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En las arterias se puede acumular placa, también conocido como colesterol. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Colesterol alto: así se prepara un zumo de piña y uva para controlarlo

Antes de consumir esta bebida se debe consultar con un especialista de la salud para evitar contraindicaciones.

17 de noviembre de 2022

El colesterol es una sustancia cerosa y está presente en el cerebro, el hígado, los nervios, la sangre y la bilis. También es posible encontrarlo en algunos alimentos, sobre todo de origen animal y el organismo lo necesita para formar algunas membranas celulares.

Según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, aunque su presencia es necesaria en el organismo, cuando se poseen niveles de colesterol elevados es posible que se desencadene una enfermedad crónica.

Así mismo, la Procuraduría Federal del Consumidor de México, atribuye la elevación del colesterol en la sangre a la misma sustancia de este tipo que contienen los alimentos que se consumen. El problema con la subida de colesterol es que se acumula grasa en los vasos sanguíneos y puede generar problemas en el corazón.

Por lo anterior se han creado una diversidad de métodos que ayuden a bajar los niveles de colesterol en la sangre; sin embargo, todos deben ser consultados con el médico con el fin de evitar contraindicaciones o el agravamiento de enfermedades preexistentes.

Además, es posible apoyarse en remedios naturales que además de aportar nutrientes al organismo, contribuyen a aminorar los niveles de colesterol malo. Por ejemplo, el portal especializado Mejor con Salud explicó que un zumo de piña y uva puede ayudar con este propósito.

El verdadero problema del colesterol | Carlos Jaramillo

La piña, según un estudio de la Universidad Mangalyaan de India, citado por el portal Nuevas Evas, contiene bromelia, “una sustancia que tiene propiedades antitrombóticas y anticoagulantes” que ayudan a prevenir el colesterol alto.

En cuanto a la uva un estudio realizado en la Universidad de California, en Estados Unidos y dirigido por el investigador Zhaoping Li, las personas que consumieron el equivalente a 1,5 tazas de uvas al día durante cuatro semanas, junto con una dieta baja en fibra y en polifenoles durante todo el estudio, lograron disminuir los niveles de colesterol.

Mejor con Salud indicó que para preparar un jugo con estos dos ingredientes se requiere: media piña, 15 uvas, aproximadamente, y un vaso de agua (200 ml).

Procedimiento:

1. Pelar la piña, quitarle el corazón y picarla en trozos.

2. Partir a la mitad cada uva. No hay necesidad de quitarles la piel o quitarles las semillas.

3. Llevar las frutas a licuadora junto con los 200 ml de agua.

4. Procesar hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.

5. Servir sin colar y consumir.

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Los niveles elevados de colesterol pueden ocasionar problamas cardiovasculares. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Además del consumo de la bebida anterior, el medio catalán El Nacional listó una serie de consejos nutricionales con los que es posible mantener los niveles de colesterol correctos:

  • Omega 3: la American Heart Association recomienda que las personas coman pescado rico en grasas insaturadas (omega 3) al menos dos veces por semana. Estos ácidos grasos y otros nutrientes del pescado pueden beneficiar la salud del corazón y reducir el riesgo de que se presente alguna enfermedad cardíaca mortal derivada del colesterol malo (LDL).
  • Vitaminas del grupo B: la niacina, un tipo de vitamina B, ayuda a elevar el colesterol HDL (bueno), reducir el colesterol LDL (malo) y reducir los triglicéridos.
  • Legumbres: el portal Nutrición y Farmacia reveló que “las legumbres tales como soja, lentejas, arvejas, aportan un buen nivel de proteína vegetal y fibra, aumentando el HDL (colesterol bueno) y disminuyendo el Colesterol malo (LDL) y por eso son unos alimentos perfectos para bajar el colesterol”.
  • Antioxidantes: estos ayudan a combatir los radicales libres, los cuales, juegan un papel importante en el desarrollo de enfermedades crónicas.
  • Limitar los lácteos: todavía no existe evidencia científica que demuestre que su consumo aumente el colesterol y los lípidos, sin embargo, se aconseja optar por la versión desnatada tanto en este alimento como en sus derivados.