Crema casera de avena
La avena es uno de los cereales con mayores nutrientes no solo para el organismo sino para la piel. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Bienestar

Avena: cinco formas de prepararla para reducir arrugas y rejuvenecer la piel

Este cereal ayuda a hidratar la dermis, limpiar granos y espinillas, y eliminar el brillo cuando se trata de pieles grasosas.

21 de diciembre de 2021

La avena es un cereal con un importante número de propiedades que la convierten en una gran aliada de la salud: es rica en carbohidratos, vitaminas B y E, fibra y potasio, entre otros componentes.

Adicionalmente, se le atribuyen beneficios hidratantes, emolientes, purificantes y antiinflamatorios. Se trata de un cereal que ayuda a hidratar la dermis, reducir la comezón y disminuir la inflamación que se produce debido a condiciones como la varicela o la dermatitis.

Es recomendada para aliviar la picazón que puede generar la piel seca, agrietada o sensible; para calmar la piel quemada por el sol, o para cuidar la de los bebés y aliviar de manera natural la irritación del pañal, según información del portal Cuerpo Mente.

Según los expertos, se trata de un producto que puede ser usado como aclarante, exfoliante o mascarilla y es ideal para todo tipo de pieles. Se puede combinar con diferentes ingredientes según el tipo de piel y los beneficios que la persona quiera obtener.

“La exfoliación consiste en aplicar sustancias granulosas en la piel, con la finalidad de remover las impurezas y las células muertas de la capa más superficial. El beneficio de este procedimiento es mejorar la hidratación, puesto que, de esta forma, es más fácil para el hidratante penetrar en las capas más profundas, teniendo un mejor efecto para el cuerpo”, asegura el portal Tua Saúde.

Sin embargo, es crucial que quienes busquen estas recetas naturales consulten primero con un experto médico, pues hay ingredientes, cantidades y modos de uso que deben ser avalados antes que ser usados. Es importante recordar que muchos productos y recetas caseros no cuentan necesariamente con un respaldo científico y por ello es primordial ser consciente de los posibles riesgos, así como de las responsabilidades individuales sobre el propio cuerpo.

Avena con limón

Avena y miel

Este es uno de los exfoliantes naturales más reconocidos, pues es bueno para eliminar las células muertas de la piel y le da luminosidad a la dermis. Se requiere de dos cucharadas de avena y una de miel. Según el portal Mejor con Salud, lo ideal es antes de usar esta mascarilla lavar a profundidad el rostro con agua y jabón neutro.

Para preparar la mezcla se vierten la avena y la miel en un recipiente seco, luego se mezclan bien para formar una pasta y se aplica en la cara con movimientos circulares y suaves, siempre evitando que la mascarilla entre en contacto con los ojos y los labios. Luego de tres minutos de tratamiento se enjuaga con agua fría en abundancia. Por último, se seca bien la piel y se aplica una crema hidratante. Otra forma de hacer este exfoliante es mezclando los ingredientes en la licuadora y, si es preciso, echar un poco de agua.

Avena con leche

Si lo que se busca es hidratar la piel, una mascarilla recomendada es de avena con leche. Se vierte la avena en un recipiente, se agrega un poco de leche y se deja que se hidrate. Luego se aplica en el rostro y se deja actuar durante 15 minutos. Pasado este tiempo se lava con agua tibia y se aplica una crema hidratante. Puede utilizarse dos o tres veces por semana. A esta mezcla se le puede adicionar bicarbonato de sodio.

Avena y yogur

Para limpiar la piel de acné y puntos negros, una de las mascarillas reconocidas es la de avena con yogur, la cual sirve para evitar la aparición de espinillas. Para elaborarla se requiere de medio yogur griego natural, una cucharada de avena en hojuelas y una de zumo de limón.

Se pone el yogur en un recipiente, luego se adiciona la avena y el zumo de limón, y se mezclan hasta formar una pasta. Se debe lavar primero el rostro y luego aplicar el exfoliante, sobre todo donde se encuentren los granitos y puntos negros. Se deja que actúe 15 minutos y luego se enjuaga con agua fría.

Es un tratamiento que se puede repetir tres veces a la semana (no en días consecutivos) y siempre por la noche para evitar que el limón manche la piel al tomar contacto con el sol. El yogur, por su parte, limpia en profundidad y elimina los agentes perjudiciales, indica el portal Mejor con Salud.

Avena y soya

Esta mascarilla es ideal para pieles mixtas con tendencia a grasas u oleosas, pues este cereal tiene propiedades que controlan el brillo. Para prepararla, se coloca una taza de harina de avena y tres cucharadas de soya en polvo. Se realiza una mezcla con un poquito de agua hasta crear una pasta. Se pone sobre la piel y se retira luego de 15 minutos con agua tibia.

Si bien todos estos productos son naturales, lo ideal es que la persona que tenga padecimientos serios en la piel consulte con un especialista para obtener un tratamiento y la asesoría en torno a cómo podrían utilizarse estos remedios caseros.