¿Cómo se ven los ojos de una persona con cáncer?

El cáncer ocular es el cáncer que se origina en los ojos cuando las células comienzan a crecer sin control, de acuerdo con la Sociedad Americana Contra el Cáncer.

Además, explicó que las células cancerosas en el ojo a veces pueden desplazarse al hígado y crecer allí.

Sobre la misma línea, explicó que hay muchos tipos diferentes de cánceres oculares, pero el tipo más común de cáncer ocular es el melanoma intraocular primario y el término “primario” significa que el cáncer comenzó en el ojo en lugar de propagarse allí desde otro lugar; “intraocular” significa que el cáncer comenzó dentro del globo ocular y no en el músculo, los nervios o la piel alrededor del ojo y “melanoma” significa que el cáncer comenzó en una especie de célula llamada melanocito.

Adicional, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación señaló que el melanoma ocular puede no causar signos y síntomas, pero cuando aparecen, algunos de los signos y síntomas del melanoma ocular pueden incluir:

• Sensación de destellos de luz o partículas de polvo en la visión (cuerpos flotantes).
• Un punto negro que va aumentando de tamaño en el iris.
• Cambio de la forma del círculo negro (pupila) del centro del ojo.
• Visión deficiente o borrosa en un ojo.
• Pérdida de la visión periférica.

De otro lado, la entidad sin ánimo de lucro señaló que los factores de riesgo para el melanoma ocular primario son:

• Tener ojos de color claro. Las personas con ojos verdes o azules tienen un riesgo mayor de desarrollar melanoma ocular.
• Ser de raza blanca. Las personas de raza blanca tienen un riesgo mayor de desarrollar melanoma ocular que las personas de otras razas.
• Edad. El riesgo de desarrollar melanoma ocular aumenta con la edad.
• Ciertos trastornos hereditarios de la piel. Una afección llamada síndrome del nevo displásico, que provoca lunares anormales, puede aumentar el riesgo de desarrollar melanoma en la piel y en los ojos. Además, las personas con una pigmentación cutánea anormal que incluye los párpados y los tejidos adyacentes, y con una mayor pigmentación en la úvea (conocida como melanocitosis ocular), también tienen un riesgo mayor de desarrollar melanoma ocular.

• Exposición a la luz ultravioleta (UV). El rol de la exposición a la luz ultravioleta en el melanoma ocular no está claro. Existe cierta evidencia de que la exposición a la luz UV, como la luz del sol o de las camas solares, puede aumentar el riesgo de tener melanoma ocular.
• Determinadas mutaciones genéticas. Los hijos pueden heredar de los padres ciertos genes que pueden aumentar el riesgo de desarrollar melanoma ocular.

Cómo se diagnostica el cáncer ocular

• Examen ocular. El médico examinará la parte exterior del ojo en busca de vasos sanguíneos agrandados, lo que puede indicar la presencia de un tumor en el interior del ojo. Luego, con la ayuda de instrumentos, el médico observará el interior del ojo.

• Ecografía de ojo. En la ecografía de ojo se usan ondas de sonido de alta frecuencia de un aparato portátil con forma de varilla que se denomina “transductor” para producir imágenes del ojo. El transductor se coloca sobre el párpado cerrado o en la superficie frontal del ojo.
• Imágenes de los vasos sanguíneos en el tumor y alrededor (angiografía). En la angiografía de ojo, se inyecta un tinte de color en una vena del brazo. El tinte viaja hacia los vasos sanguíneos del ojo y una cámara con filtros especiales para detectar el tinte toma fotografías con flash cada pocos segundos durante varios minutos.
• Tomografía de coherencia óptica. La prueba por imágenes crea imágenes de las porciones del tracto uveal y de la retina.
• Extracción de una muestra de tejido sospechoso para análisis. Para extraer la muestra, se inserta una aguja delgada en el ojo para extraer el tejido sospechoso. El tejido se analiza en un laboratorio para determinar si contiene células de melanoma ocular. Las biopsias de ojo no suelen ser necesarias para diagnosticar melanoma ocular.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.