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Gabriel Zapata (izquierda), de Alas Equipo Colombia, y Javier Zapata, de Cambio Radical (derecha), son los aspirantes a la Presidencia del Congreso.

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Elección de presidente del Congreso divide al Senado

A Zapata, de Alas Equipo Colombia, le salió competencia por la presidencia del Senado: Cáceres, de Cambio Radical. A una semana de la instalación del Congreso, no hay certeza de quién será elegido.

César Paredes, periodista de Semana.com
14 de julio de 2009

A una semana de que abra un nuevo período de sesiones en el Congreso de la República, los partidos políticos continúan moviendo sus fichas para coronar las mesas directivas de Cámara y Senado. Como ha ocurrido en las recientes elecciones de las mesas directivas, no hay nada escrito y todo está en juego.

Sin embargo, si se respetan los acuerdos pactados entre los partidos, a Alas Equipo Colombia le corresponderá la Presidencia del Senado; a la U la vicepresidencia de esta corporación; a La U, también le corresponderá la Presidencia de la Cámara y al Partido Conservador, la vicepresidencia.

Estos cargos, que cambian de dueño cada año, definen buena parte del ritmo y futuro de cada legislatura. Las mesas directivas son las que deciden el orden del día del Congreso y administran el presupuesto de la corporación, entre otras funciones. Así mismo el presidente de cada corporación la representa ante los medios de comunicación (en teoría), le da la palabra a los intervinientes de un debate y sirve de puente entre el Legislativo y los demás órganos del Estado.
 
En algunos casos presidentes de estas corporaciones han limitado la participación de los congresistas que no les agradan o le han dado prioridad a los debates de algunos proyectos de Ley en detrimento de otros. Si quisiera un presidente podría dilatar un debate o agilizarlo. Por estas razones, estos cargos son apetecidos por los partidos, pues les da una ventaja sobre los demás.

En los últimos días, el senador Javier Cáceres, de Cambio Radical, comenzó a figurar como un posible candidato a la presidencia del Congreso, cuando todo parecía indicar que el senador Gabriel Zapata de Alas Equipo Colombia ya estaba designado.

El nombre de Cáceres apareció luego de que varios de sus amigos comenzaran a persuadirlo para que aspirara al cargo. Con su carisma caribeño se ha ganado la simpatía de sectores de la coalición uribista, y como ex militante de la oposición, de algunos de sus viejos amigos.

Su aspiración, sin embargo, ha puesto en riesgo la vigencia de los pactos partidistas  hechos con anterioridad. Pero hay dos argumentos a su favor: que los senadores nuevos (reemplazos de los que están involucrados en el escándalo de la parapolítica) no hicieron parte de esos acuerdos y que Zapata, el otro aspirante al cargo, hace parte de un partido con poca representación en el Senado (cinco curules).

Así lo cree el senador Jairo Clopatofsky, de la U, y Alfonso Valdivieso de Cambio Radical quienes creen que la simpatía por la elección de Cáceres ha crecido en los últimos días.
 
"En muchos senadores hay ambivalencia, porque creen que esos pactos no están vigentes y que no es necesario cumplirlos, pues la composición del Congreso ha cambiado", dijo Clopatofsky a Semana.com.

No obstante, “si no se respetan los acuerdos es probable que se fracture la coalición. Él, (Cáceres) quien es muy querido por nosotros, sabe que a Cambio Radical le cumplimos y que ahora debe cumplir”, dijo el senador Zapata.

Zapata al igual que otros congresistas con bastante peso en el Senado, como el presidente saliente del Congreso, Hernán Andrade, están convencidos de que al final se respetarán los acuerdos. “Estas tensiones previas a la elección de los presidentes de las corporaciones se han presentado todos los años. Pero al final vamos a terminar eligiendo a Zapata porque ese fue el acuerdo”, dijo el senador Hernán Andrade.

No obstante, quede quien quede, los dos aspirantes a la presidencia del senado son uribistas acérrimos. A pesar de que Cáceres es de Cambio Radical, partido que en la Cámara puso en aprietos el trámite del referendo que busca consultar a la ciudadanía si quiere una nueva reelección inmediata, este senador ha defendido el proyecto a capa y espada.
 

Otros cargos

La primera vicepresidencia del Senado está casi asegurada para el senador Efrain Torrado, de La U, aunque también ha aparecido el nombre de Carlos Cárdenas, del mismo partido. Sin embargo, los dos aspirantes pertenecen a la misma colectividad, lo cual no ha generado las fricciones que sí ha generado la designación de la presidencia.

La elección de la segunda vicepresidencia del Senado, que le corresponde a un partido minoritario, también tiene en la puja a varios candidatos. Aunque el designado por acuerdo es Carlos Emiro Barriga, de Convergencia Ciudadana, detrás del cargo también están senadores del Polo y del Partido Liberal.

En la Cámara de Representantes el atlanticense Miguel Amín, del Partido de La U, será el próximo presidente de la corporación, si se respeta el acuerdo. Y el vallecaucano Santiago Castro, Conservador, será el vicepresidente.

Los retos del año legislativo

Aunque todos los congresistas son conscientes de que el próximo año legislativo será poco productivo en materia legislativa, pues la mayoría estará trabajando en las campañas políticas, el Congreso tiene retos importantes por abordar.

Uno de los temas que calentará la primera semana del Congreso es el de la conciliación del referendo reeleccionista. Los presidentes salientes de cada cámara dejaron nombrados los 50 congresistas que deberán votar el texto del referendo reeleccionista.
 
En el Senado, según lo han expresado varios congresistas, la mayoría ya firmó la ponencia que busca habilitar al Presidente Álvaro Uribe para aspirar a otra elección en 2010. En la Cámara de Representantes, sin embargo hay temor en los congresistas a perder su investidura y por eso se han mostrado reticentes a firmar ese texto de conciliación. La razón: la Corte Suprema abrió una investigación preliminar a 86 representantes por haber votado el referendo reeleccionista en uno de sus debates, a pesar de que no estaba certificada su financiación.

Otros de los retos del próximo Congreso es la aprobación del presupuesto de la nación; la Ley de Víctimas, que el Partido Liberal volvió a radicar después de que se hundiera en la pasada legislatura; la Reforma Tributaria que busca recaudar nuevos impuestos para asegurar el presupuesto de la Seguridad Democrática por otros cuatro años; el proyecto para descongestionar los procesos judiciales, entre otros.

Además, se augura un interesante debate de cara a las elecciones de 2010, en el que están por verse las nuevas alianzas entre partidos y consultas para definir los candidatos a la Presidencia.