Artritis y artrosis: cómo usar la cáscara de huevo para mejorar la calidad del cartílago

Uno de los alimentos más nutritivos es el huevo gracias al alto contenido de proteínas de la clara y al contenido en lípidos de la yema. De hecho, el Instituto de Estudios del Huevo destaca que tan solo un huevo aporta seis gramos de proteína y 14 nutrientes esenciales, incluyendo vitaminas A, B, D y E, además de ser fuente de calcio, selenio y yodo.

Además, el contenido de ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados supera ampliamente al de grasa saturada. Contiene también ácidos grasos omega 3, que han demostrado efectos beneficiosos sobre la salud. De igual manera, es necesario destacar que esta concentración de nutrientes va acompañada de un bajo aporte calórico, lo cual es ideal para llevar una dieta balanceada con un mismo bajo valor calórico.

Sin embargo, la yema y la clara del huevo no son los únicos elementos que aportan beneficios para la salud; la cáscara también los tiene. Como tal, el carbonato de calcio forma la mayor parte de la composición de la cáscara de huevo y se denota en forma de partículas cristalinas. Del mismo modo, está formada por una primera cutícula, es decir, una fina cutícula que protege el huevo de la porosidad de la cáscara previniendo que penetren bacterias en el interior y evita la deshidratación del interior del huevo.

De acuerdo con la revista Hola, la cáscara de huevo contiene en un 95% calcio y además, “es rico en proteínas, magnesio, selenio, estroncio y otros ingredientes que se asimilan a la composición de los huesos, es por ello es una buena alternativa a otros suplementos para fortalecer los huesos, en osteopenia, osteoporosis u otras dolencias similares”.

En cuanto a la membrana interna del huevo, que es la parte blanca que recubre el interior de la cáscara, tiene como composición principal la queratina, que es una proteína que le da estructura y es rico en rico en azufre, colágeno, glucosamina, condroitín sulfato y ácido hialurónico. Estos elementos son ideales para combatir los problemas articulares como la artrosis y artritis.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones o artritis “de desgaste”. Por lo general, se presenta con mayor frecuencia en las manos, las caderas y las rodillas. Con la artrosis, el cartílago dentro de una articulación empieza a deteriorarse y el hueso subyacente comienza a cambiar, y estos cambios comienzan lentamente y empeoran con el tiempo.

¿Cómo usar la cáscara de huevo para los problemas articulares?

La parte de la cáscara de huevo que ayuda a tratar los problemas articulares es la membrana interna. No obstante, este no es el único beneficio que ofrece este elemento. La revista Hola lista algunos aportes importantes para la salud:

• Mejora la flexibilidad articular.
• Previene el desgaste articular por el paso de los años.
• En la artritis y osteoartritis, mejora la calidad del cartílago.
• Evita pérdida de masa muscular.
• La regeneración de tejidos conectivos como los ligamentos, por lo que va a mejorar en personas de alto rendimiento deportivo y las lesiones.
• Mejora la salud de la piel, uñas o pelo gracias a la queratina.

• Mejora la hidratación de la piel y la firmeza cutánea.
• Disminuye las arrugas y las líneas finas.
• Reduce la oxidación celular y los radicales libres.

Para su consumo, lo más habitual son las cápsulas de 300 y 500 mg de membrana. Por ello, se aconsejan consumir diariamente 500 mg durante un mes seguido para observar los cambios en las articulaciones. Es importante conocer que las personas que son alérgicas al huevo, debe restringir el consumo de la membrana.