Acidez
La acidez estomacal puede presentarse por el consumo de determinados alimentos, medicamentos o bebidas alcohólicas, entre otras razones. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Aliviar el reflujo ácido con una dieta adecuada: ¿qué incluir?

Antes de realizar cambios en la alimentación se recomienda consultar con un nutricionista.

13 de marzo de 2023

El reflujo de ácido, conocido también como reflujo gastroesofágico es el flujo del ácido del estómago que se devuelve al esófago. Esto puede causar ardor en el pecho.

“A veces, el reflujo ácido pasa a ser enfermedad por reflujo gastroesofágico, una forma más grave de reflujo. El síntoma más común de la enfermedad por reflujo gastroesofágico es la acidez estomacal frecuente, dos o más veces por semana. Otros signos y síntomas pueden incluir regurgitar comida o un líquido agrio, dificultad para tragar, toser, sibilancia, y dolor en el pecho, especialmente cuando estás acostado de noche.”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

La mala digestión puede provocar acidez estomacal.
La mala digestión puede provocar acidez estomacal. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Es importante que en caso de presentar este síntoma se consulte a un médico para recibir un diagnóstico profesional adecuado. El doctor puede señalar que se padece de reflujo ácido o de enfermedad de reflujo gastroesofágico; el segundo es una enfermedad más grave.

En caso de recibir un diagnóstico de enfermedad de reflujo gastroesofágico se debe tener en cuenta que la alimentación es clave para combatirlo.

“Para reducir los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), el médico podría recomendarle al paciente que adelgace si tiene sobrepeso u obesidad, coma 2 a 3 horas antes de acostarse y evite alimentos y bebidas que comiencen sus síntomas”, explica el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales.

Cáncer de próstata
Es importante seguir rigurosamente las recomendaciones brindadas por el médico que sigue el caso. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Por su parte Healthline, portal especializado en salud, señala qué alimentos incluir en la alimentación de una persona con esta enfermedad y qué alimentos deben evitarse para evitar que los síntomas empeoren:

  • Vegetales como brócoli, espárragos, coliflor, pepinos, etc.
  • Carnes magras como pollo, pavo, pescado y mariscos. Lo ideal es comerlos horneados o cocidos.
  • Incluir aguacate, nueces, linaza, aceite de oliva, aceite de sésamo y aceite de girasol.
  • Consumir más frutas no cítricas, incluyendo melones, bananas, manzanas y peras.
  • La avena es un cereal clave para combatir esta afección por se una fuente de fibra. “Una dieta alta en fibra se ha relacionado con un menor riesgo de reflujo ácido. Otras opciones de fibra incluyen panes integrales y arroz integral”, apunta Healthline.

Antes de realizar cualquier cambio en la dieta se debe consultar con un nutricionista.

Batido de pepino y jengibre
Una alimentación sana es clave para prevenir enfermedades. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Gastritis

La gastritis es una afección que suele afectar a muchas personas. En pocas ocasiones es grave, siempre y cuando se realice un tratamiento médico.

En todos los casos, la gastritis no siempre presenta síntomas. Es importante prestar atención a esta inflamación debido a que puede causar grandes afectaciones en la salud de las personas. A largo plazo, puede producir úlceras y aumenta el riesgo de sufrir cáncer de estómago, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Esta inflamación de la mucosa gástrica puede aparecer por diversos factores, entre ellos el consumo frecuente de alcohol, tabaco y café, así como por comer a deshoras, tener malos hábitos alimentarios, tomar medicinas sin prescripción médica y estar sometido a mucho estrés o sufrir de ansiedad o depresión.

Medline Plus señala algunas de las causas de esta enfermedad:

Las más comunes:

Las menos comunes:

  • Trastornos autoinmunitarios (como anemia perniciosa).
  • Reflujo de bilis hacia el estómago (reflujo biliar).
  • Consumo de cocaína.
  • Ingerir o beber sustancias cáusticas o corrosivas (como venenos).
  • Estrés extremo.