Vida Moderna
¿Cuáles son los mejores alimentos para un perro de tres meses?
La alimentación es fundamental a esa edad, debido a que es el momento de mayor desarrollo para el canino.
Adoptar un cachorro implica una gran responsabilidad. Cuando se asume esa obligación, hay que tener en cuenta su salud, alimentación y todo lo relacionado para que tenga el mejor bienestar posible.
La comida es un aspecto fundamental, porque es uno de los pilares del correcto crecimiento del animal. Cuando se adopta a un perro de tres meses, se recomienda tener en cuenta algunas sugerencias para su alimentación.
Experto Animal explica que los tres meses es uno de los momentos más importantes durante el desarrollo del animal, debido a que es el punto cuando crece con mayor rapidez. Bajo ese contexto, el cachorro requiere consumir proteína y energía.
Con respecto a la proteína, se sugiere que se alimente con carne o pescado. Si bien no es un animal carnívoro, su condición de omnívoro le permite comer esta clase de alimentos. El porcentaje de proteína en la porción debe ser más elevada que la que se le da a los perros adultos.
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En adición, los cachorros requieren un aporte calórico alto, lo que es igual a necesitar mayor energía. Para lograr eso, la dieta del perro debe contener minerales, vitaminas, probióticos, prebióticos, omega 3 y 6, y condroprotectores. Estos componentes deben proporcionarse en justa medida para que el crecimiento hasta la edad adulta del canino transcurra con normalidad. Además, estos alimentos aportan al desarrollo cognitivo y el funcionamiento digestivo.
Hay que hacer la claridad que el escenario más recomendado es optar por productos naturales, los cuales no tengan conservantes o colorantes artificiales. La sugerencia es revisar los productos antes de comprarlos, para cerciorarse que sean naturales en la mayoría de sus componentes.
Por otro lado, la Clínica Veterinaria de Madrid indica que hay fijarse en la presentación del producto, dado que cada una cumple una función diferente. La comida húmeda o enlatada (paté o albóndigas) tienden a ser alimento de complemento, por lo que la dieta no debe regirse solo por esta categoría. Esta presentación es cara, por lo que hay que comprarlas cuando en verdad se necesite un complemento.
Otra presentación son los alimentos deshidratados, los cuales requieren de agregarles agua antes del consumo del canino. Esta clase de alimentos no son muy recomendadas, debido a que no tienen beneficios significativos, pero si funcionan como un complemento. Los productos semisecos si son fundamentales, debido a que tienen alto contenido de agua, cuentan con una textura blanca y son fáciles para digerir.
Entre todas las categorías, la más recomendada es la comisa casera elaborada a partir de un menú estipulado por un experto en nutrición canina. La dieta más común y beneficiosa es la BARF (Biologically Appropriate Raw Food). Esta alimentación propone la utilización de alimentos crudos sin cocinar.
El objetivo de esta dieta es recrear una dieta natural y similar a la que comen los caninos en estado silvestre. Entre los alimentos, se destacan carne, vísceras, órganos, músculo, huesos carnosos y huevos. También se puede complementar con frutas y verduras.
Con respecto a las proporciones, la cantidad de comida depende del tipo de alimento que se haya comprado, junto con características y hábitos del animal. Por ejemplo, un cachorro con alta actividad física requiere proporciones diferentes a un perro con sobrepeso. Para conocer a ciencia cierta la cantidad apta, hay que dejarlo a consideración de un veterinario.