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Día mundial del cáncer (4 de febrero). cintas de colores de conciencia; color azul, rojo, verde, rosa y amarillo sobre fondo de madera para apoyar a las personas que viven y enferman. Concepto de salud y medicina
Colombia cuenta con varias deficiencias en materia de detección y tratamiento de cáncer. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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Estudio señaló que Colombia tiene una grave problemática en detección temprana del cáncer a nivel general

La investigación contrastó el panorama del país con esta enfermedad frente al resto de Latinoamérica y el mundo.

8 de mayo de 2023

En el marco del MSD Oncology Policy Grant Program, el Centro de Estudios Económicos - ANIF con la Universidad EAFIT, desarrollaron una investigación sobre el panorama del cáncer en Colombia en materia de política pública y atención por parte de los sistemas de salud.

Como punto de partida, el informe señala que esta es una enfermedad en constante crecimiento, siendo una de las más costosas de tratar a nivel mundial por el sector salud. Para 2020, el gasto ascendió a 170 millones de dólares, una cifra bastante superior a la de los últimos años. Además, Cancer Today afirmó que, a nivel mundial, se registraron 20 millones de nuevos casos con 10 millones de muertes.

Con respecto a América Latina, por ejemplo, se presentaron cuatro millones de pacientes y 1,4 millones de muertes, las cuales en su mayoría eran menores de 69 años. Puntualmente para el caso de Colombia, en el mismo año, hubo 113 mil nuevos casos y una tasa de mortalidad de 55 mil personas. En ese orden de ideas, el panorama estimado es que las cifras pueden elevarse debido a que el país está catalogado como ingreso medio alto, lo cual implica que el número de decesos aumente por obstáculos en materia de detección y tratamiento.

Tasa mundial de mortalidad estandarizada por 100,000 personas
(por principales cánceres, ambos sexos, todas las edades, 1997 - 2020).
Tasa mundial de mortalidad estandarizada por 100,000 personas (por principales cánceres, ambos sexos, todas las edades, 1997 - 2020). | Foto: Centro de Estudios - ANIF

Entre 2020 y 2030, el estudio prevé un incremento sostenido en nuevos casos de cáncer aproximadamente del 30 % y en mortalidad del 37 %. Este escenario de crecimiento podría implicar un mayor presupuesto para el sistema de salud colombiano.

Si se compara a Colombia con el resto de América Latina y el mundo, en cuanto a incidencia y mortalidad de cáncer de manera agregada, el país no encabeza la lista. A modo general, se observa que el líder es Uruguay, tanto en hombres y mujeres como en la mortalidad.

Concretamente para Colombia, la incidencia en hombres y mujeres es similar, junto con la tasa de mortalidad. Es decir, la estadística se mantiene estable en ambos sexos.

A nivel mundial, los tipos de cáncer más comunes son de mama, colon y ovario, los cuales desde finales de los 90 han sido los que más han aumentado. Otras clases de cáncer se mantienen estables y algunos presentan disminución, tales como uterino, estómago, de tráquea, bronquios y pulmón.

Tasas estimadas de incidencia y mortalidad estandarizadas por 100.000 personas por países
(por edad, 2020)
Tasas estimadas de incidencia y mortalidad estandarizadas por 100.000 personas por países (por edad, 2020) | Foto: Centro de Estudios - ANIF

Bajo ese aspecto, Colombia presenta mayor incidencia y mortalidad en ocho de los 15 tipos de cáncer, contrastándolo con los resultados a nivel mundial. Los cánceres de pulmón e hígado son los únicos que tienen valores inferiores a la mitad de lo reportado en el planeta. No obstante, el país cuenta con una de las menores tasas de mortalidad e incidencia de cáncer de próstata y mama en Latinoamérica. El resto sí se mantienen altos.

Cabe señalar que en los casos de pulmón y estómago ocurre una particularidad. A diferencia del resto de condiciones, poseen una menor incidencia, pero no están lejos de las tasas de mortalidad del resto de tipos. En ese orden de ideas, la investigación señala que hay bajas tasas de supervivencia a nivel general, en especial para los cánceres de mama, próstata, estómago y pulmón.

En materia de detección temprana, el reporte señala que en Colombia se evidencia una grave problemática. Actualmente hay limitaciones en cuanto al acceso para ciertos territorios, los cual ha generado una disminución en la detección en edad temprana. Con base a las cifras de Cuenta de Alto Costo y Sispro, los centros con mayor capacidad de respuesta para una atención con expertos y tecnologías con alta calidad están ubicados en Bogotá, Valle del Cauca y Antioquia.

Sin embargo, estos lugares con altos estándares de calidad no llegan a las zonas lejanas, por lo que no cuentan con acceso a un diagnóstico adecuado. El bajo índice de detección temprana ha generado que el número de pacientes con diferentes tipos de cáncer aumente.

Tasas de incidencia y mortalidad estandarizada de cáncer por cada 100.000 personas
en el mundo, Latinoamérica y Colombia
(por tipos de cáncer, 2020)
Tasas de incidencia y mortalidad estandarizada de cáncer por cada 100.000 personas en el mundo, Latinoamérica y Colombia (por tipos de cáncer, 2020) | Foto: Centro de Estudios - ANIF

Analizando la evolución del presupuesto destinado al tratamiento de los cánceres de mayor incidencia y mortalidad, no es positiva en los últimos ocho años. Para 2015, el cáncer de mama tuvo un desembolso del 23 % del presupuesto general, pero para 2021 el monto fue del 24 %. El aumento no es mucho, en especial por la situación de aumento de casos mencionada anteriormente.

Con respecto al cáncer de colon y recto, se tuvo un gasto promedio de 10 % para el 2015. Para el 2021, hubo un aumento de 4pp en el monto promedio gastado de este tipo de cáncer y el régimen subsidiado fue el que tuvo la mayor participación.

El cáncer de próstata se llevó el 7 % de participación sobre el gasto total para 2015, siendo el régimen subsidiado el que más recursos destinó. En el 2021, la cifra ascendió al 9 %, año en el cual el régimen contributivo tuvo mayor participación.

Colombia es un país cuyo gasto en la enfermedad está mayoritariamente centrado en el diagnóstico y tratamiento, mas no en la detección temprana. Lo anterior repercute negativamente, no solo sobre las vidas de los pacientes con esta enfermedad, sino que termina imponiendo altos costos para el Estado. Por tanto, es fundamental priorizar las inversiones en los sistemas de salud, específicamente en la etapa de detección temprana para así tener menores indicadores de incidencia y mortalidad.