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Coronavirus

Avances científicos y farmacológicos: la mayor expectativa en el tercer año de la pandemia

A pesar de ómicron, los expertos creen que 2022 será mejor gracias a los nuevos tratamientos antivirales y a la vacunación.

18 de diciembre de 2021

A solo un par de semanas de que empiece 2022, la pregunta que muchos se hacen es cuál será el curso de la pandemia, especialmente cuando 2021 terminó con la sombra incierta de ómicron, la variante más contagiosa de todas desde el inicio de esta crisis sanitaria. A pesar de la incertidumbre sobre si es más letal o no, o si evade la respuesta de las vacunas, el parte que dan los expertos es positivo.

Para muchos, el año que viene será mejor que este y, como lo dijo Bill Gates en su blog de fin de año, el virus tendrá menos peso en las decisiones que la gente tome a diario. Para Gates, 2021 fue mejor que 2020, aunque el cambio no resultó ser tan dramático como él habría esperado.

A pesar de que hubo un gran avance en vacunación y el mundo pudo regresar a cierta normalidad, más gente murió este año por la enfermedad que el año anterior. “La variante delta y los retos para que muchos se vacunaran hicieron que no estuviéramos tan cerca al fin de la pandemia como habríamos esperado”, dice en su blog.

Que el año tres de la pandemia sea mejor que el segundo depende, sin embargo, de una variable: la vacunación. En aquellos países en los que se logre vacunar a una proporción alta de la población se podrá respirar más tranquilamente que en los que no, porque está demostrado que las vacunas logran disminuir los casos de hospitalizaciones y muertes. Aun si aparecen variantes, como sucedió con ómicron, las inyecciones de refuerzo han probado ser efectivas para mantener esas cifras estables. Así las cosas, nada impide pensar que los gobiernos aprueben el año próximo la vacunación a partir de los seis meses.

Donde haya disponibilidad de vacunas, los que no quieran ponérsela por prejuicios sentirán la presión de los gobiernos ya sea con medidas del tipo pasaportes sanitarios o con carnés de vacunación que limitarán su movilidad. Una situación muy diferente vivirán aquellos países pobres donde la vacunación será difícil por falta de acceso a las vacunas.

En ellos, según la revista The Economist, los efectos del virus se prolongarán un poco más. Otras innovaciones en el campo de las vacunas consistirán en las formas de suministrarlas, bien sea por inhalación, parches cutáneos o en formulaciones liofilizadas de ARN mensajero, que son más fáciles de transportar. Y en la medida en que la eficacia de esta plataforma de vacunas se consolida (mArn, como la de Pfizer y Moderna), al ofrecer mucha más protección, es posible que vacunas con otras tecnologías, como las chinas, salgan del mercado por ser menos eficaces.

Los expertos de Moderna trabajan en el desarrollo de una vacuna multivalente que logre proteger a las personas de más de una variante de covid. Eso podría calmar el temor a la aparición de nuevas versiones del virus con mutaciones temibles. Además de eso, se prevé que para el año entrante ya estarán disponibles algunos tratamientos de anticuerpos y antivirales para evitar la severidad de la enfermedad.

En un estudio reciente, Molnupiravir –el antiviral desarrollado por Merck y la compañía biotecnológica Ridgeback Biotherapeutics– disminuyó el riesgo de hospitalización por covid-19 en 30 por ciento, menos de lo mostrado en los estudios preliminares, donde parecía reducir 50 por ciento de las hospitalizaciones. Aunque no es tan bueno como se dijo al principio, para algunos expertos el tratamiento podría ser de ayuda si hay picos de infección. Ahora, la esperanza es que el antiviral de Pfizer funcione.

