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Humberto de la Calle

Abogado caldense, juez, profesor universitario, diplomático, periodista y agnóstico. Concejal, secretario general de Gobernación, magistrado, ministro, vocero ante la Asamblea Constituyente y vicepresidente. Sus postulaciones dos veces sometidas a consultas internas liberales. Negociador del gobierno con la insurgencia en Caracas y Tlaxcala. Jefe Negociador del gobierno Santos con las Farc. Propone, primero los pobres, ampliar base de IVA y retornar a tarifa de 16%, y unificar sistemas de operación de entidades y trámites. Entre la política y el derecho, institucionalista, demócrata y próximo al actual gobierno.

Juan Manuel Charry Urueña, Juan Manuel Charry Urueña
7 de marzo de 2018

Humberto de la Calle nació en Manzanares, Caldas, el 14 de julio de 1946. Abogado de la Universidad de Caldas, fue juez municipal de Salamina, profesor universitario, decano de su facultad y abogado litigante. Destaca su temprana simpatía por el movimiento nadaísta y su maduro agnosticismo. Además, ha sido diplomático y periodista radial y columnista de El Espectador.

En la década del setenta, fue concejal de Manizales y secretario general de la Gobernación de Caldas. En 1982, fue elegido registrador nacional del Estado Civil. En 1986, fue brevemente magistrado de la Corte Suprema de Justicia, después de la toma del Palacio de Justicia por el M-19. También fue asesor del presidente Virgilio Barco y consultor de la ONU. En 1991, fue ministro de Gobierno, vocero ante la Asamblea Nacional Constituyente, donde tuvo un destacado papel en la expedición de la Constitución. Fue designado a la Presidencia en 1992. Fue elegido vicepresidente en la fórmula con Ernesto Samper, en 1994, pero renunció con ocasión del escándalo por la financiación de la campaña; fue embajador en España, en el Reino Unido, en la OEA, y ministro del Interior en el gobierno de Andrés Pastrana.

En la consulta liberal, que antecedió su elección como vicepresidente, obtuvo 335.155 votos superado ampliamente por Ernesto Samper con 1’245.283 votos, y en la propia elección la fórmula obtuvo 2’623.210 en primera y 3’733.366 en segunda vuelta; 24 años después, en la reciente consulta del mismo partido, resultó candidato oficial con 365.658 votos, derrotando a Juan Fernando Cristo, por algo más de 40.000 votos.

De la Calle fue vocero del Gobierno de César Gaviria en las negociaciones con la guerrilla en Caracas, Venezuela, y posteriormente en Tlaxcala, México, en mayo de 1992 se rompieron las negociaciones. Si bien es cierto, que no se lograron acuerdos con las Farc y ELN, si se lograron con el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), el Ejército Popular de Liberación (EPL), el Quintín Lame y un poco más tarde con la Corriente de Renovación Socialista (CRS).

En octubre de 2012, fue designado jefe negociador del Gobierno Santos en los diálogos con las Farc en La Habana, Cuba, a pesar de las dificultades se alcanzó el acuerdo, que fue sometido a plebiscito refrendatorio el 2 de octubre de 2016, el cual no fue refrendado por una mayoría de 6’431.372, algo más de 50.000 votos de ventaja sobre los partidarios del acuerdo. En septiembre de 2016, De la Calle sostuvo que si ganaba el No, se acabaría el acuerdo. Las circunstancias políticas cambiaron, los opositores propusieron modificaciones, se aceptaron varias, y el acuerdo terminó siendo refrendado por el Congreso, de manera precipitada e irregular para algunos.

Las propuestas se enfocan primero en los pobres, en aquellos más marginados, en la Colombia profunda, advertida en las negociaciones con la insurgencia, dándoles prioridad en la elaboración de los presupuestos. Se trataría de sacar al 18 por ciento de la población de la situación de pobreza multidimensional. Obviamente, respalda la implementación del acuerdo con las Farc y entiende que se derivarían de éste mejores condiciones económicas. Ampliaría la base del IVA y gradualmente retornaría a la tarifa de 16 por ciento. En cuanto al funcionamiento del Estado, unificaría los sistemas de operación de todas las entidades públicas, establecería un procedimiento único para trámites y habría un modelo centralizado de indicadores.

Se trata de un candidato caldense, abogado, académico, político, periodista y diplomático, con sólida formación intelectual, perteneciente al Partido Liberal. Demócrata que ha sometido sus postulaciones a consultas internas de su partido, demostrando así su vocación institucionalista por encima de las aspiraciones personales. Se presenta como un candidato de centro izquierda, con acentuada sensibilidad social, convencido de las bondades del acuerdo con las Farc, próximo al actual gobierno. Se podría decir que su vida se ha debatido entre la política y el derecho, con experiencias electorales limitadas. Sus críticos consideran que en la negociación con las Farc permitió amplias concesiones, incluso extralimitando el marco jurídico.

*Abogado Constitucionalista

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