quedaba el Chocó´, en el que refleja nostalgia y tristeza por la situación del departamento.

Esta vez la profesora decide transmitir que “el Chocó está casi en la UCI desahuciado, con una selva saqueada, vandalismo, incrementos de robos, asesinatos, extorsiones, y que esto indudablemente está conllevando al deterioro de la salud mental”.

Frases que inmediatamente motivan y causan una gran curiosidad por seguir escuchándola, pues al oírla expresar el mensaje embalsamado de experiencia y conocimiento de la problemática del departamento, acompañado de dulzura, un tono perfecto, una jerga típica, nobleza y sabiduría, invita sin lugar a dudas a sacar unos minutos de nuestro tiempo para comprender lo que nos quiere transmitir.

La profesora Maruchenga, con su poesía, indudablemente pone a reflexionar sobre lo que ha pasado con los recursos minerales de la región: “Hace falta ver el oro y el platino, brillar en los ríos caudalosos a lo largo de esta hermosa región, pues estos minerales se han ido por los ríos caudalosos, lentamente y nadie ni nada detenerlos pudo”, abriendo así la posibilidad de pensar si han sido los intereses individuales, la inoperancia de los mandatarios de turno y la corrupción los que han permitido que esto suceda.

Remembranza hace también la profesora, al referirse a los tiempos en que el Chocó fue orgullo para la nación y aportaba a la economía con el platino, el oro y muchos otros productos más. Y así, nos vamos dejando transportar por la poesía de Maruchenga durante la historia de la sociedad chocoana, en que según ella, y con nostalgia, expresa que primaban los valores, el buen trato, el respeto al otro, a las damas, a los niños y por supuesto a los más vulnerables de la sociedad.

Luego dice: “Anteriormente, había caballeros que regían los destinos del Chocó y en sus bolsillos no quedaba ni un solo peso”.

“Pero salvar al Chocó, aún podemos, su corazón está aún fuerte. Hijos ilustres del Chocó, vengan, vengan a verlo, no lo dejen solo, para así poder prolongar su vida”, concluye con su mensaje resiliente la profesora. Con estas frases hace un llamado transformador, pues convoca a los chocoanos amantes de esa hermosa tierra y les dice: “Vengan a aportar su granito de arena, con ideas positivas y cosas buenas, para así nuestro Chocó del alma, poder salvar”.

Fácilmente, se puede interpretar en este sentir de la profesora y de muchos habitantes de la región que se pide a gritos el cambio, que es necesario hacer un alto en el camino y recapitular.

Un replanteamiento es necesario, porque muchas personas son conscientes de que las clases dirigentes del país y de la región siempre hacen lo mismo, y que el pueblo siempre elige a los mismos. También se sabe que en el atraso y estancamiento de la región, sus habitantes contribuyen siempre y cuando estos hagan malas elecciones y tomen malas decisiones.

Si el pueblo sigue permitiendo tanto saqueo a la región, a sus recursos naturales y al erario público, ¿para qué se lamenta? Si no se cambia el chip mental, si las personas siguen victimizándose, si se siguen negando realidades y estando a la defensiva cuando alguien se atreve a pensar u opinar diferente, no pasará nada. Con las agresiones verbales, digitales o físicas al que se atreva a criticar a los líderes políticos o gobernantes de turno, tampoco se gana nada, la región seguirá en las mismas, y nunca se obtendrán resultados fructíferos.

Si bien es cierto que el abandono estatal para la región del Chocó existe, también es cierto que, a causa de una historia de mal manejo de los recursos de la región tanto por algunos dirigentes y forasteros pícaros y corruptos, el Chocó está enfermo. Viéndose todo esto reflejado en la salud mental y el bienestar colectivo, como lo expresa en su poesía Maruchenga.

Por eso, aunque el Chocó esté en estado de enfermedad, vale la pena pensar que mientras haya vida, hay esperanza. Y la medicina para esta enfermedad está resguardada bajo nuestro pecho. ¿Y cuál es esa medicina que puede en gran parte combatir esta enfermedad que tiene a todo un departamento desahuciado? Pues la voluntad, la decisión, la solidaridad, las ganas de trabajar unidos como región, los valores y la esperanza.

Ahora, sin duda alguna, muchos recursos naturales han sido vilmente explotados y se han ido acabando, como la profesora lo menciona en su poema. Pero el recurso natural más poderoso del mundo somos los seres humanos, y si los seres humanos, como el principal recurso del planeta, nos conectamos, podemos a su vez empezar a recoger otros recursos naturales, y de esa manera, restaurar el medio ambiente.

Mientras el corazón del Chocó siga latiendo, habrá esperanza, así como mientras el corazón de los habitantes de la región siga latiendo, estará todo por hacer. Y el anhelado, pero esquivo desarrollo de la región, podría pasar de ser una utopía a convertirse en una realidad.

Pero todo este panorama exige, como la profesora Maruchenga dice, la reconexión de los ilustres del Chocó para aportar y construir región. No obstante, es importante recordar que aparte de los ilustres, todos deben poner su granito de arena. Todos y cada uno de los que quieren un Chocó mejor deben unir esfuerzos para vencer los desafíos que se tienen en la región.

En la reconstrucción del Chocó es necesario canalizar esfuerzos para hacer valer el derecho a la educación, a una buena salud física y mental y a la protección de la naturaleza para así alcanzar una mejor versión de sí mismo. ¡Esta pieza literaria de Maruchenga, hace un llamado serio a los chocoanos a trabajar para ubicar al departamento, en el lado correcto de la historia!

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