Atlántico tiene 20 casos confirmados de coronavirus/Foto: Instituto Nacional de Salud | Foto: Foto: Instituto Nacional de Salud

NACIÓN

Pareja atrapada en Cartagena ruega que le hagan prueba de coronavirus

Desesperados por la falta de atención de la EPS y la alcaldía, decidieron violar la cuarentena en búsqueda de un hospital.

28 de marzo de 2020

El pasado viernes 20 de marzo llegaron a Cartagena, procedentes de Nueva York, los esposos colombianos Andrea Aranda y Yesid Ricardo. Llevaban casi cinco meses en Estados Unidos adelantando estudios de inglés, pero decidieron acelerar su viaje y regresar al país ante la pandemia del coronavirus. Ella es una abogada de 32 años y él un contador público de 37. 

La pareja reside en Villavicencio y desde hace meses tenían planeado un paseo de regreso a Cartagena, y por eso se iban a reencontrar con sus familias, entre ellas con su pequeña hija. De hecho, cuadraron su tiquete de regreso con llegada a la Heroica. Pero ante la emergencia cancelaron la reunión familiar y pidieron ayuda a la aerolínea para variar su vuelo directamente a Bogotá. Eso fue imposible, y lo único que lograron fue acelerar su llegada al país.

En Cartagena se alojaron en un apartamento que les ayudaron a conseguir sus familiares y allí decidieron pasar la cuarentena decretada por el Gobierno nacional.

Sin embargo, las cosas empezaron mal para la pareja. Yesid Ricardo le contó a su compañera que se estaba sintiendo muy mal, tenía dolor de cabeza y escalofrío. Ella le tomó la temperatura y verificó que aumentaba y estaba llegando a los 38 grados.

“Nos quedamos solos en ese apartamento. Sin nadie que nos ayudara, sin tener buena comunicación, sin internet, sin familia ni amigos. Entonces comencé a buscar ayuda de manera telefónica. Mi esposo se sentía cada vez peor y con el temor de que estuviéramos contagiados con el coronavirus. Él tiene todos los síntomas", dice Andrea.

Ella cuenta que, buscando ayuda, empezó a llamar inicialmente a los números de la Alcaldía de Cartagena. “Allí me dijeron que es con la EPS que nos tenemos que contactar para que nos tomen la muestra. Entonces llamé y llamé hasta que me contestaron en la EPS y me dijeron que llamara a pedir los servicios de atención al Ministerio de Salud, porque ellos eran los competentes para el caso, pero ha sido imposible”, relata Andrea, al tiempo que explota en rabia porque, según ella, son horas y días haciendo lo mismo, pero los días pasan y nadie va hasta al apartamento a tomarles las muestras y brindarles ayuda médica. 

Andrea logró comunicarse nuevamente con funcionarios de la alcaldía. Dice que le han hecho seguimiento telefónico a su caso. El pasado viernes en la noche dice Andrea que su esposo se sintió peor y su temperatura alcanzaba los 39 grados y medio y nuevamente se pegó a su celular a pedir ayuda. Le prometieron que le iban a mandar una ambulancia de emergencia, pero eso nunca ocurrió.

“El médico con el que me comuniqué, lo que me dice nuevamente es que tengo que llamar a mi EPS y me da un número 018000 que no sirve en estas circunstancias. No contestan cuando no hay emergencias, mucho menos en esta situación y entonces me da un número fijo que yo ya tenía de la EPS, pero que no soluciona nada. Yo lo que pido es ayuda humanitaria, que se pongan la mano en el corazón y nos ayuden. No pedimos nada más; estamos acá solos en esta ciudad, entiendan eso por favor”, insiste Andrea. Ella dice que son una pareja fuerte y van a salir de esto, aunque reconoce que al principio se sentía también un poco mal de salud, pero ahora está mucho mejor.

Andrea cuenta que a mediados de semana su esposo se comunicó con uno de sus amigos en Nueva York con quien compartieron los últimos días. Su amigo le confirmó que había sido contagiado con el coronavirus y que ya estaba recibiendo atención médica en Estados Unidos, que se cuidara con su familia y que tomaran las medidas del caso.

Ante la gravedad de lo que estaba sucediendo, la pareja tomó una decisión esta mañana. “No nos quedó otra opción, nos tocó salir corriendo para el hospital. Tratamos de evitar salir a la calle, pedíamos alimentos a domicilio, le estaba dando acetaminofén a mi esposo para aliviarle su dolor,  pero eso ya ni le sirve. Nadie nos ayuda, entendemos la emergencia por la que está pasando el país , pero nosotros también somos colombianos”, dice Andrea.

Esta mañana ingresaron al hospital de Bocagrande en Cartagena. “Nos pidieron unos datos, nos dejaron entrar y nos ubicaron en un sitio aparte. Nos dijeron que nos iban atender”, comenta.