Tributaria
| Foto: Prensa Carolina Arbeléaez y prensa David Luna

POLÍTICA

Ministro de Hacienda ‘en calzones’, galletas de la fortuna y hasta títeres: las estrategias de la oposición para criticar la tributaria

Este miércoles las plenarias del Senado y la Cámara se encuentran en la discusión de la reforma tributaria, se espera que esta misma semana quede aprobada la iniciativa.

2 de noviembre de 2022

A pesar de que parece inminente la aprobación esta semana de la reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro, quien tiene las mayorías con su coalición, la oposición ha acudido a todo tipo de estrategias para lanzar críticas contra este proyecto que, según advierten, afectaría gravemente el bolsillo de los colombianos.

Además de los tradicionales mensajes en redes sociales, imágenes y apariciones en medios de comunicación, los sectores que se oponen a este proyecto han acudido también a los símbolos y elementos que han resultado llamativos.

Uno de estos símbolos fue una imagen que apareció por los pasillos del Congreso en la que se ve una figura que sería la del ministro de Hacienda, Jose Antonio Ocampo, en la que está completamente desnudo y únicamente lo tapa un letrero que dice “la reforma tributaria nos dejará hasta sin calzones”.

Detrás de la instalación de estas figuras estuvo la representante Carolina Arbeláez, quien se mostró enfática en que se opondrá a la reforma tributaria que se discute este miércoles por las plenarias del Senado y la Cámara.

“Nos mantenemos firmes, no a la reforma tributaria. Con el monto que pretenden recaudar, un dólar a 5 mil pesos y la devaluación del peso, esta reforma nos dejará hasta sin calzones”, apuntó la congresista.

El ministro Ocampo, a pesar de que ha tenido que echarse al hombro el trámite de la reforma tributaria, es reconocido como uno de los funcionarios más ponderados del gobierno de Petro. En varias ocasiones ha tenido que salir a calmar las aguas ante declaraciones alarmantes de algunos de sus colegas.

Otra de las manifestaciones curiosas fue la del senador del uribismo, Andrés Guerra, quien apareció con dos muñecas en el Capitolio, a quienes bautizó las tías ‘Recesión e Inflación’, con las que busca concientizar a sus colegas del impacto negativo que generará la eventual aprobación de la tributaria.

“Llegamos a Bogotá con las tías Inflación y Recesión, saludaron a Gustavo Petro y al Congreso, es la primera vez que vienen a la capital, primera vez que montan en avión. Saludarán al presidente del Senado Roy Barreras en la plenaria. ¡No a la reforma tributaria!”, escribió el senador antioqueño en su cuenta personal de Twitter.

Inflación es una muñeca que luce con peluca azul, camiseta de la Selección Colombia y pantalón azul, mientras Recesión tiene peluca roja y pantalón del mismo color.

El senador Guerra camina en medio de las dos y los une algunos tubos PVC. “Llegamos a Bogotá y estamos muy bien, saludos a la familia”, dice el congresista, mientras les pide a las muñecas saludar a sus colegas. También paseó las figuras por las calles de la capital.

Por su parte, el senador de Cambio Radical, David Luna, repartió galletas de la fortuna, las cuales llevaban un mensaje contundente al interior: “Suerte es lo que vamos a necesitar si se aprueba esta reforma tributaria”.

Esto causó risas entre sus compañeros, incluso quienes forman parte de la bancada de Gobierno. Juan Carlos Losada, representante del Partido Liberal, no pudo evitar soltar una carcajada junto a la senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico.

Aunque la oposición busca llamar la atención, no es secreto que la aplanadora petrista se impondrá y lo más seguro es que la reforma sea aprobada entre hoy y mañana.

Si bien en un principio algunos de los partidos de la coalición, como los liberales, se habían mostrado rebeldes y habían puesto en duda su apoyo a la iniciativa, desde el Gobierno corrieron rápidamente a apagar el incendio.

Este martes, el ministro Alfonso Prada se reunió con la bancada liberal y acordó tender un puente más directo con los congresistas rojos, quienes han manifestado inquietudes frente a la representación que hasta el momento han recibido del Gobierno.