Pfizer pidió la aprobación de su píldora Paxlovid contra la covid 19, para su uso de emergencia ante al FDA.
Ahora, la esperanza es que el antiviral de Pfizer funcione. | Foto: AP

En los estudios clínicos, la farmacéutica encontró que el tratamiento con Paxlovid reduce el riesgo de hospitalización en 90 por ciento en los grupos de alto riesgo. Si esto se mantiene así, la covid sería una enfermedad mucho más manejable de lo que es hoy.

Hay que tener en cuenta que más antivirales vienen en camino, con lo cual es posible que el año entrante estos equilibren la balanza para que aquellos países sin acceso a la vacuna puedan lidiar los picos con fármacos que son más baratos y fáciles de transportar. Las pruebas de covid se perfeccionarán y serán mucho más fáciles de hacer. Esto mejorará el diagnóstico de la enfermedad y podrá ayudar a cortar con las cadenas de contagio.

Sin embargo, este panorama lo oscurece ómicron. Los científicos trabajan para conocer más información de la variante, especialmente respecto a qué tan bien funcionan las vacunas con ella y si las infecciones anteriores protegen. A pesar de todo lo que se ha dicho hasta ahora, el retrato que los expertos tienen hoy sobre ómicron todavía es muy borroso y pasarán semanas antes de que puedan evaluar por completo su verdadero alcance, propiedades y potencial riesgo.

Pero una cosa es cierta: tomó menos tiempo detectar esta variante que descubrir delta porque el mundo está en una mejor posición hoy, no solo para hacer esa vigilancia, sino para actualizar las vacunas existentes si es necesario.

Según dijo a la revista Nature Sarah Cobey, bióloga evolutiva de la Universidad de Chicago en Illinois, el hecho de que la variante se está extendiendo, en parte, debido a su capacidad para evadir la inmunidad, encaja con las predicciones sobre cómo evolucionará el SARS-CoV-2. Ese, según ella y otros expertos, es el camino evolutivo común entre los virus respiratorios como la influenza. “La forma más fácil de que el virus provoque nuevas epidemias es evadir la inmunidad con el tiempo. Eso es similar a lo que vemos con los coronavirus estacionales”, dijo a la misma revista Adam Kucharski, epidemiólogo matemático de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

Ante esto, muchos científicos creen que está cerca la posibilidad de que el virus pase a ser endémico, al menos en algunas partes del mundo. Incluso piensan como algo probable que la Organización Mundial de la Salud por fin deje de considerar el SARS Cov-2 como una pandemia. “Desde que empezó la crisis se sabía que ese sería el comportamiento del nuevo coronavirus”, dice la viróloga Fernanda Gutiérrez. Esto significa que el virus queda en la población de manera constante, pero en niveles bajos como sucede con otros virus de vías respiratorias. “Las muertes por covid bajarán y muchísimo” dice Gutiérrez. Para ella, sin embargo, no es claro cuándo llegue ese momento. Podría haber dos escenarios. “Uno es que el cuarto pico no llegue y sea más bien una meseta o pico pequeño e imperceptible y entremos así al periodo endémico. Pero el otro es que se dé el cuarto pico que golpearía a la gente no vacunada. Después de ese sí entraríamos en endemia”, dice la experta.

Algunos expertos también creen que las medidas no farmacológicas como el uso de tapabocas y el aislamiento preventivo se mantendrán cuando se den brotes y en caso de que las personas tengan gripas, sin importar el virus, se mantendrán aisladas y en trabajo remoto. | Foto: reuters

A pesar de que la covid terminará comportándose como otros virus respiratorios, algunos expertos también creen que las medidas no farmacológicas como el uso de tapabocas y el aislamiento preventivo se mantendrán cuando se den brotes y en caso de que las personas tengan gripas, sin importar el virus, se mantendrán aisladas y en trabajo remoto. Además, en la fase endémica se da por descontado que existirán refuerzos de vacunas anuales. Así, como lo dice Gates, “en un par de años mi esperanza es que el único momento en que usted realmente piense en el virus sea cuando tenga que aplicarse su vacuna anual de covid”.